Memorial: Periodistas asesinados en México en lo que va de 2022

Se ha convertido en el año más mortífero para la prensa mexicana, superando a 2017, considerado el año con más periodistas asesinados por su actividad profesional

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/ 14 diciembre 2022
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Desde el pasado 10 de enero, la cifra de periodistas asesinados en México, sólo ha incrementado mes a mes, hasta llegar a 15 en agosto, aún con el último cuatrimestre del año por delante y la incertidumbre de si este será el número con el que 2022 se corone como el más mortífero para la libertad de expresión en el país.

Hasta ahora, 2017 había sido el año con más periodistas asesinados en relación a su actividad profesional, con un total de 12, según datos de la organización Artículo 19; pero la cifra se superó este año el pasado 3 de agosto, cuando Ernesto Méndez fue asesinado en Guanajuato.

“Al día de hoy no hay nada que nos haga pensar que estamos más seguros trabajando”, declaró la Alianza de Medios MX el pasado 29 de junio, al condenar el homicidio de Antonio de la Cruz, periodista de Tamaulipas, cuyo ataque también cobró la vida de su hija de 23 años de edad.

Y como este, el posicionamiento de rechazo a la violencia de la que el gremio ha sido objeto, ha sido claro por parte de la Alianza. “(La ya elevada cifra de 11 periodistas asesinados) es inaceptable en un país que presume contar con un Estado de Derecho fuerte”, dijo en torno a los asesinatos de Yesenia Mollinedo y Johana García en Veracruz, perpetrados a inicios de mayo.

Para la Alianza de Medios MX, “la combinación de hostigamiento judicial con asesinatos de comunicadores nos da como resultado un clima enrarecido para ejercer el periodismo pocas veces visto en México”, por lo que ha hecho un llamado a “cortar de tajo este círculo de violencia que pretende acallar las voces críticas y limitar la libertad de expresión a conveniencia de grupos de interés, violentos, a quienes conviene que la sociedad no ejerza su derecho a estar informada”.

El resultado de esta violencia contra el periodismo “también se expresa en zonas de silencio, porque medios e informadores deciden autocensurarse bajo amenazas encubiertas, sobre todo ante la certeza de saberse indefensos”.

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¿QUIÉNES SON LOS PERIODISTAS QUE HAN SIDO ASESINADOS ESTE 2022?

Fredid Román, en Guerrero

El director y propietario del periódico “La Realidad”, medio de Chilpancingo, Guerrero, fue asesinado a balazos el 22 de agosto, cuando se encontraba a bordo de su vehículo en la colonia Progreso, de la capital guerrerense.

Fredid Román, a sus 50 años de edad, era un conocido periodista en la región en la que nació, vivió y murió.

Se inició como reportero de nota roja en El Diario, con Rogerio César Armenta y después migró al periódico Pueblo, y también fue corresponsal de Quehacer político, según recordó el propio Román en una entrevista que le hizo un medio local en febrero pasado.

Fue director de los diarios Palabra y Expresión Popular, hasta que finalmente decidió fundar su propio periódico impreso.

El día de su asesinato, testigos indicaron que Román acababa de salir de impartir unos talleres en esa zona y que el homicida ya lo esperaba. Horas antes, el periodista publicó su última columna, la cual se tituló “Crimen de Estado sin culpar al jefe”, en la que denunció una tibia investigación del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador del caso Ayotzinapa y posteriormente emitió un vídeo en directo de un acto de la gobernadora Evelyn Salgado.

Los paramédicos que acudieron a la escena del crimen sólo confirmaron que ya no contaba con signos vitales, por lo que las autoridades procedieron al levantamiento del cuerpo.

La Fiscalía de Guerrero señaló que investigan la posible relación del crimen del periodista con el asesinato de su hijo el 1 de julio, y por el cual Román venía exigiendo justicia.

Juan Arjón, en Sonora

El comunicador sonorense de 69 años permaneció desaparecido por una semana, desde el 9 hasta el 16 de agosto.

Juanito” Arjón, como era conocido en redes, fue integrante del Grupo de Comunicadores y Periodistas Independientes (GCPI) y se hizo de una larga trayectoria dentro de algunos medios de comunicación de la zona fronteriza de San Luis Río Colorado, municipio ubicado entre el Gran Desierto de Altar y el estado de Baja California.

Al séptimo día de su desaparición su cuerpo fue localizado en la carretera que lleva al poblado Luis B. Sánchez, al norte de Sonora, a 15 metros de la cinta asfáltica.

La causa de muerte de Arjón fue traumatismo craneoencefálico por un golpe contuso, según reveló la autopsia realizada al cuerpo del periodista y dada a conocer por la Fiscalía estatal.

Un día después de confirmada su muerte, la Fiscalía de Sonora confirmó que aseguró un automóvil que podría estar relacionado con el crimen contra el comunicador; un vehículo Toyota Tacoma, color blanco, con reporte de robo en Salinas, California, Estados Unidos, en cuyo interior se encontraba un arma de grueso calibre.

Ernesto Méndez, en Guanajuato

Eran alrededor de las 11 de la noche del martes 3 de agosto, cuando un grupo armado irrumpió en el bar ubicado en la colonia Vista Hermosa, en avenida Ferrocarril, esquina con Libramiento Sur, en el municipio de San Luis de la Paz, en Guanajuato, y disparó en contra de seis personas, perdiendo la vida cuatro de ellas, entre quienes se encontraba el periodista.

Ernesto Méndez celebraba en el bar de su propiedad, con familia y amigos el haber obtenido una de las concesiones entregadas para la Feria del Noroeste, un evento organizado por Mendez junto con otros empresarios, de acuerdo con versiones de Zona Franca.

Las autoridades abrieron cuatro líneas de investigación por el asesinato, una de ellas relacionada a su trabajo como comunicador. Méndez colaboró en diferentes medios locales, entre ellos el Periódico Correo, Zona Franca, además de ser director del periódico “Tu Voz”.

¿En qué va la investigación? La extorsión a su negocio familiar habría sido la causa del asesinato del periodista, según señaló el subsecretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, el pasado 11 de agosto. Roberto, alias “El Borrachito”, de 22 años de edad, fue vinculado a proceso como el presunto asesino, ya que se le consideraba como un objetivo criminal por ser el líder de una célula de choque que opera en el noroeste de Guanajuato.

Antonio de la Cruz, en Tamaulipas

(Antonio de la Cruz. ILUSTRACIÓN: DANIEL REY)

La mañana del 29 de junio, el reportero del diario Expreso ya había dejado a su hija mayor en el trabajo, y al regresar a su domicilio se disponía a hacer lo mismo con Cynthia, la menor, cuando fue atacado por sicarios.

En el fraccionamiento Puertas de Tamatán, de Ciudad Victoria, Tamaulipas, le dispararon a Antonio de la Cruz, primero directo al parabrisas de su camioneta, después, uno de ellos accionó su arma calibre .40 milímetros en la puerta del conductor dejándolo sin vida.

Una de las balas que le atravesó el cuerpo de Antonio se incrustó en la cabeza de su hija, quien días después falleció en un hospital de Ciudad Victoria.

De la Cruz fue reportero en varios medios de la capital y se desarrolló por más de 15 años en el diario El Expreso, también colaboraba para Movimiento Ciudadano y era crítico del actual gobierno.

Un día antes de ser privado de la vida, Tony, como lo decían familiares y amigos, subió un boletín de prensa sobre la participación del diputado local por Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, a quien le llevó por años temas de comunicación en distintos cargos públicos.

También publicó una nota informativa sobre una banda dedicada al robo de tarjetas de débito a adultos mayores en Ciudad Victoria; denunció también la falta de asignación de 600 plazas para trabajadores de la salud, compra a sobreprecio de insumos médicos para la pandemia de COVID-19, contratos millonarios con empresas fachada y presuntos actos de corrupción.

¿En qué va el caso? La misión de los sicarios era acabar con su vida, eso lo tienen claro las autoridades, pero a dos meses del asesinato del periodista Antonio de la Cruz, su esposa Emelia Martínez y sus hijas Paola y Melisa salieron de Tamaulipas ante la indefensión en la que quedaron. Desde que la FGR atrajo el caso, el mismo día en que de la Cruz fue atacado a balazos, no hay detenidos y se desconocen los avances de la investigación para dar con los autores intelectuales y materiales de los homicidios.

