El rezago educativo en las infancias de Coahuila llega al teatro con obra original de Cuarta Pared

El papá de Rodrigo González, productor y director de teatro, creció en el ejido de Escobedo, entre las sierras de Arteaga, por lo que él también convivió mucho con ese lugar. Pero la pandemia afectó de forma diferente a las ciudades y al campo y entre las luchas políticas e ideológicas de los últimos fueron los niños quienes más se afectados se encuentran por ello.

En la obra “La gente a veces se va y ya no regresa” el director de la compañía Cuarta Pared Teatro debuta como dramaturgo, aprovechando la escena para hacer conciencia sobre el rezago educativo que se vive en esta y otras localidades de la región y cómo afecta a las niñeces y sus aspiraciones.

“Yo empecé a escribir esta obra en un taller de dramaturgia en el Centro Cultural Helénico, hace un año y medio, más o menos. Pero yo tenía ganas de escribir algo que hablara del estado de Coahuila, porque siempre se hacen muchas cosas pero no que hablen de nuestra localidad. Y a la vez quería hablar de cosas que conocieran, que hablaran de mí y de mi familia”, comparte el autor en entrevista con VANGUARDIA.

Escobedo, ubicado cerca de La Biznaga y antes de San Antonio de las Alazanas, se convirtió en un lugar vulnerable por la suspensión de clases derivada de la pandemia, cuenta González. Y cuando el “regreso a la normalidad” anunciaba mejorías, el rechazo a los Libros de Texto Gratuito con el que inició el ciclo escolar 2023-2024, entre amparos y quemas de libros, volvió a impedir desarrollo normal de la educación en la zona.

“Esta situación sucedió en muchas partes de México y esto contribuyó a que no se abrieran las escuelas y que la educación que se propone en estos espacios sea muy informal y muy manipulada”, menciona, “estos espacios siguen siendo vulnerables, donde los niños se quedan sin oportunidades ni una educación digna. Daba la casualidad que en esta escuela en específico tenían la oportunidad de aprender a través de películas en VHS. Entonces la obra se cuenta a partir de esa premisa”.

La trama tiene como protagonistas a Chago, Laura, Benito y Romelia, quienes tienen muchos sueños, pero el contexto en el que viven amenaza con dejarlos en meras aspiraciones. El montaje inició en agosto pasado con Donaldo Duarte, Juliana Pugliese, David Lozada y Fernando Castrejón en el elenco, quienes han tenido que famliarizarse con la situación y la investigación realizada por González para su labor sobre la escena.

“La investigación fue mi punto de arranque, de hecho hay un proyecto académico que respalda todo. Más que nada me basé en cómo estas personas tienen que salir de su lugar de origen para buscar estas oportunidades. Y lo veo con mi papá, por ejemplo, y mis tíos, que tuvieron que salir para seguir sus metas. Por otro lado también está el sustento académico y las entrevistas que se fueron realizando a maestras y maestros de las localidades, que colaboraron mucho en hablar del contexto en el que viven los niños”, menciona el también director de la obra.

“El elenco se vio obligado a conocer la investigación, el contexto, hacer un análisis de lo que estamos hablando, que les haga sentido y sea congruente para ellos lo que se está planteando y después montar la obra pero también a partir de lo que ellos entendían por los personajes, porque al final están interpretando niños, muy desde la forma y desde lo que ellos entienden lo que es un niño, pero también con la responsabilidad de lo que estamos hablando, sin frivolizar ni caricaturizar a nadie”, agrega.

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Al ser una producción realizada con apoyo del Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, se llevarán a cabo 15 funciones en Teatro Garnica a partir del 22 de marzo, con boletos en 250 pesos y un precio especial de 125 pesos a través de la plataforma Boletópolis hasta el 19 de febrero.