Saltillo: arranca una nueva administración municipal

Este miércoles 1 de enero asumió el cargo de presidente Municipal de Saltillo Javier Díaz González quien fuera electo, el pasado mes de junio, por la voluntad mayoritaria de los electores. Con la ceremonia de toma de protesta arrancó un nuevo episodio en la vida institucional de la ciudad.

Más allá del estricto protocolo, consignado en las normas que rigen la operación del Gobierno Municipal, del arranque de una nueva administración se espera la exposición de un proyecto de gobierno que se haga cargo de las principales demandas ciudadanas, pero no con el propósito de enumerarlas, sino de plantear soluciones a éstas.

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Desde esta perspectiva, sin duda la exposición realizada por el hoy alcalde Javier Díaz, en la ceremonia realizada en el Teatro de la Ciudad, cumple con el objetivo de establecer con claridad la forma en la cual buscará la nueva administración municipal atender la problemática común.

En la parte estrictamente política constituye un buen gesto el señalar que Díaz se plantea encabezar un gobierno participativo en el cual todas las voces de la comunidad tengan espacio para exponer sus ideas y participar en la construcción de las decisiones colectivas.

De igual forma siempre se agradece que se exprese en voz alta el compromiso por convertir a la transparencia, la honestidad y la responsabilidad en los principios rectores de la actividad pública y señalar que no existirá espacio para los intereses personales ni la corrupción.

Por lo que hace a las acciones concretas a desarrollar a partir de hoy, resulta sin duda gratificante el planteamiento de poner en marcha una estrategia integral para transformar la movilidad urbana atacando los distinto aspectos del tema: transporte público, circulación vial, alternativas de movilidad distintas al coche particular y regulación del transporte de personal.

Otro aspecto relevante de la exposición de ayer lo constituye el proyecto de rescate de los espacios públicos que implicará, de acuerdo con lo expuesto, transformar al menos 40 plazas públicas en auténticos espacios para el disfrute de la ciudad, a partir de una conceptualización integral de lo que implica el apropiamiento del espacio público.

También merecen mención las acciones expuestas para convertir a Saltillo en un espacio más inclusivo y en el cual se fomente la convivencia armónica entre todas las personas mediante el fomento del pensamiento crítico, el deporte, la cultura y las artes.

Hacer énfasis en los elementos anteriores no implica soslayar el resto de los señalamientos realizados en materia de seguridad pública, infraestructura y promoción económica, por citar algunos, sino poner el énfasis en lo verdaderamente relevante: que Saltillo sea, de verdad, un mejor lugar para vivir.

Y eso solamente podrá lograrse incidiendo en los indicadores que marcan la calidad de vida de los residentes de una ciudad, los cuales están relacionados con las variables señaladas y en torno a las cuales el nuevo Gobierno de Saltillo sin duda ha fijado un rumbo claro y deseable.