El movimiento insurgente tuvo dos caras: Carlos Herrejón
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El historiador impartió una conferencia en el Cecuvar sobre uno de los sucesos más complejos de la Independencia de México
“La Pretendida Alianza de la Insurgencia con Estados Unidos 1815” fue el titulo que Carlos Herrejón Peredo dio a la conferencia que impartió en el Centro Cultural Vito Alessio Robles (Cecuvar). El escritor, miembro de la Academia Mexicana de Historia, ofreció datos y hechos que no son muy conocidos en la llamada historia oficial sobre ese periodo tan complejo de la Independencia de México, específicamente en el año 1815, cuando un grupo de los insurgentes pretendieron formar una alianza con Estados Unidos que les ayudara a ganar la guerra.
Asimismo, el doctor en Historia resaltó que, contrario a lo que nos han dicho los libros de historia, en la Independencia de México hubo dos fracciones de insurgentes, los que seguían a Miguel Hidalgo, quienes buscaban la independencia del país, y aquellos denominados “fernandistas”, que no quería una separación completa de España, sino solo un cambio de gobierno.
“En la insurgencia desde un principio hubo dos grupos, el cura Hidalgo si quería la independencia absoluta de España, pero Ignacio Allende no, él quería una independencia relativa, al menos transitoria, es decir, seguir reconociendo al rey, pero estar en contra del mal gobierno, esto lo llamaron algunos historiadores como ‘autonomía’”, relató el autor de “Morelos: Revelaciones y enigmas”.
Cabe resaltar que “ni Hidalgo ni Morelos estuvieron de acuerdo con el ‘fernandismo’, en cambio Ignacio Rayón e Ignacio Allende si. Por ello, esto de que Hidalgo gritó ¡Viva Fernando séptimo! no es verdad, lo que sucedió es que Allende si era ‘fernandista’ y esta frase se encontraba en algunas banderas del grupo de Allende”, agregó.
Sin embargo, tiempo después de 1810 los insurgentes buscaron la pretendida alianza con Estados Unidos, con la mentoría de un personaje muy interesante, José Álvarez de Toledo, quien ideó ser el protagonista de la alianza de la insurgencia mexicana con el vecino país. Aunque esto significara la pérdida de una gran parte del territorio a cambio de armas para ganar la guerra, un territorio que casi cuatro décadas después pasaría a ser estadounidense.
“Los insurgentes no eran ignorantes de las ambiciones territoriales de Estados Unidos, pero en un momento dado si estaban dispuestos a ceder el territorio, en algún momento ellos pensaron que esos territorios deshabitados del norte se podían ceder a cambio de armas para ganar la guerra”, dijo el experto. Y agregó, “lo importante es que hay una reinvención de la insurgencia, vemos una insurgencia que se redefinió, se reinventó con base en una historia oficial”.
Y a pesar de que la alianza nunca se llevó a cabo, los documentos históricos se encuentran ahí para contar una historia más compleja que la que hemos escuchado, una historia que no es blanca ni negra, los dos lados del movimiento insurgente lo comprueban.
La conferencia completa puede verse en la página de Facebook del Cecuvar.