‘Perro del infierno’, la nueva variante del COVID-19, ya circula en estos 5 estados de México
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En el Edomex, Nuevo León, Campeche, Tabasco y Yucatán se identificaron los primeros casos de las variantes BQ.1 y BQ.1.1 también conocida como ‘perro del infierno’
Este día, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), dio a conocer que los primeros casos de las variantes BQ.1 y BQ.1.1 de covid-19, denominada “perro del infierno”, ya se han detectado en los estados de México, Nuevo León, Campeche, Tabasco y Yucatán.
Recordemos que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) designó a BQ.1 y sus sublinajes como variantes de interés desde el 20 de octubre y advirtió sobre un posible aumento de casos en los próximos meses.
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Los síntomas más comunes son la tos, el dolor de garganta, fatiga, malestar general, diarrea, congestión y secreción nasal, dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares, ahogo o pérdida del olfato y gusto.
¿Por qué se llama ‘Perro del infierno’?
Se espera que entre mediados de noviembre y principios de diciembre de 2022, más de la mitad de infecciones se deban a estas variantes. Para comienzos de 2023, se prevé que más del 80% de los casos se deban a BQ.1 y BQ.1.1.
Así, una de las principales características de estas nuevas subvariantes es su mayor transmisibilidad respecto a cepas anteriores, ya que algunos estudios apuntan a que son, al menos, un 10% superior, y otros indican que podría situarse hasta en un 30% más.
Esta nueva variante, caracterizada por su rápido crecimiento, ha pasado a denominarse popularmente y a viralizarse en redes sociales desde Alemania como “perro del infierno”, debido a su rápida transmisión y mayor capacidad de contagio.
Este nombre hace alusión a Cancerbero, que en la mitología griega era el perro del dios Hades que tenía de tres a cincuenta cabezas y que protegía las puertas del infierno como guardián para que los muertos no salieran y los vivos no pudieran entrar. De ahí su relación metafórica con la nueva variante de la que, según temen los expertos, es difícil escapar.
A pesar de que esta nueva variante se caracterice por un mayor escape inmunitario, el apodo de ‘perro del infierno’ no es el adecuado, tal y como ha detallado el secretario general de la Sociedad Alemana de Inmunología, Carsten Watzl, ya que no existen todavía evidencias de que sea más grave que otras variantes. “Aunque BQ.1.1 tiene algún escape inmune, nunca puede escapar completamente de la inmunidad”, detallaba en declaraciones recogidas por el diario alemán Spiegel.
(Con información de 20minutos y Spiegel)