Mirador 20/03/2025

Se llamaba Margarita Carmen Cansino. Su padre Eduardo, español, era bailarín, y ella empezó a bailar cuando tenía 12 años, aunque parecía tener más. Lo hacía en cabarets, casinos y cantinas de Tijuana. Un productor americano de cine la vio y quedó impresionado por su belleza, su temperamento y su espléndida cabellera, larga y sedosa. La contrató para hacer papeles de segunda en películas de tercera: “Luna de las Pampas”; “Conflicto en Texas”; “Charlie Chan en Egipto”...
Casó a los 19 años con un hombre que le doblaba la edad y que dejó su oficio de vendedor para dedicarse a administrar la carrera de su esposa. Fue él quien le cambió su nombre por el de Rita Hayworth. Su belleza y su talento la llevaron al estrellato. La película “Gilda” le dio la inmortalidad.
Una linda leyenda, mejor que cualquier historia, afirma que el coctel margarita se originó en Tijuana, y fue bautizado en su honor. Bebe una margarita hoy en la noche. En el fondo de la copa Gilda volverá el rostro en airoso movimiento para dejarte ver la majestad de su hermosa cabellera.
¡Hasta mañana!...