2023: mapa de riesgos electorales
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¿Por qué es importante tener un mapa de riesgos en una contienda electoral? Por tres razones: visualiza las fortalezas y las debilidades del ejército propio y del contrario por regiones y municipios; apuntala las fortalezas y disminuye las debilidades propias, pero erosiona las del contrario y agudiza sus debilidades; y reemplaza las acciones reactivas e irreflexivas sin dirección puntual o articulada, por operaciones proactivas y racionales con un sentido anticipado y estratégico.
¿Cuáles son los riesgos electorales más importantes que enfrenta la eventual coalición PRI-PAN-PRD ante Morena?
Riesgos internos.
A) La multiplicación de equilibristas –que apuestan a la coalición y a Morena– a la vez; y de oportunistas, que deben al PRI o PAN todo lo que son y deciden vestirse de Morena.
B) Las traiciones al interior del PRI o PAN con un peso mediático, territorial y electoral significativo.
C) La infiltración de morenistas con fachada priista, panista o perredista.
D) La pérdida del control político de los operadores territoriales de zona en los municipios de mayor peso electoral.
E) La no validación empírica entre liderazgo territorial y rentabilidad electoral.
F) La falta de método para realizar un trabajo electoral sistemático entre clases medias y altas.
G) La fantasía infantil de imaginar que Miguel Riquelme y la coalición PRI-PAN-PRD ganarán las elecciones sin la participación de las clases medias y altas.
H) La fragilidad del trabajo de algunos alcaldes de los municipios más importantes de Coahuila para abonar a la rentabilidad electoral de la coalición.
I) La complacencia colmada de soberbia e irresponsabilidad, de algunos priistas, ante la contienda electoral por venir.
J) Las exigencias desmesuradas e irrealistas de algunos panistas para ir coaligados con el PRI.
K) La imposibilidad de construir la coalición PRI-PAN-PRD.
Riesgos externos.
A) La desestabilización del gobierno riquelmista desde el Gobierno federal, a partir de tres acciones: recortes presupuestales, acciones del crimen organizado y golpes mediáticos –desde las mañaneras– contra Riquelme.
B) La utilización –por parte de la 4T– de cualquier incidente negativo que suceda en Coahuila, para culpar al Gobernador. Lo intentaron con la tragedia de la mina de El Pinabete, en la cual, diez mineros murieron sepultados. Intentarán hacer lo mismo, con las recientes inundaciones ocurridas en las regiones Carbonífera y Norte.
C) La debilidad del INE, del IEC y del Tribunal Electoral Estatal para frenar las campañas preelectorales de Ricardo Mejía Berdeja y Luis Fernando Salazar.
D) La fortaleza electoral de un candidato morenista de unidad sin fisuras o heridas profundas al interior del partido.
E) La relación eficaz y eficiente entre el padrón de beneficiarios de Morena y los electores a su favor.
F) La experiencia de operadores electorales que vendrán de estados morenistas para apuntalar al candidato coahuilense.
G) Las carretadas de dinero que provendrán de gobernadores cuatroteístas y Gobierno federal para la campaña del candidato morenista.
H) La incursión de células del crimen organizado para operar electoral y territorialmente a favor del candidato morenista.
I) La fractura exitosa de la Laguna y/o de Saltillo por traiciones de priistas relevantes.
J) La separación electoral de la Región Sureste (con Saltillo dividido) de la Región Norte; con Morena apalancada –como hasta ahora– en las Regiones Centro, Carbonífera y Laguna (con Torreón fracturado).
Las elecciones se ganan antes del día de la votación. Por ello, veremos hasta ese día, domingo 4 de junio de 2023, cómo la coalición PRI-PAN-PRD apuntala sus fortalezas y disminuye sus debilidades para ganarla. O, en el peor de los casos, cómo hace lo contrario.
Esperemos que esa coalición, en ciernes, entienda la importancia histórica de su responsabilidad con el presente y el futuro de los coahuilenses. Más allá, de colores partidistas; filias o fobias.
Nota: El autor es director general del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.