Sabotaje en el Estadio Azul; revela Riva Palacio la existencia de una guerra interna en Morena entre la militancia ‘pura’ y Claudia
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De acuerdo con el periodista, en el partido oficial se ha desatado una lucha de poder originada por las malas decisiones de Sheinbaum al promover a Harfuch, donde los ‘duros’ están cobrando factura
CDMX.- Lo ocurrido este martes en el Estadio Azul fue un sabotaje por parte de la militancia “pura” de Morena, que humilló a Claudia Sheinbaum y dejó ver la “guerra” interna que se vive dentro del partido en la lucha por el poder, revela Raymundo Riva Palacio.
El periodista asevera que este evento en la Ciudad de México sería una demostración de músculo, pero sucedió todo lo contrario: el poder de la exjefa de Gobierno, a quien en septiembre pasado el Presidente le entregó el “bastón de mando” para transferirle simbólicamente la autoridad del partido, fue abollado y quedó en entre dicho.
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En su análisis luego de que la militancia de la capital del país dejó sola a Sheinbaum, advierte que revela una fractura dentro del partido que tiene como origen el impulso que Claudia le ha dado a su exsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, un personaje por el que los morenistas más “duros” sienten aversión.
“La militancia de Morena en la ciudad que gobernó, le expresó el martes un rechazo abierto y salvaje... En ese rechazo se mide la profundidad de la fractura que experimenta Morena en la Ciudad de México, el bastión de la izquierda desde 1997 y el granero de votos sin los cuales no habrá cuarta transformación en 2024, ni legado de López Obrador que defender”, refiere Riva Palacio en su artículo.
El analista recuerda que pese a que Harfuch “nunca ha sido una persona a la que López Obrador le tenga confianza, lo empujó a la contienda electoral”, hecho que “significó el quiebre en el grupo dogmático del lopezobradorismo”.
Los “puros”, en donde militan la exalcaldesa de Iztapalapa y amiga de Claudia, Clara Brugada, así como el vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas y el ahora jefe de Gobierno Martí Batres, empezaron a disparar desde diferentes trincheras para descarrilar a Harfuch pese a que con ello también afectaban a Sheinbaum.
“La guerra interna contra el exsecretario (Harfuch), lo era también contra Sheinbaum, cuyo argumento, apoyado en estudios de opinión, es que sólo con él se recuperaría el voto de las clases medias perdido en 2021”, detalla.
Incluso el presiente Andrés Manuel López Obrador, en un acto pragmático, decidió apoyar a García Harfuch, pero eso fue hace dos semanas y al parecer eso ha cambiado.
De acuerdo con Riva Palacio, la señal de cambio de opinión del mandatario es la cuota de género aprobada recientemente por el INE, “cinco mujeres y cuatro hombres”, lo que pone en riesgo la candidatura del “gallo” de la exjefa de Gobierno.
El argumento del periodista es que esta cuota tiene el visto bueno del mandatario porque Guadalupe Taddei, la consejera presidenta del INE, “ha seguido las instrucciones de López Obrador, no lo desafiaría”.
Sobre el sabotaje del mitin en el Estadio Azul, el analista añade que el organizador del evento, Sebastián Ramírez, líder de Morena de la Ciudad de México, así como Mario Delgado, dirigente nacional del partido, y la misma Sheinbaum no dimensionaron el grado de repudio hacia Harfuch ni la escalada en el nivel de molestia por parte de la militancia.
“Pudo ser ingenuidad no prever la reacción de la militancia de Iztapalapa, el arcón de votos de López Obrador, y de Gustavo A. Madero, las alcaldías que aportan miles a las movilizaciones, que apoyan a Brugada, pero tampoco la militancia en las 14 restantes respondió al llamado”, indica Riva Palacio en su artículo.