¡Es Xóchitl!: Palabra del maestro Popochas
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Para evitar apagones o descarga de voltaje, cortesía de la CFE, el maestro Popochas en lugar de conectarse por internet realizó, por petición mía, un viaje astral desde la Isla de Palawan en Filipinas, donde vive y medita cada día, autoexilado después del triunfo de AMLO en 2018, rodeado por mil 700 isletas ubicadas en el mar del sur de China.
El domingo pasado, telepáticamente me avisó: “estaré contigo en Saltillo a las 11 p.m. del día martes 27 de junio. Te veo en el microjardín de tu casa rodeado por tus gatos y la luz de una Luna Gibosa Creciente”.
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Puntual llegó el Iluminado Popochas al lugar de la cita, en su cuerpo etérico, porque en la Isla de Palawan, el Avatar dejó intactos su cuerpo físico, su cuerpo mental, su cuerpo de energía y su cuerpo de dicha, como bien lo explica el gran maestro Sadhguru. Su presencia astral era abrazada por la energía de mis gatos y una luna iluminada en más de un 50 por ciento. Una luz multicolor inundaba mi microjardín mientras la voz del Predestinado me espetaba: “con la llegada de Xóchitl Gálvez a la pasarela de las candidaturas de oposición, ¿quieres saber las posibilidades reales para derrotar a Morena en 2024?”. “Si, maestro”, respondí.
“Primero, te preciso los riesgos. Luego te dibujaré el perfil del candidato ideal para contender −con la suficiente fuerza ética y política para derrotar a Morena−. Y, sobre ese punto, te definiré en pocas palabras, los alcances reales de cada candidato.
“Riesgo 1: que los partidos de la alianza “Va por México” −PAN, PRD y PRD− utilicen a las organizaciones ciudadanas, agrupadas bajo el Frente Cívico Nacional, para elegir un candidato acorde a los intereses de la partidocracia.
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“Riesgo 2: que el ejercicio para elegir el candidato de oposición pueda incurrir en ilegalidades de corte electoral; como también sería el caso de las corcholatas morenistas. Porque el filo, en el cual se mueven ambos procesos, violaría el artículo 226 de la Ley Electoral que sanciona con la negativa del registro del precandidato, si este realiza actividades de proselitismo o difusión de propaganda antes de los tiempos marcados por la misma ley.
“El perfil ideal para colmar al candidato de la necesaria fuerza ética y política para derrotar a Morena es el siguiente: no puede oler a restauración del neoliberalismo que parió a AMLO; mucho menos a continuidad −en lo oscurito− de la 4T. Debe tener la capacidad de imaginar y aterrizar otro México posible; distinto a esas opciones.
“Debe ser un candidato que inyecte alegría y esperanza entre −y a pesar de− las rendijas lúgubres de la 4T. Su carisma debe conectar de manera espontánea y libre con todos los mexicanos sin distinción alguna.
“Su inteligencia debe ser múltiple: sensible, intelectual, lógica, lingüística, emocional (intrapersonal e interpersonal) y ambiental o naturalista. La multiplicidad de sus inteligencias debe tener “barrio” o picardía e ingenio para responder a cualquier albur o reto existencial de la vida diaria.
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“Su capacidad profesional debe estar sembrada desde la cultura del esfuerzo, sobrada de integridad ética para que todo mexicano vea en ese candidato un ejemplo inspirador a seguir.
“Sin duda, es el candidato al cual invitaríamos a una carne asada con nuestra familia por su calidez y capacidad para escuchar y debatir con respeto en territorio ajeno. Porque ese candidato tiene una cualidad única: mira el conflicto −o la polarización− como una oportunidad cotidiana para construir puentes entre los mexicanos. Para de a poco, construir como presidente, un acuerdo nacional de reconciliación y reencuentro entre todos los mexicanos, sin importar su edad, género, escolaridad, estrato social, origen étnico o preferencia religiosa o sexual”.
“Esa candidata es mujer y tiene nombre y apellido: Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz.
“Por ello, recomiendo al resto de los precandidatos sacrificar sus ansias presidencialistas. Porque ninguno de ellos, más allá de sus cualidades puntuales, se acerca −ni de lejos− al perfil ético y político de Xóchitl: La candidata de oposición requerida para derrotar a Morena en 2024.
Estupefacto, pregunto al Iluminado: “¿Eso es todo, Gran Elegido?”.
“Sí, hijo mío. Para qué perder la fuerza de mi cuerpo etérico, próximo a diluirse”.
Era después de medianoche. Los maullidos de mis gatos despedían al maestro Popochas. Mientras la luna brillaba incandescente.
Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.