Sheinbaum tendrá que probar sus acusaciones contra peritaje de la línea 12 del Metro, que hizo una empresa noruega
COMPARTIR
La inculpada es Det Norske Veritas (DNV), que tiene más de 155 años de haber sido fundada y trabaja en más de 100 países
La semana pasada se cumplió un año de la tragedia en la línea 12 del Metro de la CDMX, que causó la muerte de 26 personas.
Claudia Sheinbaum repudió el peritaje de la empresa noruega que contrató para ello y la acusa de mentirosa, conflicto de interés y querer lucrar políticamente.
De acuerdo con la columna de Raymundo Riva Palacio, esas culpas las tendrá que probar, si efectivamente da curso a la demanda civil que anunció que interpondrá.
La inculpada Det Norske Veritas (DNV), que tiene más de 155 años de haber sido fundada y trabaja en más de 100 países, respondió con un comunicado escueto. Se apegó a los requisitos contractuales, afirmó, la metodología fue la correcta –y acordada– y ninguno de los involucrados tenía un conflicto de interés.
Lo que entregó, apuntó, es lo que encontró como la causa raíz de la tragedia en la Línea 12, cuyas conclusiones alarmaron a Sheinbaum, quien corrió a Palacio Nacional a informar que iba a detonar el contrato.
Su equipo revisó, aparentemente durante ocho semanas, el peritaje final de DNV, y Sheinbaum decidió que no se hiciera público.
TE PUEDE INTERESAR: AMLO revela contratación de 500 médicos cubanos tras gira por Centroamérica
Añade Riva que las autoridades llegaron a un acuerdo reparatorio con la mayoría de los familiares de las víctimas, mediante el cual se evitarían procesos legales y sentencias penales.
Luego de que, coincidentemente, los señalados por la Fiscalía General capitalina de presuntas responsabilidades lograron que su audiencia de imputación se pospusiera por cuarta ocasión. Es decir, se alcanzó el acuerdo antes de conocerse formalmente las acusaciones.
La empresa directamente afectada habría sido CICSA, de Carlos Slim, que se animó a construir el tramo elevado cuando otras compañías declinaron por considerar que no era viable hacerlo.
Pero Slim tenía un acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador de cero sanciones penales o administrativas a su empresa, a cambio del pago reparatorio y que Sheinbaum, que estaba convencido que quería centralizar en CICSA la culpabilidad de la tragedia, no fuera su interlocutora.
Concluye mencionando que el escalamiento de la ruptura con DNV es más bien una estrategia copiada del Presidente, descalificar en lo individual para desacreditar lo que hace. Ya que Sheinbaum recibió la aprobación del Presidente para evitar impacto en las elecciones presidenciales de 2024.