Entrevista de lujo: Adrien Brody y su segundo Oscar

En una charla con VMÁS el protagonista de ‘El Brutalista’ habla sobre cómo surgir d euna familia inmigrante le dio la fuerza de convertir sus sueños realidad, hoy con dos premios de la Academia como Mejor Actor

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/ 9 marzo 2025
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Pasaron 20 años desde que Adrien Brody ganó el premio Oscar como Mejor Actor por el rol de un ‘Pianista’ polaco que se esconde entre las ruinas de Varsovia para sobrevivir en la Segunda Guerra Mundial. Y ahora, con ‘El Brutalista’ vuelve a ganar el Oscar con otra historia de la misma guerra, interpretando otro estilo de artista, un arquitecto que después de haber sobrevivido el mismo Holocausto, deja atrás a la esposa y se muda a Estados Unidos, para sobrevivir de nuevo, como un pobre inmigrante que tiene que empezar desde abajo.

¿CON UN OSCAR EN LA MANO SE DESCUBRE ALGÚN PARALELO ARTÍSTICO PERSONAL CON ‘EL BRUTALISTA’ ARQUITECTO TAN OBSESIONADO POR DEJAR UN LEGADO CON SU ARTE?

Y... belleza de un estilo de cine como ‘The Brutalist’ le habla a nuestras almas creativas y en ese sentido me parece que también tiene que ver con las metas artísticas de un actor que también espera dejar una huella que tenga significado, buscando cierto sentido a todo lo que está mal en este mundo tan difícil de comprender, tratando de encontrar otro sentido que perdure en el tiempo.

$!El actor fue emotivo al momento de recibir la presea.

¿TU TRABAJO COMO ACTOR PUEDE SEGUIR UN CAMINO PARECIDO, GRACIAS AL OSCAR?

Así como un arquitecto crea con su visión una estructura original, nosotros también, como actores de cine dejamos en este mundo algo que es tangible, algo que vive más allá en el tiempo. Y por supuesto, precisa una gran responsabilidad que también es muy fructífera cuando surge la posibilidad, donde te permiten dar un paso adelante para hablar sobre cierto tema que siga siendo relevante en la actualidad, más allá de la referencia histórica, para destacar ciertas injusticias sociales... Creo que es la meta de cualquier actor, al menos para mí. La gran razón por la cual le dedico toda mi vida a este trabajo, es para tratar de encontrar momentos así, donde pueda dar un paso adelante, con orgullo.

Con dos estilos de cine al nivel del Oscar, Adrien Brody tiene mucho que ver con el personaje del arquitecto húngaro Lazlo de ‘The Brutalist’ y aquel Oscar del polaco ‘The Pianist’ con que se convirtió en el más joven actor que había ganado el premio como Mejor Actor a los 29 años. Es que habiendo nacido en Nueva York, viene de una familia polaca por parte del padre judío Elliot Brody y sangre húngara católica por parte de la madre Sylvia Plachy, que nació en Budapest.

Será por eso que la historia se siente tan personal, como si él realmente fuera uno de los mismos familiares que habían inmigrado a Estados Unidos, con similares dificultades como ahora él protagonizó en el cine.

LAS RAÍCES POLACAS TE AYUDARON A GANAR EL OSCAR CON ‘THE PIANIST’ Y ESTA VEZ CON ‘THE BRUTALIST’ EN CIERTA FORMA CONOCEMOS TU OTRO PERFIL FAMILIAR DE TUS RAÍCES HÚNGARAS, TAL CUAL COMO TU PERSONAJE ¿ES PURA CASUALIDAD?

-Sí, sí. Me emocioné por completo la primera vez que leí el guion, hace más de cinco años. Me sentí muy conectado con el material. Fue emocionante sentir lo perfecto que era para mí, porque entiendo muy de cerca las dificultades que enfrentan los inmigrantes por las experiencias que tuvo mi madre y mis abuelos, cuando llegaron a Estados Unidos, escapándose de Budapest por la revolución húngara de 1956. Yo crecí escuchando hablar el idioma húngaro, tal cual como mi personaje (en ‘The Brutalist’). Y ese lado personal generó otro nivel de comprensión que hoy, como una persona más adulta, aprecio mucho más los momentos de haber investigado sobre el dialecto o la verdad de representar y descubrir un personaje de la época de mis abuelos. Tuve todo a mi disposición, sabiendo que serían los mejores instrumentos para crear algo con total autenticidad.

¿PODRÍAMOS SABER UN POCO MÁS LA HISTORIA DE TU FAMILIA, CÓMO ES QUE LLEGÓ A ESTADOS UNIDOS DESDE HUNGRÍA?