Yesenia Mollinedo y Johana García, en Veracruz

Los municipios de Cosoleacaque y Minatitlán pintaban para ser uno de los polos de desarrollo más grande en el estado de Veracruz, pero contrario a ello, se convirtieron en el principal foco rojo de inseguridad para periodistas en el estado, según reporteros.

En Cosoleacaque, el 9 de mayo, asesinaron a Yessenia Mollinedo Falconi, directora del periódico Veraz y la reportera del mismo medio, Sheila Johana García Olvera.

Yesenia Mollinedo Falconi había comunicado a su madre que sentía miedo, que había recibido amenazas por teléfono y personas sospechosas memorizaban sus rutas de trabajo.

Sheila Johana, por su parte, no estudió periodismo pero el oficio le regalaba nuevas oportunidades, pues la mujer de 33 años se alejaba del alcoholismo y se acercaba a sus tres hijos menores de edad con quienes no vivía pero disfrutaba los fines de semana en el cine, según han contado familiares de la reportera.

La mañana del 9 de mayo, Yesenia conducía un vehículo que recientemente había sacado del taller mecánico. En un grupo de WhatsApp reportaron el aseguramiento de armas en Minatitlán y la detención de tres personas. Ella le pidió a Sheila que la acompañara a cubrir la noticia.

Horas más tarde las dos regresaron a Cosoleacaque y se estacionaron en un OXXO de la colonia Cerro Alto, donde fueron interceptadas por al menos dos hombres que dispararon mínimo en 16 ocasiones antes de huir a bordo de motocicletas. Yesenia falleció al instante; Johana camino al hospital.

¿En qué va la investigación? Poco después de una semana del asesinato de las periodistas, la Fiscalía de Veracruz reconoce que detuvo por error a un estudiante de Xalapa en vez de al presunto asesino. Las dependencias reportaron que el repartidor de tacos era el presunto autor material del homicidio de las comunicadoras. Después de soltar al inocente, las investigaciones no han avanzado.

Luis Enrique Ramírez, en Sinaloa

(Luis Enrique Ramírez. ILUSTRACIÓN: DANIEL REY)

Se supo del asesinato del director fundador del sitio de noticias Fuentes Fidedignas y principal columnista de El Debate la mañana del jueves 5 de mayo, luego de que sujetos a bordo de un automóvil dejaran el cuerpo del periodista al sur de la colonia Antorchista, en Culiacán.

Luis Enrique Ramírez forjó una carrera como periodista por 40 años; fue reportero de la sección cultural de La Jornada en los años 90, después colaboró para la revista Milenio en el equipo de Ignacio Rodríguez Reyna, posteriormente regresó a su natal Sinaloa, donde se desempeñó como periodista de El Sol y El Debate. También colaboró con El Universal, La Jornada, El Financiero, entre otros medios. También publicó dos libros: La muela del juicio (editorial Conaculta) y La ingobernable; encuentros y desencuentros con Elena Garro (editorial Raya en el Agua). Ramírez “era uno de los grandísimos entrevistadores y cronistas de este país”, consideró Consuelo Sáizar de la Fuente, ex titular de Conaculta.

La autopsia reveló que el periodista murió debido a un traumatismo craneoencefálico, por golpes contusos.

¿En qué va la investigación? El 27 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el caso estaba “prácticamente resuelto”; una semana y media después, el 6 de junio, la Fiscalía de Sinaloa descartó que el móvil del crimen del periodista Luis Enrique Ramírez se haya debido a su actividad profesional.

Sin embargo, fue hasta el 21 de julio que el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana Ricardo Mejía Berdeja, informó que fue detenida y vinculada a proceso Brysia Carolina “F”, señalada del delito de encubrimiento por favorecimiento. La mujer obtuvo el pasado 9 de agosto un beneficio de ley para llevar el proceso fuera de prisión.

Armando Linares, Michoacán

El director del medio digital Monitor Michoacán, fue asesinado a tiros la tarde del 15 de marzo en la cabecera municipal de Zitácuaro. Las autoridades que acudieron al lugar en respuesta del reporte de las detonaciones, detallaron que la víctima se encontraba en el interior de su domicilio en posición decúbito supino y con un disparo del lado derecho del rostro y ya sin signos vitales.

El día del crimen, alrededor de las 13:00 horas, dos hombres a bordo de una motocicleta rondaron la calle del periodista preguntando por el domicilio de éste. Al llegar, los sujetos se hicieron pasar por aficionados al fútbol y así lograron ingresar al domicilio de Armando Linares, donde le dispararon.

El comunicador había denunciado amenazas en su contra y a finales de enero pasado denunció el homicidio de otro periodista y colaborador de Monitor Michoacán, Roberto Toledo.

A pesar de que un reportero aseguró que un hombre amenazó a los medios de comunicación y asistentes al velorio de Armando Linares López, asesinado en Zitácuaro, Michoacán, quienes estaban en la sala y la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSyPC), Rosa Icela Rodríguez, desmintieron esa versión.

¿En qué va la investigación? Dos días después del crimen, Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad, informó que ya se tenía identificados a los dos posibles autores materiales del asesinato del periodista. Carlos Gerardo Sánchez Mendoza y Magdiel Urbina Chimal fueron identificados por las autoridades locales como el autor material y un cómplice del asesinato del periodista de Zitácuaro, respectivamente, gracias a que se recuperaron videos de seguridad en los que se logra apreciar cómo rondaron la calle del periodista hasta encontrar su casa.

Juan Carlos Muñiz, en Zacatecas

La tarde del 4 de marzo, fue asesinado en Fresnillo Juan Carlos Muñiz, reportero policiaco del portal Testigo Minero. “Rigoberto”, como era conocido, alternaba su trabajo de reportero y conductor de un taxi en el municipio.

El cuerpo fue localizado al interior del taxi 176, en el fraccionamiento Olivos. “Juan Carlos, como muchos otros periodistas en México, tenía dos trabajos; resaltando la situación de precariedad que vive gran parte de la prensa en el país”, resaltó Artículo 19 al investigar el caso.

Gente que lo conoció lo describe como “una persona tranquila, siempre dispuesto a trabajar, cuidadoso de sus notas y de lo que publicaba”, además de que no tenía conflictos con nadie.

“El trabajo de periodista en Zacatecas es sumamente peligroso. En Fresnillo salimos con miedo cuando vamos a cubrir”, contó el también periodista Ángel Martínez.

Artículo 19 no encontró algún registro de agresiones o amenazas previas contra el periodista, sin embargo, el 14 de marzo, la Fiscalía de Zacatecas detuvo a un hombre presuntamente relacionado con el asesinato de Muñiz: Emanuel de Jesús “N”, relacionado también con diversos hechos delictivos en el municipio de Fresnillo.

El hombre ya contaba con distintas órdenes de aprehensiones, una desde el 2020 por los delitos de secuestro agravado, robo calificado y asociación delictuosa y otra de 2021 por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa.

El detenido fue vinculado a proceso bajo la medida de prisión preventiva y cuenta además, con otras investigaciones, entre ellas la que se integra por el asesinato de Juan Carlos Muñiz.

Jorge Camero Zazueta, Sonora

La noche del 24 de febrero, el director de El Informador, fue asesinado en el gimnasio “Spartan”, ubicado en el municipio de Empalme, luego de que dos hombres armados ingresaron al inmueble y dispararon contra Camero Zazueta.

El director del portal de noticias de Guaymas y Empalme, recibió al menos tres impactos de bala; cuando llegaron paramédicos de la Cruz Roja ya no tenía signos vitales.

“El Choche” como se le conocía desde siempre, se inició en la radiodifusora XEPS, de Empalme, después trabajó en la FM- 105 (XEBQ) en Guaymas. Creó la fanpage El Informativo, que alternaba con transmisiones para el medio digital Radar Sonora y la emisora Red 93.3. Además, de su medio de comunicación, tenía una empresa de publicidad y perifoneo.

En septiembre del 2021 había asumido el cargo de secretario particular del alcalde Luis Fuentes Aguilar, pero dos semanas antes de ser asesinado había solicitado licencia a ese cargo.

¿En qué van las investigaciones? Dos días después del ataque que le arrebató la vida a Camero, la Fiscalía General de Justicia de Sonora informó que la línea de investigación más sólida para esclarecer el homicidio y descartó que tuviera que ver con su actividad como periodista.

