¿Te acuerdas de las Ficheras en el Cine Mexicano?

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A luces de la modernidad el género denostaba a las mujeres, sin embargo sus protagonistas han defendido su papel en el empoderamiento femenino
El cine de ficheras en México fue un género cinematográfico que alcanzó gran popularidad entre las décadas de 1970 y 1980. Inspirado en las vedettes y el ambiente nocturno de los cabarets, este cine presentaba historias cargadas de humor picaresco, erotismo y crítica social. Sin embargo, desde una perspectiva feminista, este género también evidenció la objetivación de la mujer y los estereotipos de género que prevalecieron en el entretenimiento de la época.
LOS INICIOS Y LA REPRESENTACIÓN DE LA MUJER
El género tiene sus raíces en el teatro de revista y las carpas populares, donde las mujeres eran representadas como figuras de deseo dentro de una narrativa dominada por personajes masculinos. La película Bellas de noche (1975), dirigida por Miguel M. Delgado, estableció las bases del cine de ficheras, donde las protagonistas eran mujeres hipersexualizadas que, aunque mostraban cierta seguridad, autonomía económica, estaban sujetas a la mirada masculina y al control de una estructura patriarcal.
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ACTRICES ICÓNICAS Y SU ROL EN EL GÉNERO
Las ficheras eran mujeres que trabajaban en centros nocturnos, acompañando a los clientes a cambio de fichas que representaban bebidas consumidas en los locales. Actrices como Lyn May, Sasha Montenegro, Rossy Mendoza y Princesa Yamal se convirtieron en emblemas del género, desafiando en cierta medida los roles tradicionales al asumir papeles de mujeres fuertes e independientes, aunque siempre dentro de un marco de cosificación. Por otro lado, comediantes como Alfonso Zayas, Rafael Inclán y Alberto Rojas “El Caballo” perpetuaban la imagen de la mujer como objeto de placer y burla dentro de una sociedad que trivializaba su sexualidad.

CONTROVERSIAS Y CRÍTICA FEMINISTA
Desde una perspectiva feminista, el cine de ficheras ha sido criticado por reforzar la mercantilización del cuerpo femenino y normalizar relaciones de poder desiguales. Aunque muchas de sus protagonistas encontraron en este género una plataforma de trabajo y reconocimiento, también fueron encasilladas en papeles que limitaban su desarrollo artístico y perpetuaban la idea de que el valor de una mujer residía en su gran atractivo físico.
El discurso de estas películas reflejaba una sociedad donde la mujer debía negociar su lugar en espacios predominantemente masculinos, muchas veces bajo el amparo del humor para enmascarar la violencia simbólica. En la actualidad, la revalorización del cine de ficheras ha llevado a debates sobre la representación femenina en los medios y la necesidad de generar narrativas más equitativas.
LEGADO Y REFLEXIÓN ACTUAL
Si bien el cine de ficheras fue un fenómeno cultural que marcó una época, su legado debe analizarse desde una mirada crítica que cuestione las estructuras de poder que sostenían su narrativa. En el presente, muchas de las vedettes de la época han alzado la voz sobre la explotación y la falta de oportunidades más allá de estos roles, lo que ha llevado a un mayor reconocimiento de su trayectoria fuera del cine erótico.
A pesar de sus controversias, este género sigue siendo objeto de análisis dentro de los estudios de género y representación femenina en los medios, recordándonos la importancia de construir relatos más inclusivos y diversos en toda la cinematografía mexicana.