A lo mejor conozcas el trabajo de mi madre Sylvia Plachy, es una fotógrafa maravillosa de Nueva York, pero también es una inmigrante Húngara que había emigrado a Estados Unidos como refugiada por la revolución húngara. Y tal cual como mi personaje de Laszlo, después de haber perdido su casa en Hungría, tuvo que empezar de nuevo, buscando un sueño como artista, en Estados Unidos. Es por eso que entiendo tanto las repercusiones que tuvo ese pasado en su vida, en su trabajo como artista. Es un paralelo maravilloso con la historia que contamos en ‘The Brutalist’, por la influencia psicológica en nuestro trabajo, en una forma creativa, en todos los aspectos de la vida. Es una idea hermosa y aunque solo sea ficción, se siente muy real para mí. Es una historia que no solo representa el pasado, nos recuerda una época que nos puede ayudar a aprender también sobre el presente.

¿SE NOTA LA DIFERENCIA CUANDO EL DIRECTOR ES TAMBIÉN UN ACTOR, COMO BRADY CORBET, AUNQUE NO SEA TAN CONOCIDO EN ESE ROL?

Se nota, sí. Más allá de todo lo que logramos al completar una obra creativa tan maravillosa, el trabajo de Brady va mucho más allá de un enorme trabajo. Tuvo mucha más presión que cualquier actor de cine. Fue como si él fuera un cometa donde algunos lo tiran hacia un árbol. Logró controlarlo todo, con la gracia de los grandes, donde nunca se lo vio enojado, nunca hubo una discusión, siempre sobró información con discusiones que solo se aplicaron en la energía de trabajar en forma colectiva. Algo muy raro en nuestra industria, muy raro.

A la hora de votar por las nominaciones al Oscar, solo los expertos que votan saben que el rodaje de ‘El Brutalista’ tenía un factor protagonista que no es tan conocido fuera de cámaras como Adrien Brody. Es un tema técnico, pero muy importante para el logro del estilo Oscar. Justamente es el formato fílmico llamado VistaVision que Paramount había creado 70 años atrás, en busca de una mayor resolución en el cine.

Un método revolucionario de la época que fue inventado para crear una imagen más grande, al cambiar la forma en que el negativo se alimenta en la cámara, en forma horizontal. Alfred Hitchock lo utilizó cuando filmó los clásicos ‘Vertigo’ y ‘North By Northwest’, aunque pasó de moda cuando aparecieron tecnologías más avanzadas. Y aunque Steven Spielberg la volvió a utilizar en ciertas escenas de ‘Jurassic Park’, como Christopher Nolan en ‘Inception’, es la primera vez desde hace más de medio siglo que se vuelve a aprovechar al máximo con ‘The Brutalist’.

¿AUNQUE MUY POCOS SEPAN QUE ‘THE BRUTALIST’ REVIVE EL FORMATO DE VISTAVISIÓN, INFLUYÓ EN UNA MEJOR ACTUACIÓN DEL OSCAR DURANTE EL RODAJE?

VistaVision no es tan accesible como te imaginas. Tengo un amigo director que trató de usarla y tuvieron que convencerlo que lo dejara de lado por lo complicado, entre tantos aparatos. Pero Brady no es alguien que puedas convencer tan fácil para abandonar algo que él quiere hacer. Quiso hacerlo porque es un sistema que se creó en la misma era en que empieza nuestra historia y nunca más se volvió a usar desde 1961. Tengo entendido que en el cine genera un sentido inmediato de llevarte atrás en el tiempo, como si fuese verdad. El tono es muy análogo. La cámara sola suena como una gigante máquina de coser que te transfiere al pasado. Y en vez de molestar con el ruido, se siente mucho más cerca de la verdad de la historia, como si estuvieras filmando en el mismo lugar, en vez de un estudio de cine, como si hubiera fantasmas de verdad. Creo que le agregó mucho a mi trabajo de actor.

¿PUDIERON VER LOS RESULTADOS A MEDIDA QUE ESTABAN FILMANDO, COMO SE PUEDE VER HOY AL INSTANTE, EN FORMATO DIGITAL, SIN TENER QUE ESPERAR QUE SE REVELE UN ROLLO?

Brady nos compartía bastante de su inspiración. Más allá de los hermosos cuadros o fotografías que realmente hablan de la época de la historia, a veces nos traía un fotograma esencial del film, que él había visto del resumen de la filmación diaria. Eran como hermosas pinturas de otra era que también ayudaron a sumergirme todavía más a nivel personal, con una comprensión mucho más profunda de las dificultades que también hay detrás del diseño arquitectónico, como una forma artística. Pero también inspiraba la influencia en un artista del trauma del pasado. Era una forma de continuar la vida de una manera diferente, de la misma forma que la actuación cambia mi vida, como ser humano, madurando, al mismo tiempo que puedo compartir mi viaje con otras personas, tal cual como la historia de ‘The Brutalist’.

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