Reiteraron que el hoy occiso tenía abierta una carpeta de investigación por los delitos de privación ilegal de la libertad y homicidio calificado en agravio de Daniel Palafox Suárez, el 29 de enero y 4 de febrero de 2022 respectivamente.

Heber López Cruz, en Oaxaca

(Heber López Cruz. ILUSTRACIÓN: DANIEL REY)

El director de la página de noticias Noticias Web, reportero en el puerto de Salina Cruz, fue asesinado el 10 de febrero en la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca.

Su asesinato ocurrió sólo unos días después del ataque armado en contra de José Ignacio Santiago Martínez, director de Pluma Digital Noticias, quien resultó ileso.

Heber López fue asesinado dentro de su estudio de grabación

La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) inició investigaciones a dos personas detenidas por su probable responsabilidad en el homicidio del periodista quien falleció tras ser víctima de un ataque con arma de fuego ocurrido en calles del puerto de Salina Cruz, en el Istmo de Tehuantepec.

Un día después del asesinato de Heber, el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación informó que implementó medidas de protección en favor de la familia de López Vázquez.

Los dos presuntos responsables del asesinato del periodista fueron trasladados al penal de Tanivet el 12 de ferbrero y seis días después la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) logró la vinculación a proceso contra ellos y se les impuso prisión preventiva mientras el juez concedió dos meses para el cierre de investigación complementaria; sin embargo, a siete meses del asesinato, no se ha dictado sentencia contra los señalados.

Roberto Toledo, en Michoacán

Las amenazas que recibió Roberto Toledo, colaborador del portal “Monitor Michoacán” llegaron casi dos meses antes de que fuera asesinado, según contó Joel Vera Terrazas, subdirector del portal, a la revista Proceso.

La propia Vera Terrazas acudió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Fedale) para advertir que él y el director del medio, Armando Linares López, habían sido amenazados de muerte.

El subdirector de “Monitor Michoacán” advirtió que las amenazas provenían de funcionarios políticos vinculados al exgobernador Silvano Aureoles Conejo. Quedaron asentados en la carpeta de investigación los nombres del fiscal general del estado, Adrián López Solís; del alcalde de Zitácuaro, Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela; del excandidato a gobernador por el PRD, Carlos Herrera Tello; y el de la diputada local por el distrito 13, Rocío Beamonte Romero.

Una de las amenazas la recibió a través de WhatsApp, de parte de una persona que se identificó como “El Comandante Águila del Cártel Jalisco Nueva Generación”, quien le pidió dejar de ‘’tirarle’’ al fiscal regional, Francisco Herrera.

El lunes 31 de enero Roberto Toledo fue asesinado a balazos en el municipio de Zitácuaro, cuando tres sujetos entraron a su despacho para disparar contra el hombre de 65 años de edad, quien perdió la vida en el traslado a un hospital.

“Exhibir corrupciones de gobiernos corruptos, de funcionarios y de políticos corruptos, el día de hoy nos llevó a la muerte de uno de nuestros compañeros. No puedo hablar mucho, no puedo decir mucho que no vamos a dejar las cosas así”, dijo al dar a conocer la noticia Armando Linares, quien sería asesinado 43 días después.

Lourdes Maldonado, en Baja California

“En Tijuana, los reporteros están en una delgada línea en la que lo mismo pueden ser agredidos por el poder político, que por la delincuencia que los ha infiltrado con “halcones”, particularmente en coberturas de hechos delictivos”, detectó el periodista Ignacio Alzaga.

Lourdes Maldonado fue asesinada la tarde del domingo 16 de enero en el fraccionamiento Santa Fe, de Tijuana, Baja California, pese a que la comunicadora se encontraba bajo la protección del mecanismo de defensa a periodistas del gobierno federal.

La periodista había ganado recientemente un litigio laboral en contra de la empresa PSN por adeudo de pagos de nómina y otros temas laborales, propiedad del exgobernador Jaime Bonilla y estuvo presente en las oficinas de dicha televisora, con una orden de embargo a su favor.

El exgobernador ha sido investigado como una de las líneas del caso, tanto por parte de la fiscalía estatal, como del grupo de inteligencia federal, debido al litigio laboral entre su empresa y la comunicadora. Pero Bonilla califica el asesinato de Maldonado como un “daño colateral” de una supuesta campaña en su contra orquestada, dice, por “poderes fácticos”entre quienes estaría Jorge Hank Rhon.

Lourdes preparaba una investigación por probables actos de corrupción del anterior gobierno estatal, así como la estrategia a seguir tras la victoria en el juicio laboral de nueve años contra el exgobernador Bonilla, cuya empresa Media Sports de México (PSN) debía pagarle un millón 296 mil 362 pesos.

Pese a estar inscrita en el Mecanismo de Protección, Lourdes no tenía escolta personal ni vigilancia policiaca permanente por parte del gobierno estatal, sólo contaba con “botón de pánico” en su casa y de manera intermitente era visitada por la policía.

¿En qué va la investigación? Siete meses después del asesinato de Lourdes Maldonado, Óscar, su hermano, acusó que el fiscal especial, Atalo Machado, dejó de responder las llamadas y mensajes que le ha enviaba para tratar de conocer el estado de la indagatoria, pese al compromiso que hizo el funcionario, en los primeros días de la investigación, de mantenerlo informado.

(Lourdes Maldonado y Margarito Martínez. ILUSTRACIÓN: DANIEL REY)

Margarito Martínez, en Baja California

El lunes 17 de enero, después de mediodía, su esposa le escuchó decir: “voy a un 5 bravo” (cobertura de persona baleada), salió de su casa y vinieron tres detonaciones.

Personas cercanas a Margarito contaron a la Alianza de Medios MX que el trámite burocrático lo desanimó a inscribirse en alguno de los mecanismos de protección a periodistas, luego de que fue colocado en la mira criminal por la acusación del “facebookero” Ángel Peña, quien lo responsabilizó de manejar las páginas “Tijuana en Guerra” y “Quemando Malandros”, cuyo contenido revela en redes sociales imágenes y actividades de narcotraficantes y delincuentes, exponiéndolos públicamente.

Christian Adán Velázquez, “El Cabo 16”, identificado por autoridades como el criminal que supuestamente ordenó el homicidio del fotoperiodista, está encarcelado junto con sus cómplices, a la espera de juicio.

Su jefe, David López Jiménez, “El Cabo 20”, operador de una violenta célula al servicio del Cártel Arellano Félix (CAF) y de Los Chapitos -para quien “El Cabo 16” comete crímenes-, fue detenido el pasado 24 de agosto. Entre diversos crímenes se le imputa el de haber dado la órden de la muerte de Margarito.

¿En qué va la investigación? La investigación de la fiscalía señala que el 15 de enero de este año, “El Cabo 16” se puso en contacto con José Ochoa Díaz, “El Huesos”, quien a su vez habló con Adrián Nicolás Ramos, “El Uber”, para matarlo y videograbar la ejecución.

El móvil presentado por la fiscalía fue por supuestas publicaciones de la familia de “El Cabo 20”, “publicaciones en redes” y “publicaciones en Facebook”.

José Luis Gamboa, en Veracruz

El primer periodista asesinado en México este año. El 10 de enero su cuerpo fue localizado sin vida, con heridas de arma blanca, en calles del fraccionamiento Floresta, ubicado en el puerto jarocho de Veracruz; sin embargo fue hasta días después que fue identificado.

José Luis Gamboa Arena era trabajador del diario digital Inforegio, y su trabajo periodístico consistía en denunciar supuestas redes de corrupción y tratos de gobernantes y políticos de Veracruz, por medio de videos en plataformas digitales.

Era conocido por acudir a un café de la zona centro de la ciudad en donde realizaba entrevistas con políticos y funcionarios; además escribía comentarios editoriales y video columnas en sus cuentas de redes sociales.

¿En qué va la investigación? Desde ocurrido el crimen y todavía a mediados de marzo, la pesquisa del gobierno federal señalaba como una línea de investigación un “asalto violento” como la causa del crimen contra José Luis Gamboa.

Para el 7 de abril, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que ya se había identificado a los posibles asesinos del comunicador y alrededor de 20 días después, la Fiscalía de Veracruz informó sobre la detención de Eduardo “N”, un sobrino de José Luis Gamboa.

Dos meses después de esta detención, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el asesinato se trató de un problema familiar y no por su oficio de comunicador en Veracruz.

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TESTIMONIOS DE ZONAS DEL SILENCIO EN EL PAÍS

Editoras de la Organización Editorial Mexicana

SINALOA

Sinaloa entre dos fuegos: el crimen organizado y la precariedad silencian a periodistas.

