Pedro Reyes invita al público a ‘terminar’ su arte en MARCO
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El artista mexicano inaugura este viernes la exposición que reúne su trabajo, con piezas pensadas para la interacción entre el público y el arte, sin la cual su mensaje no se completa
Pedro Reyes aborda el espacio no solo desde el volumen, sino también desde lo social. Su trabajo comprende al ser humano como un habitante de espacios y por eso rara vez descarta su participación en la creación de su arte.
Esta es parte de la esencia que veremos en la exposición “Escultura Social”, que a partir de este viernes 11 de marzo estará en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), con más de 150 obras, lo que la hace la muestra más completa del artista mexicano a la fecha, con la curaduría de Julieta González.
En entrevista con VANGUARDIA, Reyes dijo que estas obras se “activan con el público”. Uno de estos ejemplos es “Tlacuilo”, que surgió luego de que el creador conociera la problemática de algunas bibliotecas que dejaron de prestar sus libros por miedo a que los usuarios no los devolvieran.
Para dar el ejemplo abrió su biblioteca al préstamo público y así nació Tlacuilo Biblioteca, con más de 25 mil volúmenes. En seguimiento a este ejercicio de confianza en las instituciones, MARCO también abrirá su biblioteca, por años cerrada al público, al grado de que incluso se prestarán viniles y tocadiscos que forman parte de la colección.
“El mundo está lleno de bibliotecas que nadie usa. Hay más libros que lectores y ha pasado algo con las bibliotecas en México, que los bibliotecarios dejaron de prestar a domicilio por miedo a que la gente no los devolviera”, comentó.
“Tenemos una filosofía que dice ‘es peor perder un lector que perder un libro’”, agregó, “el objetivo es generar una cultura de confianza. Una biblioteca es una cultura de préstamo, es una de las instituciones que sobreviven desde el principio de la civilización que no participa del mercado. Es decir, es una institución que construimos como sociedad para hacer accesible el conocimiento, por eso es que una biblioteca nunca pueda cobrar por sus servicios”.
“Palas por pistolas” es otra obra en la que la interacción humana es necesaria para completar al pieza. Aquí, cada una de las herramientas fue creada a partir de la fundición de armas de fuego. Aunado a esto, el metal pensado para matar, fue utilizado en brigadas de reforestación, mismas que continuarán en Monterrey como parte de las actividades paralelas que MARCO realizará durante la vigencia de la exposición.
“Con esta pieza convoqué a una campaña de donación de armas que reunión mil 527 pistolas, las cuales fueron fundidas para hacer mil 527 palas, que fueron usadas para plantar mil 527 árboles, que hemos continuado”, comentó.
“Son piezas que si bien son actos simbólicos también tienen esa característica de la acción directa [...] Yo creo que la escultura es darle forma a la materia, transformar un objeto y darle una forma y un significado nuevo, y en eso el trabajo que he hecho ha buscado que la transformación física sea acompañada de una transformación psicológica”, agregó.
En este mismo sentido también destacó piezas como “Disarm Music Box” y “Cañonófono”, donde donde con armas de fuego creó instrumentos musicales, como parte de su postura antibélica, así como antinuclear, como lo muestra en la pieza “Amnesia Atómica”.
La muestra, que se divide en 9 partes —Literaturas potenciales, Sociatría, Mitologías, Topologías, UR, Teatro e Ideología, Tlacuilo, Encuentro, Ensamble, Monumentos y Antimonumentos—, recoge esta visión del arte que requiere de la participación para completar su significado y que le da una sustancia más real, más activa, menos metafórica, al discurso detrás de la pieza.
“Uno llega a lugares que sin el proceso grupal no hubiera llegado. Digamos que lo que ocurre es que el público se vuelve partícipe del proceso escultórico y hay una serie de materiales que están ahí para darle forma”, explicó sobre su proceso.
“Todos tuvimos un momento en el cual visitamos un museo por primera vez. México es una superpotencia cultural. Los artistas tenemos un compromiso social o político, que atraviesa la historia de nuestro país. A mí me ha interesado tanto esa vocación social como la historia de la escultura, de la música antigua hasta el arte moderno y el contemporáneo y mi obra constantemente intersecta tanto referencias del arte antiguo como el actual”, concluyó.