Recuentos y amenazas 2024-2025

Tal vez el 2024 sería uno de los años que marcaran la pauta histórica del mundo y del país entero.

La elección de Trump fue la mayor sorpresa que se vislumbra negativa para México, debido a las amenazas que desde la campaña fue profiriendo. Y más nos vale tener un plan muy preciso, ya que en su primera administración la gente pensaba que el candidato Trump era uno y que después como presidente cambiaría, sin embargo, nos dimos cuenta de que sus barbaridades se fueron cumpliendo una por una hasta el último día de su gobierno, incluso su hueste hizo el intento de tomar el Capitolio, en señal de protesta.

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Sus baterías, ya lo anuncio, se encaminarán a detener la migración y a perseguir al crimen organizado que produzca fentanilo.

En México, si bien es cierto, los mexicanos teníamos la sensación de que la candidata de la alianza era débil y sería traicionada, pero que cuando menos en el Congreso de la Unión se balancearía la oposición y se detendría la mayoría absoluta. Sin embargo, el PRI terqueó con candidatos impresentables y le apostó a que en las proporciones se reforzaría la mezcla, pero el pueblo casi los elimina del mapa. Después Morena maniobró para romper la alianza opositora en la Cámara de Senadores, a través de oscuras mañas aprendidas en su partido mater.

Las reformas constitucionales aberrantes promulgadas no solamente romperán el equilibrio de poderes, como se demostró en el anterior sexenio, sino que entregarán en bandeja de plata un poder judicial sumiso y, lo peor, ignorante de los mínimos preceptos (para muestra la ministra Batres, a quien −pobrecita− le falló una materia, y es la gris); terminarán con los organismos autónomos que desenmascararon las triquiñuelas del habitante de “La Chingada” y su finísima familia, sino también los megafraudes de Segalmex y del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, por ejemplo. Además, con la pretendida reforma al Infonavit le arrancarán a los trabajadores sus fondos acumulados, que han sido aportados por la fuerza patronal durante años, en lo que será el mayor pecado del sexenio de la presidente con “e”.

Ya en lo local, Manolo cumple un año y un mes de su mandato y no solamente se percibe la influencia de la pandilla de la “M” en todo su gobierno, ya que los hermanitos colocaron a su gente en varias secretarías y subsecretarías en el ejecutivo, en el poder judicial, y ya habían sembrado a sus juececillos y magistrados balaceras (estos últimos los arreglas con una botella de whisky, ginger-ale y chicharrón de aldilla, quesque por más finos) y no se diga en el Congreso local, donde el menor anda disputando el liderazgo a la pastora del centro de alabanza.

Sus cifras, por más maquilladas, no le ayudan en los resultados, inclusive en varios rubros han llegado a datos de alarma: en seguridad, Coahuila sigue teniendo más delitos que Sonora, Michoacán, Guerrero, Sinaloa (ahí está el dato), Tamaulipas, San Luis Potosí, Zacatecas y Durango (según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública). En productividad, nos indica el sitio México ¿Cómo Vamos?, que el índice de crecimiento económico fue de 1 por ciento y su meta era el 4 por ciento; creación de empleos formales, su meta eran 26 mil 675 y se crearon 20 mil 788, mientras en productividad por hora laborada se mantuvo en 313 pesos, es decir, 1.3 pesos menos que el promedio nacional y, por último, en el ranking de gobernadores, Mitofsky (la preferida del gober) lo sitúa en el lugar número 10 nacional, a pesar de los espectaculares que lo anuncian como el tercero (sólo que según la consulta es un comparativo con los de la región norte). ¡Ah, pa’ mañosos!

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Dentro del paquete de regalos para los coahuilenses que les gusta ser maltratados (ya lo demostraron) vienen dos bien envueltos: el primero, muy pegado al trasnoche de Navidad, es el préstamo por 2 mil millones de pesos a cuenta de los ciudadanos, y el segundo es el replaqueo del 2025, junto con sus aumentos y las cooperaciones especiales para educación, cultura, etc. que nunca llegan a su destino raramente o ¿alguien ha visto una ceremonia de entrega de fondos a las dependencias? Tango, tango, tabaré, tabaré... y a la buchaca. Fuera más, dijo Jorgito.

Estimados lectores, aun con estas pesadas cargas, les deseo un año en el que se cansen de ser felices y que sus propósitos y sueños se cumplan. Y no se olviden de que lo mejor sucede en esta vida.