Las zonas de silencio en Sinaloa no son exclusivas de la violencia, hay periodistas que tienen que abandonar su oficio debido a las malas condiciones laborales y los bajos salarios.

Por Elier Lizárraga

En Sinaloa, ante la ausencia de medios de comunicación por el difícil acceso a algunos municipios, pudiera considerarse que estos se han convertido en verdaderas zonas de silencio para el periodismo. Sin embargo, la precariedad laboral también ha jugado un papel importante para que los comunicadores abandonen el oficio.

Iván, periodista sinaloense que estuvo en el exilio durante unos meses debido a amenazas del crimen organizado, consideró que también la presencia de grupos de la delincuencia organizada en estas zonas inaccesibles complica la labor periodística.

Sin embargo, explicó que la presencia de grupos criminales en sí misma no es un factor determinante para que se creen zonas de silencio, pues si bien en las zonas serranas de Sinaloa existe un mayor control de algunas zonas, en las ciudades su ritmo es diferente y coexisten con los medios de comunicación.

“El factor del narcotráfico en Sinaloa no ha influido al grado de silenciar completamente un medio. El antecedente más fuerte que hubo en estos años fue el asesinato de Javier Valdez, sin embargo, contrario de silenciar a su periódico, consideramos que potenció su voz. Sí silenciaron a Javier pero potencializaron la voz de Ríodoce, su influencia se mantiene”, manifestó.

Otro antecedente fue el del asesinato del periodista Humberto Millán, en 2011, donde su medio sí fue silenciado pero luego César Millán, hijo de Humberto, retomó el proyecto de A Discusión, por lo que no puede considerarse que sea un medio silenciado.

Precariedad laboral

Otro factor determinante para que los periodistas dejen el gremio son las condiciones precarias que predominan actualmente en el sector periodístico, lo cual a su vez obliga a los medios de comunicación a desaparecer, manifestó Iván.

“Si bien no hay un antecedente de cuántos medios han tenido que cerrar por estas condiciones, la precariedad laboral ha golpeado a las y los periodistas en Sinaloa”, consideró.

El periodista exiliado consideró que, si bien el crimen organizado juega un papel importante para silenciar a los periodistas, la precariedad tiene el mismo peso. En los estados del norte de México, el sueldo promedio de un reportero ronda entre los 8 mil y los 11 mil pesos, menos que otras profesiones, donde el salario promedio oscila entre los 12 y los 15 mil pesos.

Un caso especial

Para Iván, si bien existen zonas donde no hay presencia de medios de comunicación, como el municipio de Badiraguato, estas no se pueden considerar agujeros negros, pues los únicos casos que no se publican son aquellos donde no se conoce la información.

“Si los periodistas en Culiacán tenemos información de enfrentamientos en la zona de Badiraguato, la publicamos. Es decir, los medios en Sinaloa no hemos tenido una mordaza. Sí el temor, pero más que zonas de silencio se trata de autocensura, por lo que los temas del narcotráfico se tocan con tiento”, explicó.

Esta dinámica, señaló, no es exclusiva de un periodista o un medio de comunicación, sino que por sentido común en todos los medios profesionales se tiene que cuidar en cuestiones de inseguridad.

En Sinaloa, el silencio forzado de un periodista se produce por su asesinato, como es el caso del periodista Luis Enrique Ramírez, pero el medio de comunicación que él dirigía continúa con sus actividades siete meses después de que el crimen tuviera lugar.

AGUASCALIENTES

Difíciles tiempos para informar.

Una cobertura sobre una balacera registrada en Encarnación de Díaz, Jalisco, se convirtióen una de las experiencias más amargas para un periodista con 20 años de trayectoria.

Por Rubén Torres Cruz.

La disputa constante de las diferentes agrupaciones de la delincuencia organizada paraapoderarse cada vez de más territorio, ha provocado desde hace varios años dañoscolaterales, prácticamente en gran parte del país.

Aguascalientes, con una extensión territorial de 385 km², y colindante con estados como Zacatecas, Jalisco y Guanajuato, no ha quedado exento de constantes enfrentamientosque han costado vidas no solamente de integrantes de la delincuencia y de elementos deseguridad de diferentes corporaciones de seguridad en su lucha por contender losembates, pues incluso civiles han quedado expuestos.

Ángel Dávalos, periodista con 20 años de experiencia, enfrentó una de las experiencias más amargas en su trayectoria, pues al darle seguimiento a una balacera registrada en Encarnación de Díaz, Jalisco, un 30 de abril de hace casi dos años, fue junto con sus compañeros interceptado por sujetos armados.

La cobertura original para una estación de radio local, no implicaba mayor riesgo que el cruzar la frontera sur del estado y llegar al conocido municipio de La Chona, levantar imágenes de edificios baleados, así como impresiones con testigos y conocer de los mismos habitantes de ser posible, la sensación que la inseguridad estaba generando.

Sin embargo, al llegar y disponerse a hacer su trabajo, Ángel, acompañado por dos personas más de la empresas en la que laboraba, inesperadamente fueron abordados por delincuentes quienes los intimidaron para que se retiraran del lugar. Al chofer de la unidad en la que viajaban, lo encañonaron, mientras que a él, lo agredieron física y verbalmente, despojándolo de dos teléfonos celulares.

“Estuvimos haciendo el trabajo levantamos algunas imágenes todo tranquilo, pero después de un tiempo llegó camioneta hacia nosotros ahí donde estábamos haciendo el trabajo y nos limitó que nos fuéramos de ahí. Al chofer lo intimidaron y aceleró, nosotros nos echamos a correr con dos, tres patadas recibidas”, recordó.

Tras varios minutos de tensión, Ángel y sus dos compañeros, como pudieron se trasladaron unas 10 cuadras más adelante, hasta llegar a la Presidencia Municipal, en donde permanecieron resguardados. Al comunicarse a la empresa en la que trabajaban y pedir el apoyo a las autoridades de seguridad en Aguascalientes, se activó un operativo por aire y tierra para que su llegada al territorio local fuera segura, siendo posteriormente trasladados por oficiales de Jalisco, hasta la Puerta de Acceso Sur, donde alistabanelementos Estatales, Ministeriales y de la Guardia Nacional.

Lo anterior generó que tanto Ángel y sus dos colegas tuvieran protección especial durante varios días, además de que fueron sometidos a estudios médicos para conocer sus respectivos estados de salud. A casi dos años de aquella situación, señala que es preocupante la situación de inseguridad que se vive en el país.

No hubo mayor seguimiento sobre lo sucedido a pesar de que levantamos la denuncia.Vives con incertidumbre y más porque no hay quien te da la certeza de que las cosas son seguras”, lamentó.

Finalmente, con la intención de que ese tipo de hechos no se repitan hacia los representantes de los medios de comunicación, Ángel Dávalos, subrayó que ha tratado de fomentar la aplicación de leyes para que la libertad de expresión no se vea comprometida y que por lo contrario los mecanismos de protección para periodistas funcionen correctamente.

MICHOACÁN

Por Sandra Soraya Castro

Morelia, Mich.- Desde principios de año Zitácuaro se ha convertido en la principal zona de silencia del estado.

Los asesinatos de Roberto Toledo y Armando Linares registrados el 31 de enero y el 16 de marzo pasado callaron no solamente Monitor Michoacán, medio de comunicación electrónico dirigido por Linares, sino que un Primer Plano, un periódico municipal y “Al Aire Zitácuaro” un noticiero radiofónico, anunciaron su cierre y la cancelación de sus emisiones.

“Al Aire Zitácuaro” tenía 17 años de transmisiones ininterrumpidas y Primer Plano contaba con 28 años de circulación.

Pero eso no fue lo peor, pues reporteros tuvieron que acogerse al mecanismo de protección federal y salir de Zitácuaro para evitar ser el blanco de una tragedia.

Magdalena Alonso recuerda esos días con amargura. De la noche a la mañana tuvo que dejar todo y salir de la ciudad en donde tenía a sus amigos, familia y trabajo.

Atrás dejo su casa, sus pertenencias, su rutina y sólo cargo con lo indispensable.

