California, tierra de migrantes
COMPARTIR
Llegué al aeropuerto de Los Ángeles, California, el pasado viernes. De inmediato me trasladé a la ciudad de San Anita, dentro de Orange County −lugar de residencia de la mayor parte de los migrantes morelenses−, a reuniones a las que me invitó Fuerza Migrante para ser testigo de eventos para el reforzamiento de la identidad cultural.
Tomé un servicio de transporte cuyo conductor resultó un gran conversador, él es de origen iraní, se desplazó a la Unión Americana tras los problemas políticos de su país de origen en los tiempos del fundamentalista ayatolá Jameneí. Durante el traslado me compartió lo costosa que es la vida en California, recalcando que yo era su primer cliente en el día. Comentó que se trabajaba mucho y no se obtenía económicamente lo suficiente, pero que a pesar de ello era feliz con su esposa, sus dos hijas y su nieta de nombre Viena, llamada así en honor a la ciudad austríaca.
TE PUEDE INTERESAR: La buena gobernanza en beneficio de la Sierra Tarahumara
Artosh, que es el nombre de este inmigrante iraní, habla con orgullo de que se es de donde se vive, aunque no se obtengan todos los beneficios sociales, aunque se tenga una gran hipoteca, aunque se tengan que vivir vicisitudes económicas y se tengan 65 años. Me compartió un par de higos frescos que su esposa había puesto en una hielera junto a comida y café para cuando le diera hambre. California es tierra de migrantes.
Recuerdo ahora el ambiente de la bahía de San Francisco cuando mi padre nos llevaba a pasear allí a mi madre y a mi hermano Ricardo. Entonces había no muchos migrantes mexicanos, ahora en la ciudad de Los Ángeles radican millones de ellos.
Ya en Santa Anita abracé a Margarita González Saravia, gobernadora constitucional electa del estado de Morelos, a quien conozco desde el 2008. Ella en su juventud fue profesora, y quizá en las comunidades paupérrimas en las que laboró en el estado de Colima se despertó su gran sensibilidad social, pues ella es proveniente de una familia pudiente. Puedo decir que es de las personas más congruentes de Morena. Ella ha actuado con mesura y frugalidad desde que la conocí como funcionaria del gobierno municipal de Cuernavaca.
Margarita es rubia y de ojos claros, por lo que se le podría adosar una manera de ser, pero está profundamente conectada con la base de la pirámide de su terruño, lo que muestra que está fuera del encasillamiento que alguna gente con su aspecto tiene con relación a no respetar a las personas de los pueblos originarios. Ella llamó como hermano al músico étnico Cornelio Santa María, quien dirige la parte artística del Carnaval de Tlayacapan de lo que se denomina el Carnavalito, donde lucieron las danzas de “Los Chinelos”, que se presentó ante una gran cantidad de morelenses avecindados en California.
Me pareció un ejercicio de alta democracia la reunión que atestigüé con migrantes morelenses, a quienes se les notificó que se establecerá una oficina directamente de la gobernadora para apoyar temas migrantes y dirigirá Verónica Giles, académica de gran compromiso. Observé la vinculación de la gobernadora electa con los asistentes en el programa que condujo Avelino Meza, secretario general de Fuerza Migrante.
TE PUEDE INTERESAR: Gobierno de AMLO trasladará a migrantes que quieran entrar legalmente a EU a frontera norte
Margarita González Saravia, ella es cercana al filósofo de la sustentabilidad y urbanista Rubén Pesci quien, siendo argentino, ama México y se preocupa por su conservación cultural y natural. Pesci será probablemente convocado para acompañar proyectos de sustentabilidad en Morelos. Tengo mucho interés en conocer los proyectos con pueblos originarios que allí se implementarán por medio de una ruta turística.
Pronto estaré en Tijuana porque desde la fundación Mundo Sustentable A.C. aspiramos a crear un centro holístico de la mano de Fuerza Migrante. La unión sin duda posibilita los grandes proyectos sociales que deben ser incluyentes, y económica y ambientalmente justos.