El antídoto contra la reforma electoral. Ciudadanía de Tiempo Completo

A estas alturas de la discusión (si a lo que ocurrió en el Senado y en Diputados se le puede llamar discusión) creo que el Plan B, era el Plan A desde el principio. Me explico. El corazón de todo esto se encuentra en quién y cómo cuenta los votos el día de la elección. El INE es reconocido a nivel global por el Servicio Profesional de Carrera, somos de los pocos en el mundo (eso sí hicimos bien) en tener funcionarios profesionales que entran por examen y currículo, además de tener capacitaciones de manera constante. Éste se creó al final de la presidencia de Ernesto Zedillo y de hecho cuando llegó Vicente Fox a Los Pinos se intentó copiar a toda la administración pública federal, y bueno, no funcionó, el compadrazgo y las cuotas políticas son mejor idea, dicen.

Lo que pasó esta semana en el Senado y en la Cámara de Diputados pone en juego el empleo de 8 de cada 10 funcionarios del INE, y decapita básicamente el Servicio Profesional de Carrera y deshace las juntas distritales y los órganos locales electorales. En otras palabras, corta los brazos y piernas del sistema electoral: su gente.

La esencia del INE se basa en la certeza, legalidad, independencia e imparcialidad. Si bien la primera propuesta del INE era llevárselo a Segob como en tiempos de Luis Echeverría o Miguel de la Madrid y así poder monopolizar totalmente el quién y cómo se cuentan los votos y así echar para atrás lo que hemos construido como país en los últimos 30 años. Lo que se aprobó cumple el objetivo primordial porque trastoca la certeza al momento que no se tendrá el suficiente recurso humano y económico para organizar las elecciones, la imparcialidad porque los funcionarios públicos podrán participar en campañas políticas sin importar si están ejerciendo otro puesto, la legalidad porque lo que se aprobó va en contra de la Constitución, tal como lo dijo el mismo coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, y la independencia es lo que nos queda. El INE está herido de muerte, pero no está muerto.

Tal es el descaro de las y los Senadores que cuando “ganaron” corearon, señoras y señores no están en campaña, no se trata de Andrés Manuel López Obrador, se trata de México, se trata de la democracia, se trata de las hijas y los hijos de sus nietas y nietos, del país que les queremos dejar, del país que construimos hoy.

Hoy más que nunca, necesitamos tropas de Ciudadanas y Ciudadanos de Tiempo Completo, esto apenas comienza. Por favor, sigue conversando de lo que está pasando, participa activamente en tu colonia, en tu comunidad, en especial si vives en Coahuila en las próximas elecciones, tu voto contará mucho más que otras ocasiones.

Hoy tenemos un desafío histórico, será de esas cosas que les contaremos a nuestras nietas y nietos. Hoy estamos frente a la disyuntiva de la concentración del poder en un sistema populista con un líder sumamente carismático como ha ocurrido en otros países de América Latina o en el seguir en el camino de fortalecer instituciones y promover la democracia y la transparencia, así como la visión de un país donde no importa quien gane o por cual partido lo haga, porque hay instituciones que limitan su poder y le piden cuenta cuando no toma las mejores decisiones. Yo quiero un país de instituciones fuertes y democráticas donde mis hijas y mi hijo no se tengan que preocupar por quien está en el poder y eso cómo afecta su desarrollo profesional y su patrimonio. El mejor antídoto ante la anti-ciudadanía que promueve la 4T es la Ciudadanía de Tiempo Completo.