Este 27 de enero se recuerda la liberación de Auschwitz en 1945, como un llamado a la reflexión sobre las consecuencias del odio y la indiferencia. A través de una experiencia personal en el Museo del Holocausto en Washington D.C., ilustro el impacto humano detrás de las cifras y la importancia de actuar con humanidad, justicia y respeto, reafirmando el compromiso con el “nunca más”