Desde el exilio obligado por las amenazas habla de lo difícil de estos meses: “de la noche a la mañana se acabó el noticiero que conduje durante cinco años y dejé de trabajar en lo único que sabía hacer: comunicar”, dice vía telefónica y a través de mensajes de WhatsApp, sinrevelar su ubicación exacta, recuerda como la noticia del asesinato de Armando Linares llegaron a sus oídos y aún, sin salir del asombro y la indignación se da cuenta de que ella también podría ser blanco de la violencia pues sujetos a bordo de una moto vigilaban su casa.

“La decisión era callar o morir y preferí lo primero”, mencionaPero Zitácuaro no es la única zona de silencio en Michoacán. Tierra Caliente, Uruapan y Zamora también son espacios agrestes para la libertad de expresión.

Buenavista, Tepacatepec y Coalcomán ubicados en el corazón de tierra caliente siguen teniendo presencia de grupos organizados y Zamora y Uruapan son considerados como dos de los municipios más peligrosos del país.

Los reporteros que viven en Zamora, por ejemplo, evitan a toda costa hablar de los hechos violentos que a diario se viven en la zona.

Los noticieros, portales y otros medios de comunicación son llenados con noticias ligeras para evitar herir susceptibilidades.

“Nuestras fuentes informativas son el Ayuntamiento o la Diócesis; nuestra noticia son reporte del clima, escases del agua, recolección de basura, inauguración de una calle”, afirma y agrega: “claro que nos damos cuenta de los asesinatos, enfrentamientos y otros hechos de violencia que tienen lugar, pero hemos preferido no divulgarlos pues nada vale más que nuestra seguridad y tranquilidad”, puntualiza una reportera que pidió no mencionar su nombre, por miedo.

La situación no es nueva. Desde hace unos años, cuando el grupo delincuencial de Los Caballeros Templarios era el hegemónico en el estado, su líder, Servando Martínez alias “La tuta” o “el profe” tuvo acercamientos con periodistas.

No había opción, una vez que el líder detectaba quién le podías ser útil no era pregunta. Si él decidía que tenías que reunirte con él, lo tenías que hacer, narra un reportero que prefirió dejar los medios de comunicación para evitar presiones.

La Tuta como era conocido este líder delincuencial (ahora preso), inclusoventilo un video que grabo cuando se reunió con al menos dos reporteros cuyas carreras quedaron truncadas a raíz de ese hecho.

LOS NUMEROS

Periodistas asesinados en Michoacán durante el 2022

El director del portal de noticias Monitor Exprés Michoacán, Armando Linares, fue asesinado en su domicilio en Zitácuaro, quien había denunciado amenazas por realizar su trabajo.

El colaborador de Monitor Exprés Michoacán, Roberto Toledo, fue ultimado a las afueras de las oficinas.

Denuncias presentadas por amenazas durante el 2022

En lo que va de este año la Fiscalía General del Estado ha recibido alrededor de 12 denuncias por parte de periodistas que han sido amenazados por grupos y personas desconocidas por el simple hecho derealizar su labor periodística.

JALISCO

EL CRIMEN VA SILENCIANDO POCO A POCO TRES REGIONES DE JALISCO

*La Presencia de una Guerra entre Grupos y Amenazas Directas, se imponen sobre periodistas Regionales.

Por Elizabeth Ibal.

Ejercer el periodismo también es un riesgo en Jalisco, sobre todo en el interior del estado, en donde autoridades y grupos criminales intimidan con total impunidad a periodistas. Consignar los enfrentamientos entre grupos, es considerado para unos y para otros, “estar de su lado”. Reporteras y reporteros de regiones como los Altos, el sur de Jalisco y la región de la Costa, han preferido, en muchos de los casos, olvidarse de los temas policiacos o de plano emigrar a la capital del Estado.

Por lo que respecta a la región de la costa de Jalisco, sobre todo hacia la parte sur, desde el año del 2011 se pudo advertir tal escenario. La presencia del Cártel de Jalisco Nueva Generación y del mismísimo Nemesio Ocegueda (a) El Mencho, repercutieron en ello. Los medios locales -basados en la llamada nota roja- disminuyeron, los periódicos pequeños locales omitieron esa sección y les dejaron a los grandes periódicos la exclusividad de atender tales sucesos, recuerda un corresponsal en la zona.

Asegura que incluso él que “escribía para afuera” prefirió mandar sus datos y que “mis compañeros de la capital, me ayudaran con la nota e incluso pusieran su crédito”.

Cuando el 1 de mayo fue derribado un helicóptero de la Marina, que supuestamente iba tras la captura de El Mencho, todo cambió. Se puso en evidencia lo que sucediera en la zona, se instalaron retenes y el grupo criminal se fue. Lo que no cambió es que solo algunos, muy pocos medio locales siguieron investigando sobre el crimen organizado y su presencia en la zona.

En la región de los Altos, un reportero con 17 años de trayectoria, y cuyonombre también se omite por su seguridad, ha padecido la violencia en el ejercicio de su labor informativa.

Un día estando en la cobertura de una balacera y pese a la presencia de las autoridades, fue intimidado por un grupo de civiles armados, que aparentaban ser de un grupo delictivo.

”Me retuvieron, me obligaron, me exigieron de alguna forma eliminar el trabajo que había hecho, borrar la publicación de redes sociales que había subido. No puedo asegurar que eran delincuentes o si eran autoridades, ya que los vehículos que traían no traían rótulos, ni ellos estaban uniformados. De ahí la necesidad de uniformar a los elementos”.

Ante la situación de violencia que se vive en esa zona de Jalisco ha optado por evitar realizar coberturas en ciertos municipios, como Teocaltiche, en donde hace más de 10 años que no acude ni como reportero, ni como visitante debido a la inseguridad y a los retenes de grupos de la delincuencia organizada.

”Específicamente lo que es Teocaltiche; Villa Hidalgo; las orillas de Jalostotitlán; en Encarnación de Díaz, en el Bajío de San José, El Tecuán; en Lagos de Moreno la parte de la zona norte; Ojuelos en los límites con Zacatecas. Para el lado sur de los Altos, que es Acatic, ahí normalmente nunca acudo, en una ocasión fui a un enfrentamiento, no tuve ningún contratiempo pero sí era una situación muy tensa”.

También resaltó que ha sido más constante la intimidación por parte de las autoridades que no quieren que la verdad salga a la luz. Incluso fue amenazado por un comisario municipal, el cual durante todo el tiempo que estuvo al mando de la policía, obstaculizó su trabajo informativo al impedirle estar presente en la escenas de crimenes o detenciones, bajo la amenaza de arrestarlo.

Pese a lo mencionado, aseguró que seguirá en pie de lucha, realizando la labor que le apasiona, pero siempre preservando la vida por encima de una cobertura.

Es de destacar que el 30 de abril, en plena transmisión en vivo, dos reporteros de Infolínea y La Mexicana 91.3, de Aguascalientes, fueron correteados y amenazados por integrantes de la delincuencia organizada en el municipio de Encarnación de Díaz, al acudir a realizar lacobertura informativa después de la balacera. Ellos tuvieron que ser extraídos y trasladados a su estado en el helicóptero de la Policía de Aguascalientes.

Son las zonas limítrofes con Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes y Michoacán, las que tienen mayor violencia por el conflicto por el control y venta de droga, así como por las actividades que son redituables para los grupos delictivos.

En Lagos de Moreno también las radiodifusoras han cedido, no transmiten temas de seguridad y optaron mejor por que les llegue desde la capital del Estado, sin crédito.

Sin embargo otros municipios de la región de la costa como Puerto Vallarta no están exentos de la violencia hacia periodistas.

Cabe recordar que la directora de Radio Universidad en Puerto Vallarta, Susana Carreño sufrió un atentado con un arma blanca, al salir de transmitir su programa de radio. El 18 de octubre reapareció en la conferencia de prensa Mañanera, en Palacio Nacional, en donde el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el ataque fue por su labor periodística.

Ella se recuperó, pero ha desplazado su domicilio y actualmente se encuentra bajo el mecanismo de protección.

COLIMA

Por Edgardo Zamora.

En dos años prácticamente ha cambiado la vida de los colimenses. De ser uno de los Estados más tranquilos, un conflicto entre los Mezcales y el cártel Jalisco Nueva Generación, resultado de una supuesta alta traición, trajo como consecuencia que sealterara la situación en la entidad. No han dejado de escribir, pero los periodistas que tienen esta cobertura ya no acuden solos, van en grupo, y pocas veces aparece su crédito.

Las notas hechas “desde la Redacción” -así firmadas- abundan y es que “a más de un compañero le han sacado un susto”.

