La boda de Kourtney Kardashian sigue dando de qué hablar, ahora por las críticas a la cena que se sirvió en la recepción

El domingo 22 de mayo Kourtney Kardashian demostró que la tercera es la vencida. Después de un “ensayo” en Las Vegas y una ceremonia exprés en una corte de Santa Bárbara, la socialité y empresaria se casó con Travis Barker en Portofino, Italia.

Hasta ahora es que comienzan a circular más fotos del clan Kardashian en la fiesta que duró todo el fin de semana, y que tuvo como inspiración los temas gótico y religioso, que se reflejaron tanto en el atuendo de la novia como en el de los invitados.

Kourtney se decidió, en todos los momentos relacionados con sus nupcias, por vestidos cortos, escotados y reveladores, la mayoría de Dolce & Gabbana, uno de los patrocinadores del enlace. Aunque en Italia, durante la ceremonia, la socialité lució un largo velo blanco con la imagen de la Virgen María y con varios detalles relacionados con los tatuajes que luce su ahora esposo.

La recién casada desafió las costumbres al lucir atuendos negros tanto el día previo de la boda como en la recepción. Eso no impidió que el espíritu festivo estuviera presente en la fiesta que se realizó en Castello Brown, donde Kourtney cantó “Crazy in love” de Beyoncé.

Y si bien no faltaron en las redes sociales los comentarios sobre los looks de los invitados que incluyeron al clan Kardashian, pero también a famosos como Megan Fox y Machine Gun Kelly, lo que desató la polémica sobre el evento fueron unas fotos del banquete, que mostraban una porción diminuta de pasta servida en los platos de los comensales.

Las imágenes del banquete las compartió Kylie Jenner en sus historias de Instagram, que de inmediato dieron mucho de qué hablar sobre la frugalidad del banquete.