PRI, PAN y PRD entregan denuncia ante la OEA por presunta intromisión del crimen en elecciones
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Los dirigentes de los partidos aseguraron que la presencia de grupos delictivos en la jornada del pasado seis de junio se ha constituido en el principal peligro para la democracia
La coalición “Va por México“, integrada por el PRI, PAN y PRD, entregó este lunes ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la denuncia sobre una posible “intromisión del crimen organizado en el pasado proceso electoral”.
Los dirigentes de los partidos aseguraron que la presencia de grupos delictivos en la jornada del pasado seis de junio se ha constituido en el principal peligro para la democracia.
Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD, manifestó que la intervención del crimen organizado distorsionó los resultados de las elecciones. Por ello, adelantó que están solicitando que se anulen los comicios en estados como Michoacán y se reponga la jornada de votación.
Añadió que los líderes partidistas fueron escuchados directamente por el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Sin embargo, no informó la respuesta que obtuvieron de la Organización.
El perredista manifestó que, además de entregar documentos donde se identificó la participación del crimen organizado, también notificaron a la OEA sobre ataques constantes a las instituciones democráticas de México.
“Hemos sido escuchados con mucha atención en el marco de nuestras exposiciones. En el conjunto de elementos de atentados contra las instituciones democráticas, la persecución política, los intentos de regresión y fuimos escuchados con mucha atención”, expresó en un video.
El dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, aseveró que los partidos “no permitirán que la democracia mexicana se ponga en riesgo” con hechos como los ocurridos en el pasado proceso electoral.
Indicó que junto a la relatoría de lo sucedido, también utilizaron el encuentro para discutir asuntos de la agenda de la región de Latinoamérica.
Un día antes, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, aseguró que el gobierno de México fue cómplice o dio su consentimiento a la “intervención evidente” del crimen organizado que, dijo, asesinó, secuestró, golpeó y amenazó a candidatos, líderes políticos y operadores “en buena parte del territorio nacional”, lo que dejó “el proceso electoral el más violento en la historia”.
