Presidente de Indonesia afirma que su país no se verá afectado por sanciones de la FIFA, tras estampida en el estadio

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/ 8 octubre 2022

Giani Infantino, le escribió una carta en la que describía las posibles colaboraciones entre el organismo rector del fútbol y el país y le hizo saber que Indonesia seguirá siendo la sede de la Copa Mundial Sub-20

Indonesia no recibirá sanciones de la FIFA a pesar de que las autoridades locales usaron gases lacrimógenos dentro de un estadio de fútbol repleto la semana pasada, lo que provocó una estampida mortal y aplastamientos en las salidas que mataron a 131 personas, incluidos 17 niños.

El presidente de Indonesia, Joko Widodo, dijo que el presidente de la FIFA, Giani Infantino, le escribió una carta en la que describía las posibles colaboraciones entre el organismo rector del fútbol y el país y le hizo saber que Indonesia seguirá siendo la sede de la Copa Mundial Sub-20 del próximo año junto con 24 países de los cinco continentes.

“Según la carta, gracias a Dios, el fútbol indonesio no está sancionado por la FIFA”, dijo Widodo en un video publicado en el canal de YouTube de la oficina presidencial el viernes por la noche.

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La semana pasada estallaron numerosas peleas entre los fanáticos rivales en el estadio Kanjuruhan en la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental, justo cuando Persebaya Surabaya derrotó al equipo local Arema Malang 3-2 en el partido de la Premier League de Indonesia.

En un esfuerzo por disolver las peleas, la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos que enviaron a cientos de fanáticos en pánico a huir hacia las salidas del estadio, preparando el escenario para una de las calamidades de multitudes más letales en la historia del deporte.

En sus protocolos de seguridad, la FIFA desaconseja el uso de gases lacrimógenos dentro o alrededor de los estadios y recomienda que las puertas de salida estén abiertas en todo momento durante un partido. Sin embargo, estas regulaciones no se aplican a las ligas nacionales o nacionales, y la FIFA no tiene autoridad sobre cómo los gobiernos locales y la policía controlan las multitudes.

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