Las personas que no conocían el valor de nada

“Hoy en día, la gente conoce el precio de todo, pero el valor de nada”, se expresaba en el guión de la obra teatral El abanico de la señora Windermerer, estrenada a finales del siglo XIX, del famoso escritor y poeta británico Oscar Wilde.
En días pasados el subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio, compartió en su cuenta de Twitter, información en la que resaltaba a un conjunto de ocho países, - desde luego México incluido- y el respectivo precio en pesos del litro de gasolina en cada uno de ellos. Se hacía alarde como nuestro país goza del menor precio de la gasolina ($22.42 el litro) comparado con las otras siete naciones, destacando Alemania ($45.60), Francia ($43.83) y España ($39.74) solo por citar algunos ejemplos.
Se entiende que el gobierno pretenda resaltar sus buenos resultados, más todavía cuando en materia económica prácticamente estos han sido nulos. No obstante, cuando dicha información es tendenciosa e incompleta, el mensaje que se pretende destacar pierde todo elemento de valor.
Por una parte, es tendenciosa porque incluir a países como Alemania y Francia, en la actual coyuntura de la guerra ruso-ucraniana, donde se ha cortado el suministro de petróleo y gas de Rusia a Europa, -ocasionando que varias naciones de ese continente se vean afectados por el abasto de estos energéticos-, está fuera de todo contexto.
Poco faltó para poner en esa lista a Ucrania como otra nación con precio altos; o bien incluir los dignos ejemplos de gobiernos que han realizado esfuerzos loables en su tarea de controlar el precio de la gasolina, como Venezuela, Libia e Irán con precios por litro de gasolina de $0.44, $0.62 y $1.07 respectivamente.
Por otro lado, aunque las cifras que se presentan son correctas, presentarlas de forma incompleta evita que se haga una evaluación en su justa dimensión. Ciertamente, observando dicha gráfica, es posible advertir el esfuerzo que realiza el Gobierno Federal para no afectar los bolsillos de los consumidores. No obstante, preocupa que no se comunique claramente todo lo que ello implica.
A propósito de ello, el pasado 30 de junio, la Secretaría de Hacienda publicó un nuevo y muy interesante informe titulado Renuncias Recaudatorias 2022, en el cual se presentan cifras de los ingresos tributarios a
los que el Gobierno ha renunciado por otorgar diferentes exenciones
fiscales.
Según ese documento, los ingresos que el Gobierno dejará de percibir en el presente y en el siguiente ejercicio fiscal por el estímulo fiscal a las gasolinas, rondarían en promedio cada año los 300 mil millones de pesos. Sin pretender tildar de buena o mala esa medida, lo que es inconcebible es que no se dimensione el costo de oportunidad del uso de esos recursos.
No contar la historia completa denota, o bien la intención de tratar de verles la cara a la gente, o simplemente evidencia que quienes toman decisiones, son de esas personas que no conocen el valor de nada.
Economista y Catedrático de la
Universidad La Salle Saltillo
Twitter: @guillermo_garza