Y no es casualidad, en Colima van en aumento los homicidios y se están rompiendo todos los récords al respeto.

Según el vocero de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad de Colima, Francisco Javier Almazán Torres, 2022 se ha convertido en el año que suma más homicidios dolosos desde que se guarda esta estadística.

Colima ya reporta 823 homicidios dolosos, por 817 ocurridos en 2017, y no paran. La violencia alcanza por igual a mujeres, entre las que hay 100 víctimas, 18 por feminicidio y 82 por homicidio doloso.

Pero se extiende a mujeres y niños (18 menores de edad han muerto) y los periodistas han cubierto casos nunca antes vistos, donde los restos son depositados (en 112 casos) dentro de maletas, bolsas y cobijas.

Han asesinado a 17 agentes policiacos y los periodistas de la región han cambiado su estrategia para enviar sus notas, los corresponsables de Tecomán y Manzanillo mandan sus notas sin crédito y los que cubren la zona metropolitana de Colima y Villa de Álvarez, han optado porque vaya firmado “desde la redacción”, antes que guardar total silencio a lo que ocurre en esa entidad.

ESTADO DE MÉXICO

Las letras vigiladas en el sur del Edomex

“O te vas o aquí te quedas”, la última amenazaDirecta que lo obligó a dejar de ser periodista.

Por Rodrigo Miranda Torres

La nota siempre ha sido vigilada, pero cuando la punta de una pistola se convierte en elcorrector, desertar del periodismo es la única opción para un reportero que busca realizarsu labor en la zona sur del Estado de México, donde el miedo y la zozobra se convierten enun acompañante diario.

“Cuando me dijeron o te vas o aquí te quedas, no tuve otra opción y esa misma tarde conseguí una camioneta y decidí dejar Tejupilco junto con mi familia”, relató un reportero que vivió en carne propia el precio de desempeñar el trabajo de informar en la región sur. Desde que llegas a laborar como reportero a esta zona, aseguró, las reglas son muy claras, no mencionar a ningún grupo delictivo en las notas periodísticas, sobre todo las relacionadas con el tema de seguridad y mucho menos dar a conocer los mensajes que cobijan a los cadáveres que comunmente aparecen en la región.

“Necesariamente teníamos que cubrir la nota roja, pero la información se centraba en el hecho como tal, ni más ni menos. No podíamos manejar a ningún grupo delictivo nimucho menos dar a conocer algún mensaje”, relató.

Por casi un año, la zozobra y el miedo de acudir a ciertas zonas se iba familiarizando con su actividad, indicó, sin embargo, llegó el momento en que ya no se pudo más y después de sortear amenazas telefónicas se hizo presente la confrontación directa y la obligación de abandonar la labor informativa.

“Recuerdo aquel día, iba por mis tortillas y en la calle un hombre me paró y me dijo textual: Le estas picando las costillas al diablo, no te metas con nosotros, somos muchos, así que o te vas o aquí te quedas”, narró el entrevistado.

Esta amenaza, mencionó, fue acompañada con santo y seña de los movimientos diarios no sólo de él sino de su familia, por lo que al regresar a su casa y platicar lo sucedido, se optópor conseguir una camioneta y esa misma tarde-noche emprender la huída.

Esto, platicó el entrevistado, fue desatado por la cobertura de un operativo implementadopor las autoridades municipales en bares y centros de entretenimiento incluyendo billares. Y es que, agregó, en uno de tantos negocios, un hombre vinculado a un grupo delictivo, les sacó un arma y amenazó a todos.

Pese a que no publicó nada en el periódico regional donde laboraba, una columna queapareció en el diario desató las amenazas que al final terminaron por la renuncia a sulabor informativa, estableció.

“Tejupilco es un pueblo chico y ellos ya saben quienes viven ahí y a qué se dedican. De hecho mi nombre y mi vehículo, ya eran parte de los mensajes vía radio que monitoreaban todos los movimientos de gente sospechosa de la región”, añadió el reportero.

Lo cierto, reconoció, es que vives en la zozobra y el miedo, pues constantemente tienes que moverte a varios puntos y en cualquier momento puedes ser interceptado por ellos. “Nosotros ya sabíamos que si entrabamos a Amatepec teníamos que hacerlo con cuidado, porque además los levantones en aquel entonces estaban a la orden del día. En una ocasión el cristal de mi auto fue destruido por la noche y el robo fue descartado”, enfatizó el entrevistado.

-¿Volverías a trabajar como reportero en el sur?

No, ya decidí no volver a eso. Es muy arriesgado y de héroes están llenos los panteones. Un reportero puede encontrarse muy rápido, pero mi familia no va a encontrar un padre de familia y eso lo valoro más, por eso mi respuesta es un no rotundo, finalizó el reportero que relató a este diario su experiencia.

GUERRERO

Chilapa: una zona de silencio en la zona centro de Guerrero

Por Abel Miranda Ayala

“El 16 de mayo del 2014 decidí salir de Chilapa y no he regresado, en ese momento todos los trabajadores de medios de comunicación habíamos sido amenazados, detenidos, encañonados y definitivamente no había condiciones para mantenerse en este lugar para hacer periodismo”, relató el reportero Yener de los Santos, quien tras desplazarse ha encontrado trabajo y refugio en Chilpancingo.

Actualmente en este municipio no hay un medio de comunicación como periódico Radio o incluso medio digital, los que existen sólo publican la información que general el ayuntamiento, relató el periodista Yener de los Santos, quien ha encontrado trabajo y refugio en Chilpancingo, asimismo se han dejado de llevar periódicos que se editan en el centro del estado o en la capital del país, “antes llegaba el Reforma, Universal, la Jornada y todos los de Chilpancingo, hoy es una zona de completo silencio”.

De acuerdo con el relato en Chilapa los problemas comenzaron aproximadamente en el año 2008 cuando en Chilapa se empezaron a correr muchos rumores sobre la presencia de grupos armados que por las noches cerraban calles, que organizaban fiestas, arrancones de carros o motos, peleas de gallos y que detenían a transeúntes, después esos rumores se fueron materializando y constantemente se registraban asesinatos, levantones, secuestros, y cada vez eran más visibles los grupos de camionetas con hombres armados.

Se empezaron a presentar casos en los que cualquier problema en Chilapa ya no se acudía a las autoridades se pedía el apoyo de “la gente” para auxiliarlos, con ello la violencia fue escalando intensidad, en ese momento había tres periódicos que se editaban en esta población de 123 mil habitantes, Visión Urbana, Jaguar de Guerrero y El Debate, este último dirigido por el entrevistado.

Entre 2011 y 2012 se registró un fenómeno en el que un grupo político abiertamente estuvo apoyada por un grupo delincuencial al que se le conocía como los Rojos y operó a favor del PRI para que Francisco Javier García González (El Tepache), cuando ganó en su primer entrevista le cuestionaron sobre la investigación que realizaría a irregularidades del gobierno anterior, que también era de su partido, ahí explotó y lanzó las primeras sutiles amenazas.

Días después un motociclista un reportero del periódico Visión Urbana, fue abordado por un sujeto que se transportaba en una moto, se le acercó y le dijo, “tú y tus amigos bájenle de huevos con el presidente, atentamente, El Jefe”, a partir de ese momento los reporteros de Chilapa decidieron hacer un especie de autosensura cubriendo a distancia los eventos de la presidencia y no volvieron a entrevistar al edil.

En el 2013 la violencia escaló demasiado se empezó a escuchar otro nombre el grupo de “Los Ardillos”, como Antagónico de “Los Rojos” que en ese momento eran los que de manera fáctica gobernaban, de los incidentes de violencia más agresivos que se tuvieron fue el registrado el 8 de julio del 2014, cuando entre 30 y 40 camionetas con hombres armados provenientes de las comunidades del sur de Chilapa se metieron por la noche y generaron enfrentamientos, quemas de vehículos casas y muerte de personas, después de eso empieza la pugna abierta entre estos dos grupos.

A partir de eso Chilapa vivió una especie de toque de queda autoimpuesto, pues los comercios cerraban temprano, no había vida social, fiestas o celebraciones, porque corrían riesgo de que llegara uno u otro grupo, los Organismos de derechos humanos dejaron de salir a las comunidades a documentar porque “los señalaban que eran orejas de uno u otro grupo”.

