¿Qué pasa con la infancia en México?

Al hacer la revisión sobre la situación de abuso de personas menores de edad en México, encontramos datos alarmantes. De acuerdo con organizaciones de la sociedad civil, cada hora, dos menores, principalmente niñas, son utilizados con fines de explotación sexual, es decir, se calcula que alrededor de 20 mil menores son víctimas de este delito. Lo peor en la mayoría de los casos es que las niñas terminan siendo asesinadas.

Esta realidad dolorosa, coloca al país en el primer lugar del mundo en pornografía infantil, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

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Asimismo, el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes reportó en el 2021 que 23 mil adolescentes entre 12 y 17 años, sufrieron algún tipo de agresión sexual como acoso, tocamientos y actos sexuales sin consentimiento. También, en ese mismo año y como resultado de la Consulta Infantil y Juvenil aplicada por el Instituto Nacional Electoral, se encontró que una de cada cuatro niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años estuvieron expuestos a abuso sexual en su entorno.

La sociedad ha normalizado la violencia machista, y a ello se suma la falta de impartición de justicia, la implicación de personajes poderosos -tanto en instituciones como el ámbito económico- y las sólidas redes de corrupción, que han contribuido al crecimiento acelerado de las cifras.

Otro factor es el consumo, si existen videos de pornografía infantil es porque hay personas consumiendo este tipo de contenidos. Si hay oferta de cuerpos infantiles en paraísos turísticos, es porque hay clientes ávidos de satisfacerse a costa de destruir la infancia y los sueños de una persona.

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Las niñas y los niños son las piezas más delicadas e importantes dentro de este engranaje social. La niñez representa el futuro, la inocencia y la esperanza. Por esa razón, es imperativo que el Estado, los tomadores de decisión y la sociedad en general presten atención urgente a la infancia en México.