Ejercer el poder (5): La defensa de la democracia en Coahuila
Ejercer el poder. Esta saga de textos, la cual se ha perfilado como una de sus favoritas, ha crecido gracias a usted. Y como mis letras son suyas, voy a continuar con esta exploración. Tome usted lo que le sirva, lo demás que usted considere que es basura, bagazo, deséchelo, por favor. Avanzamos. Alguna vez y en animada tertulia como siempre, el hombre que más sabe sobre derecho electoral en Coahuila y en el norte de México, Gerardo Blanco Guerra, me hizo la sugerencia de publicar aquí una buena lista de libros que se han escrito a lo largo de la historia por genios de la palabra y la reflexión en materia tan dura, como lo es el poder.
El poder es la historia. La historia de la humanidad es el ejercicio del poder. Lo anterior me lo ha espetado en mensajes el empresario saltillense, el hidalgo don Javier Salinas. Le creo. Y ojo, no obstante que usted cumpla con todo lo encomendado por alguna autoridad grande a la cual usted está subordinado, puede usted perder la venia del poderoso y caer en desgracia. Hay muchos ejemplos de ello, pero uno de los primeros, y tremendo, es cuando Moisés muere sin entrar a la tierra prometida por Jehová.
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No obstante sus buenos servicios y efectividad, el poder de Jehová fue brutal: le negó la entrada. Usted lo puede leer en Éxodo, Levítico, Deuteronomio y Números. En Deuteronomio 31:1-5, al hablarle a Josué y dejarlo instalado como su sucesor, un triste y acongojado Moisés le dice textual: “Jehová me ha dicho: no pasarás este Jordán”. Y no, Moisés no pasó. Murió sin conocer lo más anhelado: la posesión prometida.
El poder se ejerce. No se comparte. El poder se arrebata, no se cede. Y vaya, me ha dado gusto lo siguiente: “El Cowboy Urbano”, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, y su servidor, quien esto escribe, al parecer andamos en la misma frecuencia: con motivo de la marcha nacional para defender la democracia (el pasado domingo 18 de febrero), Jiménez Salinas espetó a los medios de comunicación: “Defender la democracia es muy importante. Y en la genética de los coahuilenses está el defender la democracia y lo venimos haciendo desde hace muchos años”.
Pues sí, es lo que le platiqué en texto anterior de esta saga, es la “biología del liderazgo” (Gerardo Laveaga “dixit”) identificada por los investigadores Rudolf Schenkel y David Mech en alusión al “Síndrome de Urbach-Wiethe”. Son los grandes hombres de la política los que hicieron de la política un arte y guiaron con ojos de felino a sus pueblos, son los ya famosos “machos alfa”. A decir del maestro Laveaga en su libro “Hombres de Gobierno”, tenían una energía descomunal “producto de su biología”, tenían y a mares testosterona, noradrenalina y cortisol. También cierto grado de calcificación de su amígdala, por lo cual, “no sentían miedo”.
Y es justo lo que ha dicho puntillosamente Manolo Jiménez Salinas con motivo del movimiento ciudadano a favor de una democracia amenazada por el dictador de Macuspana, Andrés Manuel López Obrador y su corte de claques. Una vez más la cita completa para que no se olvide: “Defender la democracia es muy importante. Y en la genética de los coahuilenses está el defender la democracia y lo venimos haciendo desde hace muchos años”. “Biología del liderazgo”, “genética coahuilense para defender la democracia”. Dos caras de la misma moneda: la libertad.
ESQUINA-BAJAN
Uno de los libros sobre el ejercicio del poder es sin duda “Breviario de los Políticos” del cardenal Julio Mazarino. Ejemplar el cual lo traigo perdido en mi biblioteca, ¡puf! Pero del cual en una libreta y en su momento anoté los siguientes aforismos de poder. Lea usted algunos y al azar: “Ten pocos amigos. No mantengas un trato frecuente con ellos. Así, no te perderán el respeto”. Uno más: “No confíes ningún secreto, porque no hay nadie que, con el tiempo, no pueda convertirse en enemigo tuyo”. Uno más: “Deja a los demás la fama y la gloria e intenta conseguir tú el verdadero poder”.
Y en esto de ejercer el poder y que la ley se cumpla, así de sencillo, ha causado amplio revuelo en el Estado las posibles acciones penales que se alistan por presuntos desfalcos de harto dinero (más mil 440 millones de pesos en las dos secciones sindicales de Coahuila, la Sección 38 y 35 del SNTE). Y usted lo sabe, no pocos de sus líderes sindicales, identificados plenamente con el partido “Morena” de López Obrador.
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¿Asusta lo anterior? Sin duda sí. La investigación está en trámite y las carpetas se están preparando por parte de la Fiscalía Especializada en Delitos por Hechos de Corrupción. Fiscalía que por fin se mantiene viva y en la cual se encuentra al frente desde hace años, Jesús Homero Flores. Impunes, los líderes sindicales se creían, y desde siempre, impunes.
Acaso se creían como aquel famoso Rey Giges y su anillo. Leyenda la cuenta Platón: quien poseía ese anillo era invisible y podía cometer todo tipo de atrocidades. No más. Ejercer el poder es lo que está haciendo Manolo Jiménez, sin prisa y sin pausa. Lo hace porque para eso le encomendó la ciudadanía su mandato. Orden en el caos, preparación de un Coahuila de otro nivel e insertarlo en el futuro, el cual nos alcanza ya...
LETRAS MINÚSCULAS
“La historia la escriben los vencedores”, dijo con cierta resignación George Orwell. Le creemos.