Entonces ocurrió la primer decisión que afectó a los medios de comunicación, los dueños del periódico Visión Urbana ante la situación de inseguridad dejaron de imprimirlo, el debate permaneció hasta mayo del 2015.

En noviembre del 2014 se registra una masacre en la que 11 cuerpos calcinados son dejados en el crucero de Ayahualulco, este se documenta en los medios locales, y después vienen muchas balaceras y asesinatos, el sábado 9 de mayo del 2015 se realizó la cabalgata popular del día de las madres y en este evento irrumpió un grupo de civiles armados gritando buscamos a Zenén, a Los Rojos y venimos por nuestros desaparecidos.

El convoy de armados acuarteló a los miembros de la Gendarmería en el interior de su hotel y a los policías municipales en sus propias instalaciones, luego se apodera de la seguridad y comienzan a hacer persecuciones, detienen a 60 personas, catear casas desaparecen a por lo menos 17 personas.

Un par de días después se formó un comité de familiares de desaparecidos al que se denominó “Siempre Vivos”, quienes salieron a manifestarse y mientras lo hacían fueron encarados por los civiles armados que mantenían el control de la seguridad, ahí los periodistas quedaron en medio y los cuestionaron que para que tomaban fotos, que si eran informantes de “El Chaparro”, en el temor uno de los periodistas trató de correr y ello ocasionó que todos fueran encañonados, golpeados, amenazados con desaparecerlos y despojados de sus equipos de trabajo, posteriormente se entrevistaron con los mandos visibles del grupo y lograron que les devolvieran sus cámaras, entonces les exigieron borrar todo, pero decidieron no hacerlo y las imágenes de ese hecho sí se publicaron.

El 15 de mayo el ejército entra a Chilapa y desarma al grupo que se había hecho llamar policía ciudadana pro la Paz y la Justicia, los periodistas van a entrevistarse con el capitán que encabezaba el grupo de militares y la respuesta que les dio no fue lo que esperaban, “retírense porque vamos a actuar y luego no queremos que al rato nos estén señalando que violamos derechos Humanos”.

“Al día siguiente nos reunimos todos los reporteros y ahí les dije, esto está muy difícil estos fulanos dejaron a los informantes, conocidos como Halcones, los dejaron en Chilapa y van a seguir en el conflicto con Los Rojos, yo me voy de Chilapa nos van a señalar los dos grupos y no la vamos a librar”.

Así el 16 de mayo del 2015 se dio por cancelado el proyecto del periódico El Debate de Chilapa y fue uno de los últimos esfuerzos periodísticos que se registró en este municipio.

EL CASO DE LOS VOCEADORES.

Aproximadamente entre el 2010 y el 2012 hubo un incidente que dejó marcado el actuar de los medios de comunicación, en Chilapa, un par de voceadores de un periódico de circulación estatal, del que nos pidieron omitir nombre para no poner en riesgo a familiares que aún están en Chilapa, llegaron al rededor de las 7 de la mañana a este municipio para vender periódicos en el que se resaltaba una noticia del asesinato de una personas.

En ese momento esa era la forma de vender el periódico se colocaba un altavoz en el toldo de carro y se hacía una grabación con la nota destacada luego se recorrían las calles y las personas salían de sus casas a comprarlo, aún no había redes sociales, relató el que en su momento era coordinador del periódico.

Los voceadores fueron interceptados por un grupo criminal, presumiblemente de los rojos, los encajuelaron en su propio carro y llamaron a Chilpancingo para pedir rescate o los asesinarían, el director del periódico que se encontraba en Acapulco de forma tajante dijo que no, que no pagaría un rescate porque el hacerlo los obligaría a pagar más después.

El coordinador buscó forma de pedir favores entre los mismos miembros de la delincuencia y logró hacer un acuerdo y que los liberaran sin pagar un rescate, también se recuperó el automóvil, pero jamás este medio regresó a vocear, es más no volvió a mandar un ejemplar a este municipio.

ACTUALIDAD

Hoy en día en Chilapa sólo trabajan cuatro reporteros, y de estos ninguno cubre notas policiacas, notas que tengan que ver con los grupos delincuenciales, muchas veces ni siquiera notas de protestas sociales pues hacerlo se exponen a que los identifiquen y los levanten, relató uno de ellos.

Noticias políticas sólo las que se generan a favor del alcalde y publican en sus redes sociales, “notas fuertes las hacemos para venderlas a periódicos nacionales que se editan en la ciudad de México, son los que pagan, pero se publican sin crédito para protegernos”.

“Actualmente no hay condiciones, las autoridades siguen coludidas, con los grupos delincuenciales, entonces hacemos periodismo pero muy relajado”, agregó que a él ya no le tocó la temporada más algia de la delincuencia, pero con lo poco que ha vivido está seguro que no hay condiciones para que en Chilapa afloren noticias de corrupción, de violencia, “somos un municipio en silencio”.

SAN LUIS POTOSÍ

En búsqueda de la justicia y verdad

El periodismo de investigación hecho de la mano de una mujer

Por Alejandra Ruiz

Hacer periodismo en México implica un riesgo permanente, así lo comentó la periodistadocumental Marcela del Muro, quien se dedica a realizar investigaciones y cobertura detemas de derechos humanos, migración, desaparición de personas, violencia de género ycrisis ambiental en el estado de San Luis Potosí.

Actualmente Marcela del Muro trabaja como periodista freelance en los medios de “Pie de Página”, “Así Como Suena”, “Astrolabio Diario Digital” y es parte del proyecto nacional “A dónde van los desaparecidos”.

El contexto en el que trabaja esta periodista, por supuesto la posiciona en un grado devulnerabilidad permanente ya que al documentar historias que relatan la violencia estructural que se vive en el país, la pone en la mirilla de quienes prefieren mantener silenciadas las historias que ella investiga y documenta.

La historia de Marcela del Muro comenzó hace ya algunos años, cuando decidió dedicarseal cine documental, pero ante la falta de oportunidades dignas, encontró en el periodismo una manera de preservar aquellas historias que merecían ser contadas desde el ladohumano de la noticia.

“Yo quería dedicarme al cine documental, pero fue muy complicado conseguir oportunidades dignas. Me decidí por el periodismo, según yo, mientras conseguía una oportunidad haciendo cine, pero fue mi gran descubrimiento de vida. Ahora estoy convencida de lo que hago y soy fiel defensora del periodismo regional y, como alguna vez dijo Leila Guerrero, mi trabajo es hacer como un minidocumental escrito”, dijo.

Marcela de Muro entonces encontró en su camino dentro del periodismo una motivantes, que para muchos periodistas e incluso medios de comunicación, prefieren evitar para no verse expuestos ante la vorágine de violencia que se vive día a día en nuestro país.

“Cuando empecé en el periodismo tenía muy claro que quería hablar de violencia degénero. Me costó mucho trabajo salir de una relación muy violenta que tuve en mi último año de universidad, tuve que poner tierra de por medio para realmente desvincularme y salir del peligro. Esa experiencia marcó un antes y un después en mi vida, y también marcó mi destino laboralmente, aunque lo descubriera años después”.

Fue ahí, en ese preciso instante que Marcela del Muro tuvo contacto con Edith Pérez Rodríguez, víctima colateral de desaparición forzada y creadora de la Asociación Civil de familias buscadores en San Luis Potosí, Voz y Dignidad por los Nuestros.

Dónde se ha dedicado a documentar historia y casos de desaparición forzada en la Zona Media, Huasteca y Centro del estado. Trabajo con el cual “Voz y Dignidad por los Nuestros” ha podido documentar los avances de las investigaciones de cada uno de los casos que han venido registrando desde hace ya 10 años.

“En cuanto comencé a escribir y a investigar qué pasaba en San Luis, me presentaron a Edith, de Voz y Dignidad. Ella me agarró de la mano, me presentó a las familias del colectivo y me enseñó la mayoría de las cosas que sé sobre búsqueda y desaparición. Desde esa primera entrevista en casa de Edith, me quedó muy claro que quería acompañarlas, escucharlas, entenderlas y escribir sobre ellas”.

A partir de ello Marcela ha relatado historias trágicas, de desaparición, abandono, violencia, revictimización y hasta corrupción de parte de las autoridades. Un camino que apesar de los riesgos que implica, ella ha tomado como un motivante para realizar su trabajo siempre encaminado a la verdad y la justicia de las víctimas.

