El fracaso de la ‘diversificación’ económica en la Carbonífera

Opinión
/ 6 agosto 2023

Hace años hemos escuchado que se debe de diversificar la economía en la región Carbonífera de Coahuila. Que es necesario ir dejando la huella del carbón. Todo ante las constantes tragedias mineras en la zona.

Desde el siniestro de Pasta de Conchos en 2006, donde murieron 65 mineros, han perdido la vida más de 130 mineros en otras tragedias. Invariablemente que se enluta la región, se vuelve a hablar de la reconversión económica.

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Pero sólo es de dientes para fuera. El negocio del carbón es un asunto de poder político en el Estado.

En 2019, el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado (Coecyt) firmó un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) para realizar un plan ejecutivo de ingeniería conceptual para la “Diversificación del mercado del carbón del Estado de Coahuila, por generación de valor agregado”.

El convenio fue firmado como parte de los recursos que recibe el Coecyt de las multas electorales a los partidos.

Para este plan, el Coecyt pagó 3.5 millones de pesos a la UAdeC que, a través del Centro de Investigaciones en Geociencias Aplicadas, realizaría el trabajo.

$!El fracaso de la ‘diversificación’ económica en la Carbonífera

Entre los objetivos del plan estaba definir la capacidad de producción de carbón de los pequeños y medianos productores en los próximos 30 años, determinar el potencial de productos y subproductos, definir estrategias para el desarrollo económico, desarrollar un modelo de cadena de suministro, desarrollar que contenga la ingeniería conceptual de los circuitos de producción para una planta lavadora, una planta coquizadora y una planta de subproductos, realizar una encuesta de percepción social centrada en la reconversión industrial de la región, entre otras.

México importa el coque porque no existe la inversión para darle valor agregado a las toneladas de carbón que se extraen al año en la región Carbonífera.

Al no existir una coquizadora que abastezca al mercado nacional, los productores se limitan al mercado directo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Este proyecto está lejos de aterrizarse.

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El Estado, por su parte, tiene la “estrategia” de normar, a través del Congreso, incentivar por 10 años la condonación de todo tipo de impuestos estatales a las industrias o actividades económicas diferentes al carbón.

El objetivo, expuesto inclusive por el secretario de Desarrollo Económico, Claudio Bres, es ir eliminando la huella del carbón con la llegada de nuevas opciones económicas.

Sin embargo, incentivar otras actividades tan sólo con la condonación de impuestos es una estrategia débil y demagógica frente a un contexto de falta de infraestructura y condiciones de desarrollo.

La realidad es que la diversificación o reconversión económica en la región ha sido un fracaso. De lo mismo se viene hablando años, cada sexenio se difunden las mismas intenciones, planes y retóricas de querer que llegue nueva industria.

AL TIRO

Hay que recordar que el senador Armando Guadiana dijo que regalaría el terreno a Elon Musk si llevaba Tesla a la región.

Todo es verborrea política, discurso vacío, demagogia para salir al quite frente a las tragedias.

La realidad es que todo esto está lejos de concretarse. Y lo está porque en los hechos no hay voluntad.

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El carbón tiene un alto vínculo político: empresarios del carbón suelen ingresar a la política o son fuertes financiadores de campañas.

Esta relación estrecha hace que el manto de impunidad permanezca. Y esto a su vez deriva en que no se quieran mover las aguas, que todo siga igual: sin castigo, sin cambios, sin reconversión económica y sin diversificación económica.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la universidad La Salle Laguna. Tiene más de 10 años como periodista. Es corresponsal de Vanguardia en la región Laguna, así como reportero investigador de Semanario. Ha trabajado y colaborado en otros medios como Revista de Coahuila, Newsweek en Español, SinEmbargo, W Radio, Imagen Laguna, entre otros. Fue becario de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y de la Red Global de Periodismo de Investigación. Ha obtenido premios y reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo Rostros de la Discriminación y el Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, así como menciones honoríficas en el premio de la Sociedad Interamericana de Prensa y el Premio Latinoamericano de Periodismo sobre Drogas. Actualmente también se desempeña como corresponsal de El Universal en Coahuila y Durango y es profesor de la Universidad Iberoamericana Torreón.

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