México responde con fuerza y unidad al arancel de Trump contra el jitomate

La reciente decisión del gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, de imponer un arancel del 17.09% al jitomate mexicano, ha encendido las alarmas tanto en México como en el mismo territorio estadounidense. Ante esta medida, el Gobierno de México y los principales productores agrícolas nacionales cerraron filas para defender la competitividad del agro nacional, los empleos en el campo y el equilibrio en el comercio agroalimentario regional.

Este nuevo impuesto, activado mediante la reanudación de un fallo del Departamento de Comercio de 1996 y promovido por el grupo de presión Florida Tomato Exchange (FTE), se basa en acusaciones de prácticas de dumping por parte de los exportadores mexicanos.

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FIN DEL ACUERDO DE SUSPENSIÓN: UNA PUERTA ABIERTA A LA INESTABILIDAD

Durante casi 30 años, el llamado Acuerdo de Suspensión del Tomate permitió evitar sanciones arancelarias mediante la aplicación de precios mínimos para las exportaciones mexicanas. Sin embargo, con esta nueva imposición, el acuerdo ha quedado sin efecto, reinstalando una barrera comercial que amenaza con desestabilizar el comercio de uno de los productos más importantes del campo mexicano.

UN GOLPE PARA MÉXICO... Y PARA EL CONSUMIDOR ESTADOUNIDENSE

El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué, calificó el arancel como una medida ”unilateral, injustificada y perjudicial”, tanto para México como para Estados Unidos. En coordinación con la Secretaría de Economía y organizaciones agrícolas como el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la AMHPAC, CAADES y otras agrupaciones, se ha activado un plan de defensa integral para contrarrestar el impacto.

Estas organizaciones advirtieron que:

• Se pone en riesgo miles de empleos agrícolas en México

• Se afecta toda la cadena logística y de exportación

• Se provocará un alza en los precios del jitomate en EE. UU., donde México provee más del 70% del consumo nacional

IMPACTO EN LA ECONOMÍA DE ESTADOS UNIDOS

Paradójicamente, esta medida también golpea a la economía estadounidense, especialmente en estados del sur como Texas, Arizona y California. Gobiernos estatales, empresarios y asociaciones comerciales han manifestado su rechazo al arancel, argumentando que tendrá consecuencias inflacionarias y productivas.

Un estudio del American Action Forum concluye que:

• El precio del jitomate fresco podría aumentar entre 6% y 10%

• EU necesitaría cultivar hasta 250 mil acres adicionales para sustituir la oferta mexicana

• Se generarían pérdidas millonarias en sectores como almacenamiento, restauración y distribución

“El comercio de tomate genera más de 8,300 millones de dólares en beneficios económicos para EE. UU. Imponer esta barrera puede causar daños duraderos”, advirtió Britton Mullen, presidenta de la Border Trade Alliance (BTA).

MÉXICO LLAMA AL DIÁLOGO Y A LA DEFENSA DEL T-MEC

Las asociaciones de productores han reiterado su voluntad de diálogo y cooperación con Estados Unidos. Recordaron que en 2019, tras una medida similar, se logró restaurar el acuerdo mediante negociaciones bilaterales.

“Seguiremos trabajando con el Gobierno federal para garantizar la subsistencia de la industria nacional”, señalaron agrupaciones como el Sistema Producto Tomate y la Asociación de Productores del Yaqui y el Mayo.

La exigencia común es defender los principios del T-MEC, que promueven el libre comercio y la integración económica de América del Norte.

DATO CURIOSO: UN TOMATE QUE UNE A DOS NACIONES

Aunque suele pasar desapercibido, el jitomate es uno de los productos agrícolas más importantes del comercio bilateral. Tan solo en 2023, México exportó más de 2 mil millones de dólares en jitomate fresco a Estados Unidos, lo que representa una fuente clave de ingresos para más de 400 mil trabajadores del campo mexicano.

DATO CURIOSO: LA “GUERRA DEL TOMATE” TIENE DÉCADAS DE HISTORIA

El conflicto comercial por el jitomate no es nuevo. Desde mediados de los años 90, los productores de Florida han impulsado aranceles y restricciones, alegando competencia desleal. Sin embargo, expertos señalan que los productores mexicanos ofrecen ventajas por su clima, tecnología y capacidad de producción, lo que ha hecho al jitomate mexicano más competitivo y confiable para el consumidor estadounidense.

¿MEDIDA ECONÓMICA O CÁLCULO ELECTORAL?

Diversos analistas coinciden en que la imposición del arancel responde más a una estrategia político-electoral que a una política comercial justificada. Florida, estado clave en las elecciones presidenciales de 2026, alberga a los principales promotores del arancel, quienes han ejercido presión durante décadas para limitar las importaciones mexicanas.

“No es una política comercial sensata, sino una concesión electoral a un grupo regional pequeño, pero ruidoso”, concluyó la Border Trade Alliance.

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UNIDAD NACIONAL PARA DEFENDER AL CAMPO MEXICANO

En medio del desafío, el gobierno de México y sus productores han dejado clara una postura firme: defenderán con unidad, legalidad y diplomacia la competitividad del agro nacional. La lucha por el jitomate, más allá de ser una disputa arancelaria, se ha convertido en símbolo de soberanía, integración regional y defensa de los derechos de productores y consumidores en ambos lados de la frontera.