Yo ya no pertenecí a esa época proclive a besar extremidades. En cuestión de besos aprendí a buscar más bien el justo medio. Me tocó todavía, sí, el tiempo en que a los sacerdotes se les besaba la mano. ¡Vaya cosa!
- 04 dic 25 11:09
- 04 dic 25 10:48
- 04 dic 25 10:43
- LO ÚLTIMO