‘Te tienes que callar’, Azucena Uresti dejó Milenio por presiones de AMLO, según Loret

La periodista Azucena Uresti anunció su salida de Milenio Televisión el pasado 19 de enero, tras 20 años de trayectoria en la empresa. Su decisión causó conmoción en los medios, y también se comenzó a especular sobre las posibles razones de su salida.

En su columna “Detrás de cámaras en el caso Azucena Uresti”, publicada este martes, el periodista Carlos Loret de Mola da a conocer las presuntas verdaderas razones de la salida de la periodista de Milenio.

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Loret de Mola acusa que Uresti había sufrido una “sistemática escalada” en la vigilancia editorial sobre su espacio estelar nocturno.

Dice que diario llegaba un “emisario” a su oficina para cerciorarse de los dos o tres temas que no se debían tocar, además de otro supervisor encargado de que los temas que sí se tocaran salieran al aire con “menos cafeína”, el guion de su programa estaba bajo estricta supervisión superior, le habían exigido dejar de emitir opiniones por medio de sus redes sociales y cancelar su columna en Opinión 51, e incluso, en una ocasión, se cayó la señal de su programa cuando tocaba un asunto delicado en Palacio Nacional, del cual se le había pedido no hablar.

El periodista recuerda que el pasado 8 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se quejó de Uresti en su conferencia matutina. No la llamó por su nombre, sino Susana Eréstegui, a pesar de que su vocero le dijo el nombre correcto un par de veces.

Eso hizo que Azucena respondiera la misma tarde en su programa de Radio Fórmula calificando al presidente de discriminador, misógino y agresor constante de mujeres.

Con esto, comenzó un “huracán” en Milenio, y comenzó la presión desde lo más alto con un mensaje contundente a la periodista: las cosas no podían seguir así, y si seguía en Milenio, debía dejar Radio Fórmula.

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Loret de Mola asegura que lo que decía en Radio Fórmula, enojaba al presidente no solo con el dueño de ese medio, sino también con el dueño de Milenio.

La periodista, su equipo y varios directivos interpretaron ese mensaje como un ultimátum, un despido disfrazado de alternativa: “si quieres seguir aquí, te tienes que callar, y ya no puedes estar en Radio Fórmula”.

Tras esto, Radio Fórmula le ofreció un mejor espacio a la periodista: tres horas en el horario estelar de la mañana, en vez de una hora en la tarde noche, que tenía, lo que ella decidió tomar.

Los días posteriores, se fue extinguiendo la comunicación entre la conductora estelar y los dueños, y aunque le ofrecieron regresar al estado de cosas previo a la crisis, el constante y sutil golpeteo a la libertad de expresión había llegado a su límite, por lo que acordaron una especie de liquidación y el viernes por la noche, Azucena anunció su salida de la televisora.

“Que nadie diga que la palabra del presidente no pesa en el ánimo de los dueños de los medios de comunicación. Que nadie diga que la palabra del poderoso y autoritario presidente no incide en el destino y los márgenes de libertad de los periodistas”, dice Loret en su texto.

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Loret de Mola asegura que la salida de Uresti de Milenio es una muestra de que el gobierno federal está presionando a los medios de comunicación para que se ajusten a su agenda.

Concluye asegurando que, en el fondo, la disyuntiva no era Milenio o Fórmula, sino callarse o no.

Con información de medios