El narcicismo de Román Cepeda, alcalde de Torreón, lo ubica en el camino al delirio

Opinión
/ 18 octubre 2024

Manolo Jiménez, como alcalde de Saltillo, realizó un trabajo estructural bajo la premisa del progreso cuyo resultado se esparció rápidamente por el estado, por lo que los electores coahuilenses decidieron firmemente apoyarlo en su postulación como candidato a la gubernatura de Coahuila y en cuya fecha el día de las votaciones las casillas receptoras reflejaron resultados que a nivel estatal fueron todo un récord, pues en ninguna otra elección se había dado una cantidad de sufragios como en la que participó el actual gobernador.

En el tiempo de la preselección del candidato en la sede del PRI, surgieron turbulencias por noticias que se filtraron en el sentido de que sería Manolo Jiménez el escogido, la respuesta fue una confrontación por esa decisión por parte de Jericó Abramo, de Saltillo, y Román Alberto Cepeda, de Torreón, que deseaban ser ellos los elegidos y que, al no conseguirlo, mostraron una rebeldía y amenazaron con ofrecer sus simpatías a otro partido, sin embargo uno de ellos, Jericó Abramo, logró analizar su posición y con integridad retrocedió en su idea y se unió al candidato que propondría su partido.

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Sin embargo, Román Alberto Cepeda, alcalde de Torreón, en forma por demás prepotente, enfrentó al anterior gobernador en funciones, Miguel Riquelme, con el objeto de que lo apoyara tomando en cuenta que sería el que daría el visto bueno para que fuera el escogido, sin embargo se llegó a la conclusión de que estaría en riesgo el triunfo, ya que el puesto no está al alcance de su cabeza por la inexperiencia y falta de tacto político por lo que fue desechado, situación que a partir de esa fecha Román Alberto alimenta y denota una rabia y un odio contra Riquelme y Manolo, quien finalmente fue el seleccionado por su probada capacidad.

Ese proceder manifiesta una torpeza sin medida al retar al gobernador siendo del mismo partido, ya que adoptó una visión cortoplacista que lo hizo tropezar con el riesgo de escasas posibilidades de seguir caminando por ese partido.

En política, pronunciar frases cuya semántica y acciones son pulcras ayuda a sostenerse e incluso a ir avanzando por una vía que atrae beneficios, por el contrario con el afán de sostener protagonismos sin medirlos y arrogarse un papel frontal, convierte al político en una persona cuyos pasos precipitados le atraen resultados negativos derivados de acciones descabelladas. Ese umbral no es conveniente trasponer, pues hay líneas que no deben cruzarse.

Las estrategias, ahora en aparente quietud pero sin quitar la vista en el horizonte, concluyeron que Román Alberto convirtió la verdadera política en una decadente grilla que la degradó como resultado de su oscurantismo al actuar en forma mediocre e imprudente, falto de una disciplina partidista cayendo en el incumplimiento de los valores que son base de su partido del que ahora reniega por no escogerlo para el puesto y echando por la borda su narcisismo. Por elemental principio, esas acciones no deben permitirse, pues disminuirían las bases fundamentales del partido por un lado, mientras por el otro la confianza en el gobierno estatal pudiera dañarse y disminuir, por lo que debe buscarse un diagnóstico del trabajo que se hace en el estado que sirva de sostén, pues para los vivales el tiempo de llevar las contras es siempre. Cuidado, estamos en el inicio de una administración pública cuya armonía se puede romper.

Gobernador: este mes es el onceavo de los 72 que abarca su periodo, ha transcurrido un 15.28 por ciento del tiempo, y le resta un 84.72 por ciento para extinguirse, y los primeros choques ya se han dado y al parecer no se han atajado del todo, que aunque la pólvora parece que ha disminuido, sigue latente.

Señor gobernador, últimamente misiles han apuntado en su entorno con el fin de derribar algunas columnas que sostienen su gobierno y de desequilibrarlo y que al parecer seguirán, por lo que la avanzada de su equipo necesita actuar con inteligencia. Existen caminos para frenar la estulticia.

Se lo digo EN SERIO.

franciscoaguirreperales@gmail.com

@aguirreperalesf

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