Trump contraataca a Canadá con arancel adicional del 25% al acero y al aluminio

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha ordenado un arancel adicional del 25% a las importaciones canadienses de acero y aluminio en respuesta a que Ontario cobra a los estadounidenses en partes de tres estados fronterizos un 25% más por la electricidad.

El arancel entrará en vigor el miércoles por la mañana y elevará el impuesto total estadounidense sobre el acero y el aluminio canadienses al 50% de los precios de esos productos.

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Trump, de 78 años, también exigió que Canadá elimine su arancel del 250% al 390% sobre varios productos lácteos estadounidenses cuando las compras excedan un límite que el presidente negoció previamente durante su primer mandato, y amenazó con diezmar la industria automotriz del vecino del norte de Estados Unidos.

La proclamación del presidente sacudió aún más los mercados bursátiles, y el Promedio Industrial Dow Jones cayó casi 600 puntos antes de recuperar algo de terreno en las operaciones de media mañana.

El lunes, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, impuso un recargo del 25% a las exportaciones de energía a los tres estados estadounidenses clientes de la provincia canadiense: Nueva York, Michigan y Minnesota. Ford también ha amenazado con cortar las exportaciones por completo.

“En breve declararé una emergencia nacional de electricidad en la zona amenazada. Esto permitirá a Estados Unidos hacer rápidamente lo que se debe hacer para aliviar esta amenaza abusiva de Canadá”, escribió Trump en Truth Social, refiriéndose a los estados fronterizos afectados por el arancel de Ontario.

“Si Canadá no elimina otros aranceles atroces y de larga data, aumentaré sustancialmente, el 2 de abril, los aranceles a los automóviles que ingresan a los EE. UU., lo que, esencialmente, cerrará de manera permanente el negocio de fabricación de automóviles en Canadá”.

Trump está planeando implementar aranceles recíprocos sobre las importaciones de todo el mundo, incluidos Japón y la Unión Europea, a principios del próximo mes.

La semana pasada, el presidente impuso un arancel general del 25% a Canadá y México después de que los dos vecinos no atendieran sus demandas de reducir el flujo de fentanilo y la inmigración ilegal a Estados Unidos. Canadá respondió rápidamente con medidas de represalia, incluidos aranceles generales de aproximadamente el 25% sobre productos estadounidenses por un valor de aproximadamente 30.000 millones de dólares canadienses (20.700 millones de dólares estadounidenses).

“Pido disculpas al pueblo estadounidense porque el presidente Trump decidió lanzar un ataque no provocado contra nuestro país”, dijo Ford a MSNBC el martes por la mañana después de prometer que el gobierno provincial y federal serán “implacables” y “no darán marcha atrás” hasta que Washington retire sus funciones.

La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, ordenó una revisión de la situación y criticó públicamente a Trump por imponer aranceles contra Canadá.

“Estos aranceles federales han sido mal concebidos desde el principio: elaborados en secreto sin transparencia y sin una justificación económica clara, solo han servido para desestabilizar nuestros mercados de capital y crear incertidumbre entre las familias y las empresas de Nueva York”, dijo Hochul en un comunicado el lunes.

Poco después de implementar los gravámenes masivos, Trump alivió algunos de los aranceles la semana pasada, implementando una pausa de un mes para los fabricantes de automóviles y las importaciones sujetas al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC), que cubre aproximadamente el 38% de las importaciones de Canadá, según un funcionario de la Casa Blanca.

Esa pausa en las importaciones relacionadas con el T-MEC estará vigente hasta el 2 de abril.

El presidente también reprendió a Canadá por no contribuir más a su seguridad nacional, un viejo reclamo que tiene con muchos aliados de Estados Unidos, particularmente en Europa.

“Canadá paga muy poco por la seguridad nacional y depende de Estados Unidos para su protección militar”, se lamentó Trump. “Estamos subvencionando a Canadá con más de 200.000 millones de dólares al año. ¿POR QUÉ? Esto no puede continuar. Lo único que tiene sentido es que Canadá se convierta en nuestro querido quincuagésimo primer estado”.

“Esto haría que todos los aranceles y todo lo demás desaparecieran por completo. Los impuestos de los canadienses se reducirían sustancialmente, estarían más seguros, militarmente y en otros aspectos, que nunca antes, ya no habría problemas en la frontera norte y la nación más grande y poderosa del mundo sería más grande, mejor y más fuerte que nunca”.

Trump luego ofreció permitir que el himno de Ottawa, “O Canada”, siguiera sonando si el vecino del norte se une a Estados Unidos.

Los aranceles que Trump ha implementado sobre Canadá y México, así como el arancel del 20% sobre China por el fentanilo, impactan aproximadamente 1.5 billones de dólares en importaciones anuales.

México, Canadá y China son los tres principales socios comerciales de Estados Unidos.