CALIDAD Y ECONOMÍA DEL AIRE

Opinión
/ 3 julio 2022
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Para este artículo consultamos el sitio World Air Quality Index (waqi), la página de Facebook de la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila (SMAC) durante el periodo comprendido del ocho de abril al ocho de junio de este año, asimismo, recurrimos a los conceptos de Carl Menger quien fuera el líder de la escuela austriaca de Economía.

waqi: La información está basada en los datos de la estación Finanzas, tomando como criterios de referencia las lecturas de las estaciones Obispado de Monterrey y Merced de la Ciudad de México, para dar seguimiento al comportamiento de las partículas PM2.5, cuyo nivel máximo establecido en la NOM es de 45 micrómetros por metro cúbico. Se trabajó con información para 61 días.

Durante ese periodo, la estación Finanzas de Saltillo reportó lecturas en el 62 por ciento de los días, mientras que la de Monterrey y de la Capital del país, en el 95 y 93 por ciento, respectivamente. En el caso de nuestra ciudad, en el mes de abril, el 82 por ciento de los días registrados superó el límite máximo, y en mayo fue del 100 por ciento. Por cierto, estos resultados, de por sí alarmantes, nos ubican en una situación similar a las dos estaciones de control ya referidas, aunque en algunos días las superamos.

Algo que llamó nuestra atención, fue el hecho de que del 14 al 23 de mayo la estación Finanzas dejó de reportar lecturas de la calidad del aire, periodo que correspondió en buena medida con el incendio del Cañón de San Lorenzo, a raíz del cual, hubo lluvia de cenizas en partes de Saltillo, principalmente en la zonas sur y oriente, aunque la norte no fue ajena al fenómeno. ¿Se trató de una mera coincidencia? Como no contamos con los elementos para suponer otra razón queda por ahora la duda.

Página Facebook de la SMAC: Durante los dos meses investigados, este sitio reportó lecturas de la calidad del aire en Saltillo en 23 días, es decir, el 38 por ciento del total. Aquí el indicador tiene que ver con el número de horas al día en que se rebasa el máximo permitido de partículas PM2.5, siendo los resultados los siguientes: de esos 23 días, en ocho de ellos, durante las 24 horas se rebasó el límite, durante cuatro días fueron 23 las horas, y con 21 y 20 horas un día cada uno. Lo anterior significa que de los 23 días, en 14 de ellos, las horas del día que rebasaron el tope permitido oscilaron entre 20 y 24. Otro dato preocupante.

En síntesis, la información que se desprende de las dos fuentes consultadas muestra que durante los dos meses analizados, los niveles de partículas PM2.5 que respiramos los saltillenses rebasaron los máximos establecidos.

Pasemos ahora al aspecto económico. Comenzamos señalando que el hombre tiene un sinnúmero de necesidades, y cuando éstas superan las disponibilidades para satisfacerlas, surgen los bienes económicos, en caso contrario, si las disponibilidades rebasan las necesidades, hablamos de bienes no económicos.

Por ejemplo, bajo condiciones normales, el aire que respiramos es un bien no económico; no tiene precio, y está al alcance de todos, se trata de un caso de comunismo pleno ya que nadie es excluido de su acceso. Sin embargo, si la calidad del aire que llega a nuestros pulmones tiene niveles altos de contaminación la situación cambia.

En este caso, las personas o grupos humanos que desean respirar un aire de mayor calidad, no tendrán más remedio que realizar un gasto para la compra de equipos que lo purifiquen, surgiendo así aires de dos calidades, donde el mejor se convierte en un bien económico, porque la disponibilidad del mismo está por debajo de las necesidades.

Lo mismo aplica para cualquier cosa, el agua, la tierra, y no se diga la comida. Sin embargo, debemos considerar el siguiente hecho: si dejamos de respirar, en cuestión de minutos perderemos la vida, si carecemos de agua, en cuestión de días, y la falta de alimentos nos permitirá sobrevivir un tiempo más prolongado. Esto nos muestra la importancia que tiene el aire en nuestra vida, pero como lo tenemos al alcance permanentemente no reparamos en su carácter fundamental.

De seguir el deterioro de la calidad del aire en Saltillo, éste pudiera tender de forma creciente a convertirse en un bien económico, y por lo tanto algunos podrían adquirirlo para disfrutarlo en sus casas u oficinas, sin embargo, muchos otros no podrá hacerlo, respirando un aire que no tiene precio, pero contaminado y con efectos negativos en la salud.

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