La oposición mexicana, se encuentra “todavía en shock” tras el aplastante triunfo de Sheinbaum
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Con el 999 % de las actas computadas por el Instituto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum ha alcanzado 35.88 millones de sufragios
CIUDAD DE MÉXICO La oposición mexicana, encabezada por la exaspirante presidencial Xóchitl Gálvez, se encuentra aún conmocionada tras la victoria oficialista en las elecciones del pasado domingo, liderada por la futura presidenta Claudia Sheinbaum y su partido, el oficialista el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Con el 99.9 % de las actas computadas por el Instituto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum ha alcanzado 35.88 millones de sufragios, lo que supone un 59.75 % del total, y la mayor proporción de la votación desde el 70.96 % que obtuvo el presidente Miguel de la Madrid en 1982.
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Detrás de ella están Xóchitl Gálvez, de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, con 16.39 millones de votos y un 27.45 %, y en tercer lugar, Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano (MC), con 6.19 millones de votos, un 10.31 % del total.
La politóloga Palmira Tapia, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, indicó a EFE que Gálvez y los partidos que la arroparon están “todavía en shock” tras un escenario que, en sus centros de operaciones, “deberían haber previsto”, pues las encuestas reflejaban una situación similar a la que se dio tras caer el telón de la jornada electoral.
Durante la noche del domingo, Gálvez, líder de la coalición entre el Partido Acción Nacional (PAN), el Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD), utilizó sus redes sociales para sembrar la idea de fraude, ante el retraso del INE para anunciar el conteo rápido, aunque finalmente reconoció que la tendencia no le era favorable.
“En algún momento de la noche electoral, Gálvez salió a decir que respetaba los resultados, que no tenía elementos como para pensar que, en los cómputos que empezaron el miércoles, se pudieran revertir”, afirmó Tapia.
VAIVENES DE LA OPOSICIÓN
Sin embargo, el viento cambió de dirección y tanto la capitana opositora como el presidente del PAN, Marko Cortés, anunciaron a principios de semana la impugnación de la elección pese a la amplia ventaja que muestra Sheinbaum en el escrutinio oficial que comenzó este miércoles.
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Así lo aseguró la propia Gálvez en un mensaje en la red social X el martes, en el que volvía a agitar la sombra del fraude.
“Por lo pronto, son el 80 % de las casillas (centros de votación) donde solicitaremos revisión voto por voto. Hasta este momento, el INE ya aceptó el recuento en por lo menos el 60 % de las casillas. Vamos a defender el voto de todas y todos. De la elección presidencial, Gobernadores, senadores, diputados federales, locales y presidentes municipales”, aseguró.
No obstante, poco antes, Gálvez había anunciado su solicitud de regreso a su cargo de senadora federal, del que había tomado licencia para presentarse a las elecciones.
La politóloga del CIDE se mostró asombrada de estos vaivenes de la oposición y de que se mantenga la teoría del fraude dada la magnitud de la diferencia, aunque reconoció que puede formar parte de una estrategia para mantenerse relevantes.
“Si no tomaran el argumento del fraude, ¿qué iban a hacer? Literalmente, se tendrían que ir a su casa”, aseguró Tapia, por lo que apuntó que el objetivo de los opositores es “estar presentes en la discusión política”.
Aun así, avisó de que “es un argumento con fecha de caducidad” porque, entre otros motivos, “la gente también se cansa de estar escuchando de elecciones”.
SHEINBAUM, SEGURA DEL RESULTADO
Por su parte, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, exhortó este miércoles a “que se abran todos los paquetes electorales que se tengan que abrir” ante los llamados de la oposición y defendió que fueron elecciones limpias con las que su alianza obtuvo el triunfo en el Ejecutivo, así como la mayoría en el Congreso.
“Estamos seguros del resultado, y de que hubo, como todos lo vieron, una elección libre, pacífica y democrática”, afirmó en un video en X la representante del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM).
Asimismo, Sheinbaum remarcó que su victoria fue certificada por “todos los observadores electorales, incluso los observadores de la OEA (Organización de Estados Americanos)”.
La ceremonia de traspaso de poder a Sheinbaum, quien se convertirá en la primera presidenta de la historia de México, está prevista para el próximo 1 de octubre.
Por Enric Sitjà Rusiñol, Agencia EFE.