LA SOMBRA DEL CHE EN LA SEP
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En 1965, el “Che” Guevara pronunció un discurso en el que criticó el individualismo, la competencia y la productividad. Medio siglo después, esas ideas han encontrado tierra fértil en las parcelas de la 4T, particularmente en el estratégico sector de la educación, en dos temas de interés: el nuevo plan de estudios para educación básica y el rediseño de los libros de texto gratuito. (LTG).
En el primer caso, la recién nombrada titular de la SEP, en una entrevista en la que exhibió marcadas limitaciones para estar a la altura de la responsabilidad que significa dirigir la Secretaría de Educación a nivel federal, al referirse al nuevo plan de estudios, hizo eco de las ideas del guerrillero argentino, lo que implica que el pretendido contenido curricular prioriza la ideología sobre los contenidos educativos.
Esto es preocupante, porque en el mundo actual, regido por el conocimiento, el adoctrinamiento ideológico de los alumnos resulta altamente negativo, comprometiendo el desarrollo del país. Citar a Marx o a Fidel, no va abrir las puertas del empleo a las nuevas generaciones, porque la sociedad no requiere de eso.
Lo que nos pudiera salvar de ese oscuro panorama, es la propia ineficiencia de este gobierno –como lo muestra la propia titular del ramo–, y que el proyecto fracase, como lo han hecho los impulsados hasta ahora por la 4T. Sin embargo, el riesgo está presente. Otra implicación, es que tengamos estudiantes de escuelas públicas cargados de ideología y en desventaja en el mercado laboral, ante los de los centros escolares privados, lo que ampliaría la brecha en el ingreso, haciendo de México una sociedad más desigual.
Asimismo, las ideas del Robespierre de la prisión de “La Cabaña”, –quien mandó fusilar sin juicio a muchas personas para sembrar el terror–, impregnan los contenidos de los nuevos LTG que se pretenden implementar, pues el propio titular de la Dirección General de Materiales Educativos de la SEP federal, Max Arriaga, ha hecho mención en fechas recientes de los pensamientos del “Che”, añadiendo la palabra neoliberales, a la relación de conceptos estigmatizados por este gobierno.
Resultan aterradoras las declaraciones hechas por el “Che”: “Fusilamos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario”. Cuestionado sobre por qué mucha gente murió en el paredón sin un juicio, Guevara respondió: “...la Revolución no puede detenerse a conducir una investigación, tiene la obligación de triunfar”. La próxima vez que alguien quiera lucir una camiseta con la imagen de este personaje, haría bien en pensarlo dos veces.
Al parecer la identidad de las cerca de mil 900 personas, que participaron en la elaboración de estos libros no se podrá dar a conocer hasta pasados cinco años. ¿Por qué este misterio? ¿Qué se oculta? Max Arriaga, ha estado envuelto en la polémica en varias ocasiones debido a sus declaraciones, como cuando dijo que la lectura por goce es un acto individualista, o cuando al dirigirse a las mujeres, señaló que debían leer para acabar con el machismo.
Hay otro tema interesante: en el año 2013, Max Arriaga fue sinodal de la señora Beatriz Gutiérrez en su tesis de doctorado, existiendo a la fecha una relación de amistad entre ambos. De modo, que, por un lado, la Secretaria de Educación, ha sido una cercana colaboradora de López Obrador, y el responsable de los LTG, un amigo de la primera dama; o sea, todo en familia.
Este señor Arriaga hace afirmaciones que no van con el puesto que detenta, al señalar que: “...está dispuesto a llegar a las últimas consecuencias para lograr un ambiente social de equidad, sin sometimientos y abusos”. En esencia, lo mismo que Lenin, Castro y el “Che”, en su objetivo de lograr la transformación de la sociedad e implantar el comunismo.
El proyecto fracasó con el derrumbe de la URSS, y en Cuba se sostiene gracias a la represión, a pesar de que el modelo ha mostrado su total inoperancia, con gran sufrimiento para la población. Pese a evidencias tan claras y contundentes, este gobierno se aferra en conducirnos por caminos que sólo llevan a mayor pobreza y desigualdad. Por ahora, la lucha se libra en México en el estratégico campo de la educación; se trata de la batalla por la conquista de las conciencias.
En estos días, el fantasma del “Che” se aparece en los patios del edificio de la SEP en la Ciudad de México.