Datos económicos importantes

Con los datos actuales, parece que México vive literalmente una ola de felicidad y abundancia. No es casualidad puesto que en estos momentos estamos saliendo ya de los remanentes de la pandemia. Lo digo porque hay un conjunto de buenos indicadores, que a pesar de lo que sucede a nivel mundial, a nuestro país no parece afectarle. Hay que analizar la situación un poco para comprender mejor lo que está sucediendo.

Habrá que empezar por la inflación, sigue bajando y ya se encuentra en 7.12 por ciento a tasa anual y muestra ya por quinto dato consecutivo una reducción. Va bajando lentamente y aunque quisiéramos que ya se detuviera y llegara a una tasa objetivo de 3 o 4 por ciento, esto tomará todavía algunos meses. La expectativa es que llegue a 5.1 por ciento a finales de año, yo no soy tan optimista. También hay que estar contentos porque el indicador oportuno de la actividad económica, que mide el crecimiento económico por adelantado, predice un aumento del 3.5 por ciento para el mes de febrero. Lo anterior quiere decir que tendremos buenas noticias en cuanto al aumento del sistema productivo en su totalidad. En este mismo sentido, los precios de los alimentos subieron solamente un 9 por ciento en el último mes. Mientras la inflación siga bajando, la expectativa es que los intereses pudieran muy pronto empezar a bajar. Sin embargo, se espera que el jueves de la próxima semana, el Banco de México en su reunión del comité de política monetaria, suba la tasa de referencia cuando menos 25 puntos base, lo que dejaría la tasa en 11.25 por ciento. Esto apoyaría con mucha fuerza una reducción paulatina de la inflación vía reducción del crédito y del consumo agregado.

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Así mismo, el consumo con toda la problemática inflacionaria y demás asuntos de la banca internacional, muestra un crecimiento potencial. El indicador mensual del consumo privado en el mercado interior alcanzó un 2.8%. Esto en línea con los indicadores anteriores, propone un segundo trimestre de mejor desempeño económico. Las condiciones mundiales no han cambiado desde ya hace un año, y a pesar de ellas, empieza a haber una mejora económica y financiera no solo en México sino también en el mundo. No se puede negar que ya hay una adaptación a estas problemáticas en las que debemos incluir la reciente quiebra de bancos internacionales que vienen a abonar a la gran incertidumbre que hay en estos momentos, pero de la que no seremos participantes afortunadamente.

El sistema financiero nacional se encuentra en calma, la Bolsa Mexicana de Valores está trabajando por arriba de los 52 mil puntos en su índice y está teniendo un mes bueno a secas, con rendimientos mayores al 3 por ciento en promedio. El dólar cerró el día de ayer en 18.54 pesos por dólar de acuerdo al Diario Oficial de la Federación. En ambos casos se tiene una estabilidad de mercado que da mucha seguridad al inversionista. No ha habido “sustos” ni indicios de turbulencia, lo que ha traído como consecuencia la llegada de más inversión, pero fija afortunadamente. Tesla llegará a Nuevo León a partir del siguiente mes y el solo anuncio creó una serie de cambios económicos importantes, entre los que destacan el aumento de precios de los terrenos y las viviendas, transformaciones en el mercado laboral con personas que prefirieron esperar la apertura de la empresa norteamericana que contratarse con empresas ya existentes, y desde entonces se dieron anuncios de grandes proyectos como el tren suburbano de Derramadero al aeropuerto de Monterrey y la ampliación de la autopista libre entre Monterrey y Saltillo. Además, ya hay “rumores” de una nueva autopista a Monterrey, la construcción de más viviendas en Derramadero y Ramos Arizpe, lo que a su vez detonará el comercio de nuestra región. La única pregunta sin afán de entristecer la fiesta es de dónde saldrán los servicios necesarios para atender a todas esas personas que tendrán casas nuevas.

Hay que mencionar algunos nubarrones económicos importantes como el crecimiento de la deuda pública nacional. No hay que perder de vista que mientras los cetes siguen dando un mayor rendimiento, eso incrementa lo que debe el gobierno. Definitivamente no es algo positivo, aunque algunos ignorantes económicos así lo sostengan. Coahuila sigue manteniendo una elevada deuda pública (36 mil 602 millones de pesos) que sigue creciendo poco a poco y no hay ningún programa en puerta para reducirla o mejor aún, eliminarla. Este problema está permeándose a más estados y municipios del país debido a que los recursos federales cada vez son más escasos. La combinación de elevada deuda estatal con elevadas deudas municipales en un mismo estado podría ser sumamente peligrosa para la estabilidad política de un estado en esas condiciones.

Este miércoles 22 de marzo, la mezcla mexicana de petróleo se cotizó al cierre en 60.67 dólares por barril. Estas son malas noticias y pérdidas para nuestra nación porque dentro del presupuesto se cotizó el barril de petróleo a 68.7 dólares por lo que hay una pérdida de poco más de 8 dólares por cada barril de petróleo vendido. La pregunta es de dónde saldrá el dinero para reponer está pérdida o a qué rubro se le va a recortar gasto para cubrir este déficit. Por lo pronto el petróleo no está siendo el gran negocio que el gobierno federal, cuando compró Deer Park o Dos Bocas.

Para concluir, las criptomonedas no han sido el “oro moderno” que se había prometido. Todas ellas con rendimientos negativos en los últimos seis meses y el escándalo más reciente de Coinbase que será intervenida por la autoridad norteamericana (SEC) tampoco ayuda mucho. En este sentido, México se ha mostrado reticente a la legalización y aceptación como medio de cambio regulado de criptomonedas. Ese mercado aquí no ha despegado por la cautela y edad promedio de los inversionistas que en general no son muy versados en la tecnología de las criptos.

México estará terminando el primer trimestre del año con resultados positivos, mucho mejor de lo esperado. A pesar de los problemas potenciales que están rondando en el mundo, las posibilidades de seguir creciendo son altas. La crisis bancaria internacional no nos afectará, la invasión soviética a Ucrania ya generó una adaptación a ella en el estricto sentido económico y no hay eventos políticos importantes en lo que resta del año, fuera de las elecciones en Coahuila y Estado de México. Para el caso de Coahuila, siguen llegando empresas, y el problema será donde ponerlas pues los espacios industriales cada vez son más escasos y caros, la disponibilidad de mano de obra es reducida por lo mismo. Sin embargo, qué mejor que preocuparnos por el crecimiento que por no poder crecer, como en el caso de más de 15 estados del país que literalmente ruegan por cualquier inversión. Al menos eso dicen los otros datos.

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