POLITICÓN: Promueve ‘activista’ desinformación sobre intervención en la alameda de Saltillo

I. INTERESADO

La congruencia, como es sabido, no es el fuerte de los políticos mexicanos, al margen del partido en el cual militen. Y menos aún cuando lo que realmente les mueve para adscribirse a un “movimiento” es el interés personal de hacer negocios. Ese es, todo indica, el caso del petista Tony Flores Guerra, quien hoy aprovechará, sin recato alguno, su condición de diputado local para “litigar”, desde la tribuna parlamentaria, el proceso de licitación que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está desahogando para comprarle carbón mineral a los pequeños productores de la Carbonífera... un asunto en el cual él tiene interés personal.

II. ¡QUIÉN LO DIRÍA!

Y es que luego de ser favorecido con multimillonarios contratos durante todo el sexenio de López Obrador, parece que el petista ha dejado de formar parte de los “favoritos” de la CFE, pues el cúmulo de empresas que inscribió en la licitación han sido descalificadas ya. Una de las hipótesis que se baraja –y suena muy creíble– señala que “El Tigre” Mejía Berdeja ya no pudo ayudarle a “ganar” las licitaciones y por eso hoy hasta de “posibles actos de corrupción” planea hablar en la Tribuna. Habrá que seguir atentos este culebrón.

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III. CON LA MISMA PIEDRA

Apenas habían pasado dos semanas desde que la detección de un caso de gusano barrenador en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, había disparado todas las alarmas por lo cerca de la frontera que se encontró el parásito, cuando el fin de semana pasado los mecanismos de seguridad zoosanitarios tropezaron de nuevo. Y aunque el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, intenta por todos los medios a su alcance minimizar el asunto y sembrar la idea de que no pasa nada, lo que vuelve a quedar claro es que los “controles” ofrecidos para “blindar” al norte del país, y con ello, convencer a nuestros vecinos del norte de que nos abran la frontera nuevamente, simplemente no están funcionando.

IV. TOCANDO FONDO

Así, quienes aún mantenían la esperanza de que el milagro se produjera en las próximas semanas tendrán que abandonarla pues, si desde antes de que se detectara el primer caso en Nuevo León ya era difícil que la frontera se reabriera antes de finalizar este año, hoy esa posibilidad prácticamente se ha esfumado por completo. Cabría esperar que, ahora sí, se reaccione con la seriedad que el caso demanda.

V. ACLARACIÓN NECESARIA

En relación con la –artificial– polémica en redes sociales, sobre la intervención que se pretende realizar en la Alameda de Saltillo, la autoridad municipal, encabezada por el alcalde Javier Díaz, ha informado con claridad que no se modificará la estructura histórica del espacio: no se eliminará el lago, no habrá concha acústica ni se talarán árboles. El proyecto busca atender problemas reales como la iluminación, los baños, los juegos y los espacios de comida accesibles. Aún no hay proyecto ejecutivo ni cifra oficial de inversión, aunque se espera que podría alcanzar los 100 millones de pesos, con apoyo del sector privado.

VI. ¿Y ENTONCES, JONA?

Pese a esa claridad, el “activista” Jona Palacios organizó una jornada de recolección de firmas en contra del proyecto, asegurando que se gastarán 100 millones de pesos que deberían usarse en otras prioridades. Lo contradictorio –nos dicen– es que ha sido informado directamente sobre los detalles: no hay proyecto definido ni cifra aprobada. Aun así, insiste en sostener una narrativa que genera confusión. ¿Ignorancia, activismo mal informado o puro afán de protagonismo... o qué clase de árbol defiende exactamente?

VII. VISTA GORDA

El caso de Jesús Montalvo Morales, funcionario de la UAdeC que avaló un contrato millonario para su cuñado, sigue dando de qué hablar. Ahora las miradas apuntan a Dalila Valdés Rodríguez, contralora de la Universidad, pues su silencio ante lo evidente sólo puede interpretarse como omisión o complicidad. No hablamos de un detalle menor: Montalvo participó en el comité que asignó más de 22 millones de pesos a Leonardo Cervantes, hermano de su esposa, y la Contraloría no ha movido un dedo. ¿Será que alguien en la oficina de control... ya perdió el control?

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VIII. COMPLICIDAD INTERNA

Nos cuentan que en la Auditoría Superior del Estado no sólo hay molestia por el conflicto de intereses, sino también por la pasividad de la contralora. El malestar crece porque el caso estaba cantado y no se evitó, pese a los antecedentes. En vez de contener el daño, se dejó pasar, y hoy el costo institucional es más alto. Si Dalila Valdés no actúa, el mensaje será muy claro: en la UAdeC no pasa nada, aunque se repartan millones entre familiares. La única salida digna es investigar y sancionar.

IX. INGENUO

En ecos de la visita que el neomorenista Gerardo Fernández Noroña realizó a Coahuila el pasado fin de semana, agudos observadores de la vida pública nos dicen que al polémico senador o no le importa realmente lo que ocurre acá o nadie le ha querido decir la verdad. Y es que el legislador aseguró que “con unidad”, es decir, compitiendo juntos Morena, el PT y el Verde, tendrán buenos resultados en las elecciones locales del año próximo. El problema es que, como todo mundo sabe, el Verde no saltará a la cancha con los morenos y en el PT... pues ahí ya se está consumiendo la mecha que hará explotar cualquier intento de alianza. Al tiempo...