La Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, primera presidenta de México y la primera mujer que dirigirá el rumbo del país en su historia, es también la primera persona científica a cargo del Poder Ejecutivo. En esta administración las ciencias, humanidades y tecnologías, ocuparán seguramente un rol preponderante hacia el futuro del desarrollo nacional.
Para este fin, se ha dispuesto la transformación del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT) en una nueva Secretaría, la de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), que articulará las capacidades de Centros Públicos de Investigación (CPI), Instituciones de Educación Superior, y otras instancias que contribuyen al desarrollo científico, humanístico y tecnológico del país.
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A cargo de esta loable labor destaca el nombramiento de la secretaria, Dra. Rosaura Ruiz, otra notable científica, quien conoce profundamente las necesidades de la comunidad científica nacional, y quien, en su amplia trayectoria, ha encabezado importantes proyectos y promovido esfuerzos para la expansión del acceso a educación de calidad, como la Universidad Rosario Castellanos y proyectos de articulación sectorial de capacidades como la Red Ecos. En cada una de las áreas necesarias para una exitosa gestión del ecosistema nacional de investigación y de la orquestación de actores para su consolidación, cuenta con experiencia y casos de éxito.
Como buena gestora, la Dra. Ruiz podrá utilizar algunas ventajas que ofrecen el Sistema de Centros Públicos, la nueva Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, y los avances en infraestructura y capacidad operativa de los CPI, para cumplir con los retos de su ambicioso proyecto.
Estos son algunos de los elementos que juegan en favor de las capacidades de este:
1) Una mayor integración de capacidades técnicas, tecnológicas y científicas de la Red de CPIs. Como es la recién inaugurada Red Atotoztli (RedAto), que integra las capacidades de cómputo, procesamiento, hospedaje, supercómputo e inteligencia artificial del sistema de CPIs, para aprovechamiento de la infraestructura tecnológica nacional en beneficio de la ciencia, mediante una innovadora plataforma que permite asignar recursos por proyecto de investigación, sin incurrir en mayores costos de adquisición de infraestructura, mejorando las eficiencias de los recursos tecnológicos disponibles para el ecosistema nacional de investigación HTCI.
2) La Ley General HTCI da mayores facultades en la toma de decisiones administrativas a la persona titular del entonces CONAHCYT (futura SECIHTI), lo que permite la orquestación −mediante una planeación central de recursos y esfuerzos− de proyectos alineados a los PRONACES para beneficio de la población mexicana en general, y de la gran comunidad académica nacional.
3) El incremento de capacidades operativas y de infraestructura en algunos Centros Públicos, como INFOTEC y el recién creado Innova Bienestar, ofrecen mayor capacidad operativa técnica y tecnológica para la Secretaría, así como para otras agencias y entidades de la APF. Aprovechar estas capacidades en beneficio del ecosistema de investigación nacional ofrece perspectivas para atender problemas estratégicos de amplia incidencia, y fortalece las capacidades autónomas del Estado mexicano para atender problemáticas nacionales con recursos del propio Estado.
4) Las capacidades para la educación técnica, científica y tecnológica con la que cuenta el Sistema de CPIs, permite desarrollar en vinculación con los sectores productivos, programas de formación profesional para cada vez más personas y con más y mejores plataformas y productos. Ejemplo de ello son los programas de nivel Técnico Superior Universitario y los cursos y Bootcamps que desarrolló recientemente el INFOTEC, impactando en la formación profesional y para el empleo técnico y tecnológico de alto nivel de más de 6 mil personas.
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Los retos que tiene México en la planeación y ejecución de una política nacional de ciencias, humanidades, tecnologías e innovación, se atienden hoy mediante un proyecto ambicioso y esperanzador, con alta capacidad instalada para cumplir estos retos.
En sus primeras reuniones, la Doctora Rosaura Ruiz ya ha establecido importantes vinculaciones internacionales y esbozado el rumbo de un ecosistema ampliamente colaborativo, incluyente y articulado. Al frente de la SECIHTI, dirigirá por los próximos años, un robusto proyecto para consolidar la transformación del ecosistema nacional de investigación, en beneficio de todo México.