El otro teatro del siglo XX: The Living Theatre
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Existen creadores cuyo trabajo parece ejemplificar toda una era en el quehacer teatral. Si hablamos de teatro en espacios urbanos durante el S.XX, el Living Theatre invariablemente aparecerá en las referencias, pues es probablemente una de las compañías de teatro estadounidense más longevas, aunque su época de oro puede situarse sin duda entre la década de los 60’s y los 70’s. Y es que, durante ese tiempo, su campo de acción no solamente se redujo a su país de origen, sino que, por diversas circunstancias, el grupo recorrió varios países compartiendo su particular manera de crear.
The Living Theatre, “El teatro viviente”, nació en 1947, siendo sus miembros fundadores Julian Beck y Judith Malina. Como muchos otros grupos, estos iniciaron su camino dentro del teatro de sala, aunque siempre se mantuvieron fuera de los teatros comerciales de Nueva York. Uno de sus ejes guías para la creación es el Teatro de la Crueldad de Artaud, cuyo enfoque radica en enfrentar al espectador a sus conflictos, anhelos y obsesiones de una forma más directa o “cruda”. Ésto, implica un menor apoyo en los diálogos y mayor uso del lenguaje corporal y gestual para entregar el mensaje al público. Si analizamos el trabajo del Living Theatre, podremos ver que, a pesar de las diferentes propuestas escénicas, estos fundamentos siempre permanecieron intocables. El Living buscaba, sobretodo, que el teatro fuera lugar de transformación y conciencia para actores y espectadores por igual.
A finales del año 1963 el Living Theatre comienza su era de peregrinaciones. Después de que Julian Beck y Judith Malina fueran encarcelados por un tiempo – el motivo varía de evasión fiscal a represión injustificada según a quién le pregunten – estos deciden trasladarse a Europa. Es aquí donde se realizan las primeras experimentaciones con diferentes formas de implicar al público en las presentaciones, culminando con Paradise now, presentado en Avignon en julio de 1968 y que parece ser el momento definitivo de transición de la sala teatral para el espacio de la ciudad. Si bien la obra comenzó dentro del teatro, su estructura libre en cuanto a espacio y duración, que además daba la batuta al público para guiar la acción, resultó en funciones terminando a las 2 de la mañana y en desplazamientos de la acción teatral hacia calles y plazas.
En los 70’s, al trasladarse a Brasil y habiendo experimentado lo que ellos consideraban la acción teatral más directa posible en las calles, resultó imposible para el Living regresar a la sala teatral, que ellos veían como restrictiva. Inicia entonces formalmente un periodo de intervenciones colectivas en calles, fábricas y hospitales psiquiátricos, entre otros espacios no convencionales que nos regalarían productos como Money Tower, otro de sus trabajos más conocidos.
El Living Theatre se considera un ejemplo de congruencia entre la creación y el estilo de vida del artista, además de mostrar un auténtico compromiso por los ideales del teatro experimental de la época. Teatro político que raya en activismo en un momento en que reclamar el espacio público parecía la única manera de revelarse. Se trata de un teatro que, si bien pareciera tratar a la ciudad como cualquier espacio, se apoya fuertemente en el contexto social y político de plazas y monumentos, al punto que algunos consideran aún sus piezas de sala como teatro de calle, pues se trata de piezas que funcionan como crítica a dicho espacio y al constructo social que se le ha atribuido.
Otra mudanza más los lleva a Italia donde tuvieron actividad por siete años hasta 1983 cuando vuelven a París. En las crónicas de ese periodo se lee a un Julian Beck desanimado porque “las esperanzas incandescentes del movimiento del 68 se han desvanecido”. Beck fallece en 1985 y Judith Malina continúa su trabajo en diversas sedes en Estados Unidos hasta su muerte en 2015. A pesar de ello, el grupo sigue activo a través del trabajo de los performers que se fueron sumando a lo largo de su historia; haciendo justicia a su nombre. El “teatro viviente” continúa vivo.