‘Tienen mucha información’: Busca EU que ‘El Mayo’ (o ‘El Chapo’) revele red de complicidad del cártel

CDMX.- Las autoridades de Estados Unidos, afirma Raymundo Riva Palacio, tienen en la mira toda la información con la que cuenta Ismael “El Mayo” Zambada sobre la red de complicidades del Cártel de Sinaloa y buscan hacerlo hablar.

Hasta el momento, sin embargo, las negociaciones de los fiscales estadounidenses para que Zambada acepte ser testigo cooperante no han rendido fruto.

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La duda, cuestiona hoy el periodista en su columna “Estrictamente Personal”, es si el capo revelará el nombre de todos los políticos a los que sobornó y qué campañas financió con dinero del narcotráfico. Pues EU también ha fracaso en esa tarea con Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“Quienes saben de toda la compleja red de complicidades y compra de autoridades son ‘El Mayo’ y ‘El Chapo’, que hasta ahora no ha cooperado con los fiscales”, refiere en su artículo.

Pese al hermetismo de ambos capos, quienes fueron socios en el Cártel de Sinaloa y cuyo control se disputan hoy sus hijos−, Riva Palacio asegura que las autoridades estadounidenses les han dejado las puertas abiertas para cuando quieran comenzar “a cooperar y a hablar de lo que saben”.

DOS ZAMBADA YA HAN ‘CANTADO’

Pese a que hasta el momento los fiscales no han logrado llegar a un acuerdo con “El Mayo” para que coopere con ellos, ya dos integrantes de su familia han revelado información sobre la narcopolítica.

Jesús Reynaldo Zambada, apodado “El Rey”, así como Vicente Zambada, “El Vicentillo”, hermano e hijo, respectivamente, del capo, son testigo cooperante.

“Los Zambada tienen mucha información de la narcopolítica mexicana”, dice al respecto Riva Palacio.

Entre las declaraciones que hizo “El Vicentillo” se encuentra el haber confirmado que “su padre y su jefe eran líderes del Cártel y tenían en la nómina a políticos”, a los cuales no identificó, recuerda el periodista.

En el caso de “El Rey” Zambada, declaró en el 2013 que el Cártel de Sinaloa aportó 7 millones de pesos a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, asevera el periodista, esa “afirmación causó escándalo y desmentidos cuando se realizó en el segundo día del juicio de Guzmán en 2019 y se revivió cuatro años después en el del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna”.

Hasta el momento, no hay pruebas de las declaraciones de “El Rey”, pero la duda prevalecen.

...Y AÚN HAY MUCHO POR DESTAPARSE

Quienes conocen toda la “compleja red de complicidades” son “El Mayo” y “El Chapo”. Por ejemplo, Riva Palacio refiere que se sabe que el Cártel de Sinaloa pagó protección durante los primeros años del siglo para “operar libremente en la Ciudad de México, particularmente en el aeropuerto internacional ‘Benito Juárez’”.

En ese tiempo, recuerda que Marcelo Ebrard, actual secretario de Economía, era el encargado de la seguridad pública en la Ciudad de México.

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El periodista también señala que durante el gobierno de Vicente Fox, Héctor Beltrán Leyva, integrante del Cártel de los Beltrán Leyva, infiltró la oficina del secretario particular del presidente para que diariamente les informaron la agenda del mandatario.

El secretario particular de Fox era Alfonso Durazo, hoy gobernador de Sonora.

Otro acontecimiento que se registró en el primer lustro del siglo fue la primera fuga del “El Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad de El Altiplano.

Poco tiempo después, añade el columnista, Arturo, apodado “El Pollo”, hermano de “El Chapo”, fue asesinado a tiros dentro de la misma cárcel.

Un detalle que no pasa desapercibido el periodista es que “El Pollo” había negociado con la DEA ser testigo colaborador y les ofreció darles una lista de todos los funcionarios del gobierno federal que estaban en la nómina del Cártel.

“Para protegerlo mientras se procesaba su caso, fue ingresado al penal, donde lo mataron antes de que les diera la lista”, añade.

Por el momento, el analista concluye que todo es incierto, incluso si los fiscales que llevan el caso sobrevivirán el gobierno o si Donald Trump le dará continuidad o no.

Mientras las dudas se despeja, advierte que actualmente “en Brooklyn hay un apetito de algunos fiscales para judicializar nuevos indicios que apuntan al expresidente y contra algunos de sus viejos colaboradores”.