Héctor, Rosario y Tatiana

¿De tal palo tal astilla, como reza el refrán? Parece que no. En estos tres casos las astillas no recuerdan, ni remotamente, de donde vienen.

1.- Héctor Vasconcelos, senador de la República y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, fue embajador de México en Dinamarca, Noruega e Islandia y cónsul en Boston. Nadie duda de su preparación académica en lugares que, a decir de López Obrador, preparan a sus estudiantes en la mala ambición. Estudió su licenciatura en Harvard, su maestría en Cambridge y su doctorado en Oxford. Sabemos también de su enorme capacidad artística.

Lo que llama más nuestra atención sobre Héctor, es su apellido. Es hijo tardío de José Vasconcelos, quien fuera secretario de Educación entre 1921 y 1924, integrante de la generación de intelectuales que, en el primer cuarto del siglo 20, dio rumbo al país y a la juventud universitaria. Maestro de la histórica generación de 1915 y primera figura opositora del que llegaría a ser sistema político mexicano, creación del institucionalizador movimiento armado que llamamos Revolución Mexicana: Plutarco Elías Calles.

2.- Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, tiene un título de Psicología por la Universidad Autónoma de Nuevo León y una maestría en Psicopedagogía por la Escuela de Ciencias de la Educación con sede en Monterrey. Su experiencia formal en materia de Derechos Humanos se reduce a su participación en un comité de Morena. Fue candidata a una diputación federal por este partido y pare usted de contar.

Lo que llama la atención sobre Rosario, es su apellido. Hija de doña Rosario Ibarra de Piedra, mujer pionera en la lucha por los desaparecidos en México. Su hijo Jesús, militó en la Liga Comunista 23 de Septiembre que fue violentamente reprimida por el sistema político, y entorno a la cual existe una enorme controversia que no es materia de este artículo. Doña Rosario fue valiente y tenaz, sin duda. Con Manuel Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas enfrentó con valentía al sistema y al fraude de 1988, orquestado por Carlos Salinas de Gortari, Miguel de la Madrid y operado por Manuel Bartlett.

3.- Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México, tanto su historial académico, como su experiencia previa nos permiten pensar que sabe de Economía, como un lego de Física Cuántica. Estudió letras inglesas en el Tecnológico de Monterrey y mucho después una maestría en Administración Pública. Fue diputada federal por el PAN, al que renunció. Años más tarde fue diputada por Morena y “coordinó” la campaña presidencial de López Obrador.

Lo que más llama la atención sobre Tatiana es su apellido. Hija de Manuel Clouthier, arrojado empresario sinaloense que llegó a presidir el Consejo Coordinador Empresarial y enfrentó al sistema de entonces, encabezado por López Portillo y Miguel de la Madrid. “Maquío” fue candidato presidencial en la histórica campaña de 1988, junto a Rosario Ibarra y Cuauhtémoc Cárdenas enfrentó con valentía al sistema y al fraude orquestado por Carlos Salinas de Gortari, Miguel de la Madrid y operado por Manuel Bartlett.

Actualmente, Héctor, Rosario y Tatiana están integrados a la 4T y son fieles defensores de Andrés Manuel López Obrador y su movimiento político. Hace una semana, Vasconcelos se indignó con la senadora Lilly Tellez, que, sin pelos en la lengua, lanzó duras acusaciones contra el Presidente de la República. Héctor desde su escaño anunció que presentaría una “demanda (se dice denuncia) penal” contra la senadora por ofensas contra el Presidente. Olvida Vasconcelos que la Constitución ampara a la senadora y sus opiniones en tribuna, olvida que su padre enfrentó al candidato callista en 1929 en defensa de la libertad de expresión, justo en el arranque del Maximato. ¡Pensar que existen Morenistas que piden a López Obrador asumir el rol que jugó Calles en los años treinta!

Rosario asumió la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, impuesta por López Obrador y Morena en el Senado. Desde entonces, no ha abierto la boca. No opina mientras se atropellan los derechos humanos de decenas de miles de mexicanos. La semana pasada, haciendo mil maromas, justificó la militarización de la seguridad pública. Poco le importó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos o la ONU hubieran desaprobado la medida. Su madre enfrentó al régimen durante más de cinco sexenios, sin más recurso que su prestigio y su voz. El silencio de la hija la coloca en sus antípodas.

Tatiana prometió defender la causa de cuantos se opusieran a la prisión preventiva oficiosa y a la militarización de la Guardia Nacional. Con aires de grandeza y de soberbia, se hizo pasar por la voz crítica y la mente libre dentro de la 4T. Hoy la prisión preventiva oficiosa y la militarización son una realidad. Tatiana lo reconoce así, da vuelta a la página y se refugia en el presupuesto de una Secretaría cuya función desconoce en forma y en fondo. Quien se daba aires de pureza frente sus compañeros panistas, calla hoy su evidente incongruencia, traicionando el legado de su padre, el gran Manuel Clouthier.

@chuyramirezr