México da un paso atrás en seguridad con militarización: ONU y AI
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CDMX.- Amnistía Internacional (AI) y la Alta Comisionada de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) rechazaron “categóricamente” ayer la aprobación en el Senado de la reforma que pasa al Ejército el control de la Guardia Nacional por considerar que eso generará más violaciones a los derechos humanos en el país.
“Amnistía Internacional rechaza categóricamente la decisión de las y los senadores de legalizar la militarización de México”, señaló el organismo.
Dijo que la aprobación de la iniciativa que formaliza la adscripción de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa (Sedena), haciendo oficial su carácter militar, por parte del Senado de la República, “representa un atroz acto que pone en riesgo la garantía de los derechos humanos en México”.
Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de AI México, indicó que en los últimos 16 años se han visto “los desastrosos” resultados de la militarización de la seguridad pública en México y por ello llamó al Ejecutivo a diseñar un plan de retiro progresivo de las Fuerzas Armadas de las calles.
Dijo que se debe priorizar el fortalecimiento de las policías civiles, así como el desarrollo de políticas públicas de prevención, tendientes a garantizar la seguridad pública. “Ya basta de violaciones de derechos humanos y la impunidad”, enfatizó.
AI recordó que el enfoque militarizado en la seguridad pública ha tenido consecuencias “desastrosas” para los derechos humanos, pues más de 100 mil personas se encuentran desaparecidas en el país, mientras que el Ejército y la Marina han sido acusados de violaciones generalizadas de derechos humanos.
“La Sedena ha sido objeto de más de 4 mil quejas por abusos contra los derechos humanos ante la CNDH desde 2014”, puntualizó.
Señaló que por ello instituciones como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y otros organismos de la ONU han expresado repetidamente su preocupación por el uso de las fuerzas militares y policiales militarizadas para actividades de seguridad pública.
Por su parte, la Alta Comisionada interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Nada Al-Nashif, expresó también su preocupación por la aprobación de esta reforma y consideró que es un “retroceso” para la seguridad pública basada en los derechos humanos.
“Es preocupante que las reformas aprobadas no incluyan ninguna disposición que garantice la supervisión civil de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo que plantea preocupaciones adicionales en materia de derechos humanos, incluso sobre la rendición de cuentas”, señaló Al-Nashif en un comunicado.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades mexicanas a reforzar la supervisión civil en el sector de la seguridad “en consonancia con las normas de derechos humanos”.