Muertos 20 soldados de Hafter y 5 mercenarios rusos en combates en Trípoli
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En una rueda de prensa ofrecida en Trípoli, el oficial explicó que los combates se libraron con armas de pequeño calibre, casa a casa, en el eje de Ain Zara
Trípoli.- Al menos veinte milicianos afines a las fuerzas del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia, murieron hoy en combates con milicias bajo el mando del Gobierno de Acuerdo Nacional sostenido por la ONU (GNA) en el sur de Trípoli, informó el portavoz de estas últimas, coronel Mohamed Guenunu.
En una rueda de prensa ofrecida en Trípoli, el oficial explicó que los combates se libraron con armas de pequeño calibre, casa a casa, en el eje de Ain Zara, escenario de intensos enfrentamientos desde el pasado fin de semana y que durante los mismos las milicias de la operación "Volcán de la Ira" mataron a cinco mercenarios rusos y atraparon a una veintena de milicianos árabes sudaneses "Janjawid", que colaboran con las fuerzas de Hafter.
"En un momento en el que el mundo se une para salvar vidas humanas de la amenaza del coronavirus, estas bandas rebeldes intentan aprovechar la oportunidad para matar, destruir y arruinar. Estos mercenarios vienen de áreas infectadas", denunció Guenunu antes de subrayar que las milicias del GNA toman todas las precauciones necesarias en la gestión de los cadáveres y de los prisioneros para limitar el contagio de esta pandemia.
Las bajas y el arresto de los mercenarios no han sido confirmadas ni desmentidas por el mando de Hafter, tutor del gobierno no reconocido en la ciudad oriental de Tobrouk y hombre fuerte del país.
Sin embargo, las milicias afines al GNA han distribuido un vídeo en las redes sociales en el que se puede ver a un hombre vestido con uniforme militar que tras ser golpeado se identifica como Abdulá y confiesa pertenecer a la citada milicia sudanesa y trabajar para las fuerzas de Hafter en Trípoli.
La guerra civil que ensangrenta Libia desde el fallido proceso de paz impuesto por la ONU en 2015 se intensificó el pasado 4 de abril, fecha en la que Hafter, quien domina la mayor parte del territorio y controla los recursos energéticos, ordenó levantar un cerco a la capital con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de visita oficial en la ciudad, en un claro mensaje a la comunidad internacional.
Desde entonces han muerto alrededor de mil 500 personas -más de 300 civiles-, 15 mil más han resultado heridas y más de 130 mil ciudadanos se han visto obligados a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos.
Los combates se intensificaron el pasado sábado en las zonas rurales del cinturón sur, claves para la conquista de la capital, y desde entonces han muerto más de medio centenar de personas, entre ellas varios civiles.
En este contexto, varios de los países implicados en la guerra multinacional en la que se ha convertido el conflicto fratricida libio y la propia misión de la ONU para Libia (UNSMIL) han pedido que se imponga una "tregua humanitaria" para poder combatir mejor la propagación de la pandemia y recuperar el alto el fuego acordado el pasado eneros entre Turquía, pilar del GNA, y Rusia, principal apoyo de Hafter, y que todos los contendientes violan de forma sistemática.