Afinidad genética
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Hay un debate sobre el porcentaje real de código genético que el ser humano comparte con su pariente más cercano, el chimpancé.
Hay quienes estiman que sería de un 95 por ciento, mientras que otros estudiosos aseguran que la semejanza es del 99.4.
Yo, por mera experiencia empírica, luego de ver a algunas barras bravas regiomontanas, aseguro que la razón les asiste a quienes apuntan a la cifra más elevada.
Somos primates, eso ni dudarlo. Ahora que, si esto fuera una película de la saga de “El Planeta de los Simios”, el personaje a interpretar por cada quien ya dependerá de diversos factores: Astronautas seríamos muy pocos (“¿A poco sí, tú?”); sabios orangutanes, apenas unos cuantos; chimpancés timoratos, algunos más; pero gorilas tendremos en cantidad y casi todos conduciendo un automóvil en Saltillo.
Otras criaturas que genéticamente resultan casi idénticas son priistas y morenistas. No olvidemos que el moreno desciende del tricolor, con la curiosa anomalía de que el morenista no es un eslabón superior en la cadena evolutiva, sino todo lo contrario, representa una involución, ya que el morenista presenta todas las características del priismo de épocas remotas, antediluvianas.
Se dice que un lopezobradorista y un lopezportillista comparten, además del 99 por ciento del ADN, un mismo ancestro en común: su jodida abuela, porque madre no se le conoce hasta el momento.
Primate llama a primate y estos dos especímenes (morenos y tricolores), en ocasiones, cuando están escasos de machos en sus respectivas tribus, dejan de arrojarse heces y se buscan unos a otros para aparearse, despiojarse o hacerse otros favores mutuos.
Ahora que a nuestro Doctor Zaius de Macuspana, Andrés Manuel López Obrador, le urge garantizar la permanencia del Ejército en todos los espacios en los cuales lo ha acomodado (principalmente al frente de la Guardia Nacional) lanzó un llamado a sus congéneres del clan priista para que lo apoyen en esta iniciativa.
El líder de la manada tricolor, Alito Moreno, desde el veto a la reforma energética de AMLO se convirtió en el traidor a la Patria más abyecto desde Santa Anna (otro López, by the way), en el enemigo público número uno de México, en el paria de la de por sí poco prestigiada clase política y en el ratón de goma de esa Górgona del bisturí, Layda Sansores.
Y ya tenía un pie en el autoexilio, se le estaban abriendo diversas carpetas de investigación y ya le andaban confiscando su bien habido patrimonio cuando de pronto, regresaron las aguas mansas. La persecución cesó, su nombre dejó de pronunciarse junto a epítetos y calificativos poco decorosos y hasta la Sansores cesó con su acoso político mediático, aduciendo que un juez le recomendó que era mejor dejar de balconear a don don Alito en su programa “Martes de Jaguar”, en donde exhibió los audios incriminatorios del amado líder y Calamardo Guapo del PRI.
Incluso, ahora que otra vez estamos “chupando tranquilos”, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto (ooootro Lopítoz), saludó a Alito Moreno con tal abrazo que hasta Vicente Guerrero le reprochó a Iturbide en el Más Allá:
“¡Mira! ¡Esos son abrazos! ¡A mí ya no me abrazas así desde Acatempan!”
El Conde Contar de Bucareli dijo que es la cosa más normal del mundo, que así se abraza con todos y que si un día lo ven incluso dándole unos besotes a esos flotadores de colágeno que Alito lleva por labios, ni se vayan a extrañar, que así es esto de la política. ¡Advertidos están!
Desde luego, todos los análisis (los ‘anális’, dijo la doñita) apuntan a que Morena y mejor dicho, la 4T; es decir, el Gobierno Federal; ‘oséase’ López Obradiurs desistieron de perseguir al líder de los macacos priistas con tal de que la bancada tricolor le apruebe a Tata ‘ANLO’ lo que no es otra cosa sino la militarización del País, misma a la cual todos se han opuesto en su momento (PAN, PRI y Morenos) pero todos de igual forma han implementado como improbable estrategia para afrontar el crimen organizado con los resultados que usted y yo ya conocemos.
Los involucrados, es decir, tanto los homínidos del PRI, como los homínidos de Morena, lo niegan. Claro, porque están en perfecta sintonía y es desde luego porque hablan el mismo idioma porque, como ya establecimos desde un inicio, son la misma cosa.
Los reproches más “séntidos” y “dólidos”, sin embargo no llegaron de la sociedad. Como si la sociedad todavía esperara algo de estas dos especies de infrahumanos.
No, los reclamos vinieron de ultratumba, pues los fantasmas del PAN y del PRD se sintieron traicionados por el PRI, pues se supone están haciendo bloque opositor para hacerle resistencia al cuatroteísmo de cara a las elecciones, a ver si entre los despojos de todos logran poner en pie un cadáver que contienda.
El PRI desde luego también negó lo anterior afirmando que la coalición, alianza, bloque o como sea que se llame ese beso de tres que se traen entre ellos, está en firme y con ellos más puestos que nunca. Lo que sólo puede significar un mensaje:
“Aceptamos el convenio: la militarización a cambio de la impunidad que buscamos. Lo de las elecciones es otra cosa completamente diferente y se cuece aparte... pero no estamos cerrados a ninguna oferta. ¿Cuánto traes?”.
¿Quiénes salen beneficiados de todo esto? Desde luego no los ciudadanos, pues nos embuten la presencia de la milicia en la vida civil, cosa que ningún organismo internacional avala como algo recomendable y que nosotros mismo podemos constatar como poco efectivo y hasta peligroso.
No, los beneficiados son desde luego Alito y AMLO, AMLO y Alito. El Presidente logra uno de los más importantes objetivos de su proyecto: darle juego al Ejército para que se desplace a voluntad por todo el territorio Mexicano; mientras que la biopic de Alfredo Palacios consigue la anhelada impunidad, se salva de pisar el bote y continúa gozando de todos sus privilegios políticos como líder del PRI. Gracias a estas provechosas jornadas de colaboración mutua y a la buena disposición de sus miembros, Morena saca adelante por fin una de sus reformas y el PRI sale muy fortalecido. ¿Le queda todavía alguna duda de que PRI y Morena comparten el 99 por ciento de su código genético?