Sin embargo, ha tenido mucha suerte -hasta el momento- de no ser agredida de manera directa, pues ser periodista en México y bajo estos contextos, la libertad de expresión puede verse vulneradas impidiendo el ejercicio pleno del derecho de la ciudadanía a estarinformada.

“Directamente no me ha tocado estar en esa posición. He acompañado a Voz y Dignidad a prospecciones y búsquedas en campo, en lugares que fueron utilizados como campos de exterminio, en cuanto pones un pie en esos lugares sientes el entorno pesado, como si todo el dolor se hubiera quedado ahí y consumiera toda tu energía, supongo que documentar desde esos lugares ha sido de las experiencias más fuertes, sobre todo mentalmente”.

ZACATECAS

El silencio de la sierra en el sur de Zacatecas

Por Raúl García

Antes de subir por una ruta muy accidentada de la Sierra Madre Occidental para entrevistar al comandante F1, líder del brazo armado del Cártel del Golfo en Zacatecas, el periodista Alfredo Valadez recibió la instrucción de abandonar sus dos celulares y abordar una SUV blanca con dos desconocidos.

“Por su seguridad y por nuestra seguridad recline totalmente el respaldo y no se levante” fue otra instrucción que recibió abordo, con rumbo desconocido. Por breves tramos se vio obligado también a taparse la cara con una vieja sudadera verde. Más de una hora de camino sin uoso trascurrió antes de llegar a una peculiar meseta donde lo esperaban más hombres armados.

Hoy a ocho años, Alfredo califica aquel viaje como un “autosecuestro” cuyo objetivo era obtener un testimonio de primera mano sobre lo que ocurría en Florencia de Benito Juárez, municipio al extremo sur de Zacatecas, colindante con Jalisco, en una temporada en que los cárteles del Golfo y Los Zetas libraban una pugna que, a pesar de los estruendos de las AK 47, volvió silenciosa aquella zona de Zacatecas.

Este colaborador eventual de la agencia Cuartoscuro, de la revista Proceso y corresponsalde La Jornada, con una trayectoria en el periodismo de casi 30 años, comenta que las cosas no han cambiado para los pobladores del lugar, más allá de que dichas organizaciones fueron sustituidas por otras aún más poderosas: Cártel Jalisco Nueva Generación y Cartel de Sinaloa.

LA GUERRA DE FLORENCIA

El interés por la entrevista con dicho líder criminal, también conocido con el alias de El Panchito, surgió cuando en mayo del 2011 se produjo el que se considera el mássangriento enfrentamiento armado entre cárteles en la historia del estado. Aquel hecho ocurrió en Florencia de Benito Juárez, municipio que hoy cuenta con sólo cuatro mil 492 pobladores (según el INEGI), apenas 24 personas más que hace 20 años.

La versión oficial de la entonces Procuraduría General de Justicia hablaba de 10 muertos, pero los corridos que años después se popularizaron en la radio local hablaban de 60 sicarios caído. Dos años después el secretario de Seguridad Pública, Jesús Pinto Ortiz, general retirado del ejército fue convocado a comparecer ante el congreso local para explicarle a los diputados por qué los límites con Jalisco estaban incendiados porla violencia. Había enfrentamientos continuos, había desaparecidos, había colgados en los puentes y a diario se encontraban vehículos abandonados. Al hablar del enfrentamiento, el funcionario confirmó la cifra rimada de los corridos.

Alfredo estuvo presente aquel día en al congreso. Recuerda que el general dijo que en 40 años de servicio en las fuerzas armadas nunca había sabido de un combate tan atroz, una guerra tan sangrienta como la de Florencia de Benito Juárez. Aquel chispazo de sinceridad y la disparidad de casi medio centenar de muertes respecto a la versión oficial, fue lapunta de la hebra de lo que, pensó, sería un buen reportaje.

Al solicitar información todas las fuentes oficiales guardaron silencio con el argumento deque la investigación seguía abierta. Un funcionario federal con el que tenía una buenarelación, al ver la insistencia de Alfredo le preguntó: “si realmente quieres saber qué pasó ¿porqué no entrevista a alguien que participó?”.

Luego le ofreció la posibilidad de contactar al líder regional del Cártel del Golfo que en ese entonces dominaba una de las zonas más inaccesibles de Zacatecas

LA SIERRA INACCESIBLE

“Lo que creí que sería una entrevista con un líder criminal en un restaurante de la capital o en una residencia de la cabecera municipal de Florencia, terminó siendo prácticamente un autosecuestro”, recuerda al darle un sorbo a su café. Con lujo de detalles, narró cómo siguiendo las instrucciones telefónicas hizo escala en el municipio del Teúl de González Ortega (entonces recién declarado Pueblo Mágico) para luego arribar a la cabecera de Florencia, donde tuvo qué apagar y abandonar sus dos celulares antes de emprender el último tramo de su viaje, el cual recorrió en gran parte, con una sudadera en el rostro parano reconocer el camino.

“Me encontré con un personaje que no parecía un delincuente, no parecía un jefe de un brazo armado, era muy joven y al principio creí que estaba platicando con el hijo del verdadero líder que tenía a toda una región peleando”, comentó Alfredo sobre la primera impresión que le dio El Panchito quien –dijo- le hizo revelaciones interesantes, empezando porque él tenía un saldo aún más dramático que el que entonaba los corrido: 77 muertos.

En una entrevista celebrada al interior de una cabaña en medio de la sierra, le reveló que el día de la guerra de Florencia, se enfrentaron 68 sicarios de su cártel (del Golfo) y más de 140 de los zetas que llegaron en 18 camionetas de doble cabina de la cuales 16 eran blindadas. El enfrentamiento se dio desde las 9:20 hasta las 13:30 horas. En cuatro horas no hizo acto de presencia ni un policía, ni un soldado. Fue que como si el estruendo de los fusiles no pudiera oírse en el sur de Zacatecas. A pesar de la desventaja numérica, de acuerdo con la versión de El Panchito, sus hombres ganaron sólo gracias a que tenían mejor adiestramiento militar.

*Las cosas no han cambiado

La pugna entre Los Zetas y el cártel del Golfo, hoy ha sido sustituida por el enfrentamientodel Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa que tienen al estado en una situación más convulsa que nunca, sin embargo, rara vez se ven noticias de ello provenientes del extremo sur de Zacatecas. La última vez que figuró “Florencia de Benito Juárez” en noticias nacionales, fue de forma indirecta, cuando se dio a conocer la captura en Tequila, Jalisco de El Mano Seca, jefe regional del CJNG cuyos hombres operan en cinco municipios: Téul de González Ortega, Tepetongo, Monte Escobedo, Fresnillo y Florencia.

Igual que El Mano Seca, también El Panchito está en un penal federal de alta seguridad. Al ser publicada su investigación a finales del 2021, como un libro titulado “La guerra de Florencia”, habitantes de esa zona lo contactaron (maestros, médicos, personal de los ayuntamientos del sureste de Zacatecas y del norte de Jalisco): “Ellos me describen un escenario deprimente; algunos me ofrecen sus testimonios para escribir una segunda parte del reportaje”.

Actualmente dice no tener planes de regresar en persona a ese punto olvidado, que como tantos otros, guardan silencio.

“Zacatecas es un territorio ocupado por los grupos criminales gracias a sus sierras, a sus desiertos, a la falta de gobierno y a la existencia de más de 2 mil 500 comunidades rurales en las que se pueden esconder, además tenemos cinco mil kilómetros de caminos sinuosos imposibles de vigilar”, expuso.

Agregó que el poder político del centro del país, no está interesado en voltear a ver a esta parte del país que siguen siendo territorios silenciados no sólo por los criminales, sino por el propio gobierno federal que oculta información y que, cuando puede, suaviza la realidad como ocurrió con el número de muertos en la guerra de Florencia.

“Creo que son territorios que se dan por perdidos de parte del gobierno: son puros pueblos pequeñitos, habitan muy pocas personas, creo que la autoridad le está apostandoa que solitos se vayan extinguiendo los conflictos (...) como en los últimos dos años ocurre en la sierra de Jerez”.

Expresó que Zacatecas tiene sus zonas silenciadas, al igual que en Durango, Michoacán, Tamaulipas, Coahuila, Sonora: “En todos estos estados hay regiones gigantescas de las que no sabemos nada, en ningún periódico se escribe una sola línea de estos lugares”.

*Este texto forma parte del trabajo en conjunto con la Alianza de Medios MX, al cual VANGUARDIA pertenece. Crédito por las ilustraciones a Daniel Rey*

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