Estrés por el caso de su hija, Debanhi Escobar, lleva al hospital a Mario con amenaza de embolia

Monterrey, Nuevo León.- A dos años y cinco meses de la desaparición y feminicidio de su hija, Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, el estrés por los nulos avances en el caso ya hicieron mella en la salud de Mario Escobar, quien fue internado en el Hospital de la Sección 50 con una crisis de hipertensión y síntomas de embolia.

Actualmente, el padre de familia se encuentra recuperándose en su casa del municipio de Galeana, Nuevo León, dijo en entrevista con VANGUARDIA que su salud resultó afectada por el estrés que ha venido acumulando desde que pasó lo de su hija.

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Debanhi Susana desapareció el 9 de abril del 2022, tras haber acudido a una fiesta en una quinta del municipio de Escobedo, y su cuerpo fue localizado 12 días después en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla, cerca de donde fue vista por última vez con vida.

“Se me trabó la lengua, afortunadamente Lolis (su esposa Dolores Bazaldúa) estaba conmigo”, dijo.

Mencionó que cuando ocurrieron los hechos, estaba en el hospital para una consulta de rutina por eso recibió atención médica oportuna, lo que evitó que la situación pasara a mayores.

Comentó que su situación médica fue originada por el estrés que ha acumulado todos estos años por la desaparición y feminicidio de Debanhi, así como los nulos avances en la investigación, a pesar de que el caso fue atraído por la Fiscalía General de la República (FGR).

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“Es un aviso. El cuerpo me dijo “aguas”, aunque esté bien por fuera por dentro pueden estar sucediendo muchas cosas”, contó.

Destacó que por el momento está controlado con medicamento y tiene que estar muy al pendiente de los niveles de su presión arterial. Además de que le realizaron un TAC para descartar cualquier daño.

SIN AVANCES

El ex candidato a diputado federal por parte del partido Movimiento Ciudadano confesó que tiene temor de morir y no alcanzar la justicia para su hija.

“Esa es una de mis preocupaciones de no encontrar justicia, de ver a mi esposa sufrir dos años y cinco meses que tenemos con el caso”, reveló.

Comentó que ya se viene el cambio de gobierno con la salida de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la entrada al poder de Claudia Sheinbaum y le preocupa que se le dé continuidad a la investigación.

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Compartió que hasta ahora la FGR ni siquiera ha reconocido el caso como un feminicidio.

“Seguimos metiendo documentos a la Fiscalía General de la República para que ya lo pasen como un feminicidio y para que empiecen a ver las entrevistas como un feminicidio, porque la FGR no ha avanzado en ver las entrevistas como feminicidio. Todavía, también estamos pendientes de toda la gente que estuvo involucrada (de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León) por mal su mal trabajo”, compartió.