Agua Saludable para La Laguna, un proyecto que sigue sin cuajar

El proyecto Agua Saludable para La Laguna sigue sin cuajar. Lo que se supone será el instrumento para dotar de agua de calidad a la población de La Laguna, que sufre de desabasto y contaminación del líquido, se ha convertido en un toro que parece no tener control.

Desde mediados de diciembre de 2024 se interrumpió el servicio que se venía dando, lo que generó que sectores, que ya recibían agua de este proyecto, comenzaran a tener problemas. Los organismos municipales de agua tuvieron que reintegrar pozos de su sistema para abastecer a la población o llevar pipas a las casas.

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El problema es que, a partir de eso, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no informó las causas y todo giró alrededor de una serie de desinformaciones y especulaciones causadas por la dependencia federal.

Más de un mes después no se había reanudado el suministro de agua y tanto alcaldes de la zona como los dos gobernadores de Coahuila y Durango desconocían las razones y no habían recibido información.

En su última visita a la región, el gobernador Manolo Jiménez Salinas informó que ya había tenido comunicación con el director general de la Conagua, Efraín Morales López. Es decir, más de un mes después, se logró la comunicación, mientras que tanto población como organismos operadores, se vieron afectados.

El gobernador comentó que la reactivación de Agua Saludable se había frenado porque la Conagua había hecho reajustes internos con proveedores y constructores, según fue informado.

Ni el gobierno de Coahuila ni el de Durango, ni los gobiernos municipales ni mucho menos la población tienen culpa de que la gestión de Conagua, al frente de este proyecto, derive en suministros intermitentes. Tampoco es justificación dejar de dotar de agua por “reajustes” con proveedores o constructores.

Todo esto sólo indica que el proyecto sigue sin cuajar, sin tener orden ni directriz y que, por más que se presuman avances, falta mucho para generar una operatividad como la que merece la gente.

Otro tema que llama la atención a estas fechas es que no se tenga claro cómo será la administración de la obra. El gobernador coahuilense habló de la posibilidad de una administración tripartita; entre federación, estados y municipios.

En teoría, un proyecto de esta envergadura debería tener claro desde un inicio no sólo fechas y cronogramas, sino también aterrizado cómo operaría: si sería administrado por la federación, Durango, por estar en su entidad, o entre tres niveles, como dijo ahora el gobernador. El hecho que se desconozca cómo va a operar y administrarse, habla nuevamente de la falta de directriz, de orden y planeación.

AL TIRO

El 21 de diciembre de 2023, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la primera etapa del proyecto. En agosto de 2024 inauguró una segunda etapa. Antes, en junio, el entonces director de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, aseguró que el avance era del 82 por ciento.

Sin embargo, se desconoce ahora el nivel de avance y las obras faltantes, más allá de las obras complementarias que vendrían de la mano con el proyecto, es decir, las obras de modernización de tuberías y red hidráulica en general.

Desde un principio se dijo la importancia de iniciar con las obras subterráneas, las que no se ven, las que conducen el agua, tomando en cuenta el deterioro y rezago que existe en toda La Laguna. Pero no, se decidió empezar con la obra visible, la que se puede presumir en fotografías.

Para recordar que este proyecto inició con trabajos previos en 2019, se realizó un proyecto ejecutivo y, en marzo de 2021, López Obrador vino a la región para iniciar las obras. Estamos en 2025 y reina la opacidad, la falta de comunicación y continúa un proyecto en el que todavía no sabemos cómo operará ni cuándo se harán las obras de rehabilitación de la red de los sistemas de agua.