‘Yo, judas’: Una novela negra inspirada en un feminicidio que sacudió a Saltillo hace 40 años

El feminicidio existe desde antes de su tipificación en 2012; la violencia no llegó al país con la “Guerra contra el narco”. Las semillas de la crueldad se plantaron mucho tiempo antes, en episodios como el de Paloma, una adolescente víctima de feminicidio en Saltillo en 1987, crimen que marcó la infancia del escritor Alejandro Pérez Cervantes y que sirve como punto de partida para su libro “Yo, Judas”.

Ganadora del Premio Internacional de Novela Negra “Una vuelta de tuerca” y editada por Nitro Noir, esta versión ficcionalizada de aquel hecho llega como una propuesta literaria que critica la impunidad institucional y la hipocresía social a partir de los viajes de cada uno de sus personajes.

“Era una libro al que le tenía mucha fe y lo mando a este concurso en el año en que se vuelve internacional”, compartió el autor en entrevista con VANGUARDIA, “posteriormente el jurado me dijo que fueron casi 300 novelas procedentes de toda América Latina, España y Estados Unidos, y tener el reconocimiento de este premio que ha obtenido gente como Bef, Francisco Hagenbeck, que se han dedicado al policiaco aquí en México, me da gran satisfacción”.

Con esta publicación Pérez Cervantes muestra otra faceta de su trabajo, que en últimos años se dedicó al ensayo y la investigación, en especial alrededor de otros creadores como el poeta Otilio González y el pintor Edward Hopper.

“Es un género que conozco bien, como la mayoría de los lectores en el país llegamos a este muy jóvenes, leyendo la literatura policiaca, de terror [...] Pero también me interesó porque, por 2010, 2012, fui invitado a presentar una novela del maestro Elmer Mendoza, cuando empezaba esta saga de su detective, el Zurdo Mendieta, y tuve que meterme a fondo [...] y encontré una constante en la literatura en América, que era un género que permitía, además de ser entretenida, era un pretexto idóneo para ahondar en las cuestiones sociales de nuestros países y creo que ese fue uno de los aspectos que me interesó mucho a mí”, explicó.

Con un lenguaje popular cargado de violencia —“un habla atroz entre sucesos terribles”, lo describe—, los personajes de Pérez Cervantes reflejan la podredumbre de las instituciones. Menciona al escritor Juan Marsé como un referente en el uso de apodos para darles no solo personalidad, sino también ubicarlos en un espacio socioeconómico y el medio en el que viven. Y al desarrollarse en Saltillo la historia está llena de referencias a barrios, bares, calles y lugares, con la fama que tuvieron en los 80’s.

“Yo tuve que volver ya adulto como una especie de recuperación periodística muy a fondo de ese suceso y tener los elementos narrativos que me ayudaron a conocer qué había pasado alrededor de este caso”, compartió, “pero pensé también en este proyecto como una escritura alterna al tema del trabajo ensayístico. Yo al hacer una tesis doctoral tenía ganas de hacer una escritura más libre, trabajo narrativo que me permitiera desahogar esta parte de la teoría dura, que de repente es muy abstracta, muy pesada”.

“Me interesaba mostrar no una perspectiva celebratoria o condescendiente”, agregó, “y se fueron entretejiendo con otros, con preocupaciones políticas muy fuertes [...] En estos acontecimientos siempre hay un nivel de impunidad que es atroz, no nada más de los mecanismos de justicia sino que se extiende a muchos estratos de la sociedad, que se construye por pactos de silencio, de complicidad, de indolencia. Sentí mucho enojo en algunos momentos de la escritura, pero sabía que no podía ser visceral, sino construida en función de un tiro narrativo muy sólido, que la historia tendría que funcionar por sí misma”.

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“Yo, Judas” tendrá su primera presentación este sábado 30 de noviembre a las 19:30 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En Saltillo se presentará el jueves 5 de diciembre a las 19:00 horas en la librería Los Librakos.