Paseo capital: la opción de pasear sin el riesgo del tráfico

Ir al centro.

No solo de compras sino de paseo es bueno para residentes y para visitantes.

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Poder caminar sin riesgo de tráfico y poder tomar fotos serenamente. Poderse sentar, con amigos o familiares a tomar una bebida o saborear un platillo típico.

Poder comprar artesanías o golosinas de la región. Poder escuchar buena música o encontrar lugares apacibles para lectura en silencio y encontrar sorpresas cambiantes de entretenimiento sano, es convertir el sitio en un regalo para la comunidad.

TRENES INHUMANOS

Son La Bestia.

Transporta migrantes. No dentro sino en la intemperie, sobre el techo exterior metálico de los vagones en que no hay asideras. Ahí están, siempre en riesgo de resbalar y caer cuando los sacuda un frenazo enérgico que los haga perder el equilibrio.

Ya es preocupante la estadística de migrantes mutilados que quedan mancos y cojos, si no perdieron la vida. No es posible impedir que se suban porque son multitud, por eso la solución ha sido inmovilizar los trenes con el precio y pérdidas considerables por el retraso en la carga.

Las caravanas que quieren atravesar el río vienen en gran número desde el subcontinente.

COMUNICACIÓN BLOQUEADA

Lo ideal sería que no se bloqueen calles, carreteras o vías de tren.

Una legalización tolerante podría permitirlo, como expresión de protesta, por un día. Pero prolongar los bloqueos por más tiempo debería ser sancionado.

Su cancelación detendría las pésimas consecuencias para todos los conductores de vehículos.

BAJO CIELO DESPEJADO

Las lluvias han parecido un riego de goteo.

Juan y Silvia recorren los adoquines del Paseo Capital, recién estrenado.

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De todo lo posible, escogieron charlar paseando. Ambos son universitarios.

-¿Pudiste rodear el bloqueo del Tec?, le pregunta ella.

-Sí -le contesta Juan- había un poco de congestión, pero se podía avanzar.

Creo que los estudiantes tienen toda la razón de protestar y ya lograron lo más importante aunque quedan por aclarar desvíos y de solucionar irregularidades y descuidos.

-Ojalá que ya no se obstruya el bulevar -comenta Silvia, cruzando con Juan una mirada rápida. Toma ella un “selfie” con su celular, poniendo detrás de los dos la torre de catedral enmarcadas por los arcos de los portales...