Tour culinario: De La Gloria Mesón a Diente de León

Eres mi bien lo que me tiene extasiado ¿Por qué negar que estoy de ti enamorado? De tu dulce alma, que es toda sentimiento...

Cuando llegas a La Gloria Mesón ubicada en la calle de Morelos #256 en el majestuoso #25000 —si como lo leyó... Majestuoso— es alma y puro sentimiento. Que no sólo se nota en su delicada y bien cuidada restauración, también en la cocina exquisita de la Chef Luisa Castilla.

La música, la fuente que deja en tu estancia el sonido cristalino del agua, poesía pura. Traguitos coquetos y como siempre una gloria la sazón y particular estilo de la chef. Las enchiladas de La Doña y la tortita de Lucas de los preferidos.

Las habitaciones, los patios, la enramada, las puertas que dejan un halo de misterio, el fino detalle de todo. Una casona digna de una muestra de este Saltillo nostálgico, que podría asegurar que podrían salir las señoritas Purcell de cualquier espacio para tomar el té y desayunar en este patio abierto. Los arcos de sillares y cantera, los fieles testigos de la memoria con un toque de modernidad que lo hacen único. Federico Jordan dejando su huella en la parte artística en esos sitios visuales en los que te puedes perder para regresar a este pasado presente.

Bajan los pajaritos, caminan mientras bebo una limonada de frutos rojos y disfruto de una pasta del viajero. Me siento enamorada del aroma a café, un gran café, por cierto.

Un hotel boutique, bello, muy saltillense. La Gloria me lleva un panecito delicado en una tarde fresca, a un sorbito de historia, un suspiro de palomas en la plaza. Y si vienes a La Gloria Mesón... La Gloria eres tú.

Y casi enfrente se encuentra Diente de León!

¿Eres amante de la mixología? ¡De los mejores tragos! Ejecutados por el Cinco, mixólogo de alta creatividad y pasión, de esos que como dicen “Le gira mucho el ratón”. Dinámico, explosivo y creativo.

Con una personalidad única este restaurante-bar, ofrece comida árabe en manos de su propietario el Chef Felipe García. Su oferta es genuina ya que él proviene de familia libanesa, creció entre las hojas de parra y el jocoque.

La casona es bellísima ya el también arquitecto Felipe puso su pasión en que luciera hermosa. Y ahora Diente de León es un referente de la mixología y su buena cocina, entre arcos donde bien se podría bailar la danza del velo. Estos detalles embellecen tan especial espacio.

Música, DJ’S en fines de semana donde puedes venir a disfrutar de sus buenísimos cocteles, además de un ambiente único y especial con también otros platillos no tan árabes qué te hacen sentir en alegre, complacido y con ganas de volver. Lo encuentras en Morelos #191.

Como muchas casonas del Centro Histórico, son restauradas y habitadas más que como un sitio dónde puedes beber y comer. Son restauradas por al este lugar mágico nos une un sentimiento genuino.