A decir de los especialistas, ni tan bueno el pretexto, pues eso de afirmar que ‘hay que esperar’ a ver qué pasa en las elecciones de noviembre (es decir, a ver si gana Trump) para decidir si ensambla sus autos en México o no, es algo que solamente quienes se encuentren ajenos al mundo del comercio internacional y, en particular, de las reglas del T-MEC, le van a comprar