Prevé OCDE que México amplíe a 75% cumplimiento del T-MEC
Actualmente, el 50 por ciento de las exportaciones está alineada al acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que para 2026 México incremente a un 75 por ciento los productos alineados a las reglas del T-MEC.
En el documento Perspectivas Económicas 2025, la OCDE sostuvo que actualmente la mitad de los productos que se envían de México a Estados Unidos cumplen con el acuerdo comercial, por lo que solo esos evaden el pago de 25 por ciento del arancel impuesto por Estados Unidos.
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“Se prevé que el grado de cumplimiento aumente poco a poco hasta alcanzar el 75% en 2026, tras la adopción de las medidas necesarias, como la emisión de certificaciones de origen”, ello las exentará de arancel, consideró la Organización.
El organismo consideró que los automóviles y las autopartes van a conservar el arancel de 25 por ciento al menos durante 2025 y 2026, pese a que no aplica para la parte del contenido estadounidense.
Por la incertidumbre ante la política arancelaria del presidente Donald Trump, las exportaciones se mantienen en niveles reducidos y continuarán “lastradas por los aranceles”.
Por otro lado, la OCDE prevé que la economía mexicana tenga un crecimiento de 0.4 por ciento en 2025, un ajuste al alza en el pronóstico previo de 0.3 por ciento, mientras que para 2026 se considera un 1.1 por ciento.
“El bajo nivel de desempleo y la moderación de la inflación respaldarán el consumo. El consumo público y la inversión seguirán siendo moderados, habida cuenta del actual proceso de consolidación fiscal. Las exportaciones se verán lastradas por los aranceles, la incertidumbre y el debilitamiento del crecimiento mundial. La inversión se verá respaldada por el descenso de las tasas de interés, aunque se espera que se recupere solo gradualmente, debido a la elevada incertidumbre”.
Finalmente, la OCDE consideró que si se aplica “un plan fiscal a medio plazo podría ayudar a reducir gradualmente el déficit, creando margen para inversiones que impulsen la productividad, como en educación. Para asegurar que la inflación siga disminuyendo hacia el objetivo, el banco central debería continuar su ciclo de flexibilización prudente y gradual”.
