Extorsionan a artistas mexicanos con datos filtrados en plataforma de la Secretaría de Cultura

El programa Telar de la dependencia federal busca generar una red entre los agentes culturales del país para visibilizar su trabajo, pero sus datos personales han sido utilizados para intentar estafarlos

Artes
/ 28 junio 2023
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Miles de profesionales de la danza han sido contactados para ser defraudados con posibles trabajos en el Instituto Nacional de Bellas y Literatura (Inbal), así lo denunció el Consejo Nacional de Danza esta semana, luego de haber reportado la vulneración de sus datos personales en la plataforma Telar de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México (SEC).

Este proyecto digital, que busca establecer lazos y visibilizar la labor de los agentes culturales del país recabó la información de contacto de más de 26 mil artistas y creadores, pero estos datos han sido utilizados en intentos de extorsión y fraude, situación que ya conoce la dependencia federal, pero de la cual no se ha responsabilizado.

“Nos sorprende que, aún en conocimiento del riesgo que sique siendo este sistema de engaño y de poseer la información de todas las personas registradas en la plataforma, no se hayan tomado la responsabilidad de enviar sistemáticamente correos de alerta”, compartió Erandi Fajardo, Presidenta del Consejo Nacional de Danza, en una carta que exhorta a la SEC a tomar medidas al respecto.

Hasta el momento la única advertencia que hay se encuentra en el mismo sitio de Telar, que recibe a sus visitantes con un largo mensaje explicando que “ni la Secretaría de Cultura federal, ni sus direcciones generales, institutos, centros o complejos culturales realizan ningún tipo de contratación de artistas, elencos, técnicos o personal para ninguna área, a través de llamadas telefónicas, mensajes de celular o correos electrónicos”.

“Alertamos para que no se dejen sorprender por personas que dicen recabar datos desde la plataforma de Telar. Registro Nacional de Espacios, Prácticas y Agentes Culturales, para ofrecer un empleo o plaza, contactando desde números telefónicos no oficiales”, continúa.

Más adelante aclara que el lugar de residencia no es visible en los perfiles de Telar a menos que el usuario así lo desee y que no es obligatorio que los agentes culturales capturen sus datos de contacto, como correo electrónico, teléfono y redes sociales, para poder registrarse en el sitio.

“Dado que nuestro Consejo establece comunicación casi a diario con más de tres mil profesionales, hemos podido responder a dudas, desarticular algunas de estas conversaciones fraudulentas, además de constatar que la información utilizada para ofertas falsas fue la misma que registraron las personas en la plataforma. Pero no es nuestra tarea el seguimiento legal, hacer aclaraciones o recuperar la confianza en la institución”, explicó Fajardo en el comunicado.

Más allá de las advertencias y recomendaciones antes mencionadas la Secretaría de Cultura no ha realizado alguna estrategia para impedir que se haga mal uso de esta información, ni ha hecho público algún plan para atender esta situación. Tampoco ha respondido directamente a la carta.

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En el documento compartieron el entusiasmo que generó la creación de un registro nacional con estas características, pero su implementación a nivel técnico, así como la falta de comunicación por parte de la dependencia, ha mermado la emoción y provocado malestar en la comunidad artística.

“Es doloroso que, a pocos meses de terminar la administración actual, haya sido en perjuicio de quienes de buena fe se registraron con la esperanza de recibir de primera mano información de utilidad, además de la promesa explícita del diseño de programas con base en esta información”, señaló Fajardo.

Por lo mismo instaron a la institución, al igual que los responsables de Telar, a “emprender acciones más eficientes para proteger a quienes están integrados a ella”, como informar al sector cultural sobre cómo pueden participar en los diversos programas sociales del Gobierno de México, tal como se hace en otros países latinoamericanos, además de mantener informada a la comunidad sobre las acciones que se están tomando.

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“Nos gustaría que se estableciera un buen precedente sobre el poder que tiene la comunicación cuando se usa para beneficiar a las personas”, concluye el comunicado.

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