Jueza de Florida desestima formalmente oferta maestra especial de Trump en Mar-a-Lago
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La jueza federal de distrito Aileen Cannon ordenó el cierre del asunto en una orden
Una jueza federal del sur de Florida desestimó oficialmente la solicitud del expresidente Donald Trump de que un tercero examinara los documentos incautados en su centro turístico Mar-a-Lago en agosto después de que un tribunal de apelaciones determinara que ella carecía de jurisdicción en el caso a principios de este mes.
La jueza federal de distrito Aileen Cannon ordenó el cierre del asunto en una orden de una página presentada el lunes, 11 días después de que un panel de apelaciones de tres jueces dictaminara que Cannon había cometido un error al ordenar al juez federal de Brooklyn, Raymond Dearie, que examinara los documentos tomados de la residencia de Palm Beach el 8 de agosto. para determinar si estaban cubiertos por privilegios ejecutivos, de abogado-cliente u otros.
La orden de Cannon del 5 de septiembre que nombró a Dearie como maestro especial redujo el ritmo de la investigación sobre si Trump, de 76 años, violó la ley federal que rige la retención de registros confidenciales al llevar documentos presidenciales y otros documentos a Mar-a-Lago cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021.
Como parte de su orden, Cannon le dijo al Departamento de Justicia que dejara de usar los documentos incautados como parte de su investigación sobre Trump hasta que Dearie pudiera completar su revisión.
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Sin embargo, los jueces de la corte de apelaciones determinaron que la orden de Cannon era una “intrusión judicial innecesaria” en el caso.
“De hecho, es extraordinario que se ejecute una orden en la casa de un expresidente, pero no de una manera que afecte nuestro análisis legal o de otra manera le dé al poder judicial una licencia para interferir en una investigación en curso”, concluyó el panel.
Los jueces también dictaminaron que crear una “excepción especial” para Trump “desafiaría el principio fundamental de nuestra nación de que nuestra ley se aplica ‘a todos, sin importar el número, la riqueza o el rango’”.
El equipo legal del expresidente, que optó por no apelar el fallo ante la Corte Suprema, sostiene que alrededor de 900 documentos incautados por el FBI son registros personales de Trump o privilegiados y deben mantenerse fuera del alcance de la investigación del Departamento de Justicia.
Alrededor de 100 de esos documentos fueron marcados como “confidencial”, “secreto” o “ultrasecreto”.
La investigación está a cargo del fiscal especial Jack Smith , quien fue designado el 18 de noviembre por el fiscal general Merrick Garland.
